Práctico, altamente nutritivo, económico, proteico y saludable. Así es el huevo, uno de los alimentos que más polémicas ha protagonizado en los últimos años, debido a su posible relación con un aumento de los niveles de colesterol. Sin embargo, tal y como destaca la Clínica Mayo, “los huevos de gallina tienen un alto contenido de colesterol, pero el efecto de este lípido en sangre es mínimo si se lo compara con el que tienen las grasas trans y las grasas saturadas” .
Por tanto, “el riesgo de enfermedad cardiaca puede estar más relacionado con los alimentos que acompañan a los huevos en un desayuno occidental tradicional; por ejemplo, el sodio del tocino, las salchichas, el jamón, las grasas saturadas o los aceites con grasas trans usados para freír los huevos y las patatas”, insiste la institución.
Una vez que el huevo se ha levantado airoso de los ataques, vuelve a auparse victorioso gracias a un nuevo estudio que establece que el mejor desayuno que pueden hacer las personas con diabetes es el que lo incluya en el menú.
investigadores de la Universidad del Este de Finlandia publicaron un trabajo en la revista 'Molecular Nutrition and Food Research' que constataba que la ingesta de al menos un huevo al día reduce el riesgo de desarrollar diabetes tipo 2 en comparación con los que lo consumían con menos frecuencia (una media de dos huevos a la semana).
Observaron que en la sangre de las personas que comían un huevo al día aparecían moléculas de lípidos que se daban en el perfil de sangre de una persona sana, libre de diabetes tipo 2. Interesante, ¿verdad? Pero aún sigue planeando ese miedo que nos han inculcado durante años a comer huevos cada día.
Nueva investigación:
Ahora, y de la mano de la revista 'American Journal of Clinical Nutrition', llega una nueva investigación de científicos de la University of British Columbia (Canadá) que ha demostrado que un desayuno alto en grasa y bajo en carbohidratos, basado principalmente en la ingesta de huevos, puede ayudar a quienes tienen diabetes tipo 2 a controlar los niveles de azúcar en la sangre durante todo el día.
"El gran aumento de azúcar en la sangre después del desayuno se debe a la combinación de la resistencia a la insulina y a los típicos alimentos de los desayunos occidentales: cereales, avena, tostadas y frutas, que son altos en carbohidratos y azúcar", explica Jonathan Little, autor principal de la investigación.
Según el investigador, el desayuno es la comida 'problemática' que lleva a los mayores picos de azúcar en la sangre para las personas con diabetes tipo 2. Su investigación muestra que comer una comida baja en carbohidratos y alta en grasa a primera hora de la mañana es una manera sencilla de prevenir este gran aumento, mejorar el control glucémico a lo largo del día y quizás también reducir otras complicaciones de la diabetes..(elconfidencia)
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