Propiedades del ajo:
Son muchos los compuestos del ajo los que lo hacen beneficioso para nuestro organismo. Podemos destacar vitaminas como la A, C y algunas vitaminas del complejo B, pero quizás, la sustancia de mayor interés en el ajo es, la alicina, un compuesto azufrado al que se le atribuyen casi todas las propiedades medicinales del ajo.
Se debe tener en cuenta que normalmente no tiene grandes concentraciones de alicina, sin embargo, cuando se parte y entra en contacto con el oxigeno, la cantidad de alicina aumenta, por lo que es recomendable consumirlo preferentemente crudo y machado a fin de aprovechar todos sus beneficios.
En nuestra dieta:
Gracias a su peculiar sabor, se ha vuelto un ingrediente indispensable en distintas preparaciones culinarias.
Desde panes, pastas, ensaladas, sopas, aderezos, carnes y muchas otras preparaciones pueden llegar a incluir ajo. También puede macerarse en aceite con el propósito de untarse en trozos de pan.
Remedios y usos del ajo en la salud:
Son muchos los usos tradicionales de esta planta que suelen emplearse con el fin de mejorar nuestra salud, por ejemplo, podemos destacar los siguientes:
Diabetes: Consumir un diente machacado en ayunas puede ayudar a reducir nuestros niveles de glucosa en sangre, contribuyendo al buen cuidado de nuestra cuidado contra la diabetes.
Dolor de oídos: Un diente de ajo puede utilizarse para aliviar el dolor de oido, simplemente se coloca un diente de ajo o un trozo de ajo que no pueda resbalar dentro del oído y dejamos reposar por una hora.
Retención de líquidos: Este bulbo puede ejercer un efecto diurético por lo que es útil para combatir la retención de líquidos.
Contra parásitos intestinales: Se trata de un ingrediente que es vermífugo, por lo que puede ser empleado para eliminar los parásitos. Para consumirlo con este fin, suele recomendarse tomar un diente de ajo machacado en ayunas.
Contra infecciones: También puede ser útil en tratamiento de diversas infecciones ya que posee propiedades antibacterianas naturales, por otro lado, el ajo puede ayudarnos a aumentar nuestras defensas naturales, siendo útil para prevenir posibles infecciones.
Asma: Un popular uso del ajo es en afecciones respiratorias, siendo especialmente útil para ayudar mejorar los problemas y los síntomas del asma.
Pie de atleta: Se trata de un conocido remedio contra hongos de la piel como el causante del pie de atleta, esto debido a sus propiedades anti fúngicas. Para su aplicación, normalmente se machacan un par de dientes de ajo con aceite de oliva, dejando macerar por tres días, después, con ayuda de un algodón limpio aplicamos en el área afectada diariamente hasta que la infección desaparezca.
Acné: Se pueden aprovechar los beneficios de esta planta para el cuidado de nuestra piel, basta con aplicar la pasta de un diente machado en la zonas afectadas, dejando actuar por un par de minutos. Se recomienda que hagas una prueba antes y evites el contacto prolongado del ajo con la piel ya que puede ser irritante.
Circulación Sanguínea: Los componentes del ajo pueden contribuir a reducir los niveles de colesterol en sangre cuando se consume de forma habitual, por lo que mejora nuestra circulación sanguínea, incluso se dice que puede ser útil para fluidificar la sangre.
Uñas: En el campo de la belleza natural, suele emplearse de forma tradicional para endurecer las uñas, solo hace falta machacar muy bien un diente de ajo con unas gotas de limón, dejamos macerar por unas horas y aplicamos una capa de esta mezcla en nuestras uñas diariamente.
Picaduras de insectos: Puede calmar la irritación y picazón que se relaciona con las picaduras de algunos insectos como las de los mosquitos, basta con frotar un trozo de diente de ajo en el área afectada.
Precauciones y Consideraciones:
Se trata de un ingrediente que puede formar parte de nuestra dieta habitual, sin embargo, si su consumo es regular y buscando un fin terapéutico debe tener algunas consideraciones.
Se recomienda evitar su consumo junto con medicamentos anticoagulantes pues puede aumentar el riesgo de padecer una hemorragia.
Se debe consumir con precaución en caso de padecer presión baja ya que el ajo si se consume de forma regular puede disminuir la presión arterial.
Hay que tener en cuenta que puede resultar irritante para el estómago en especial si somos sensibles, causando malestares estomacales tales como distención abdominal, acidez estomacal, dolor abdominal, flatulencias, entre otros.
Además, por precaución se aconseja no consumir este bulbo con fines terapéuticos durante el embarazo y lactancia ya que hacen falta más estudios sobre su seguridad durante estas etapas.
de Biomanantial.com
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