Bifes jugosos, quesos deliciosos, helados de crema. No logro disfrutar más de estas comidas después de haber leído este libro. Al igual que Neo en la película “Matrix”, tenes dos opciones: tomar la píldora azul y creer lo que quieras creer, o tomar la píldora roja y estar expuesto a la realidad del mundo en que vivimos. The China Study es la píldora roja.
“The China study” es originariamente un proyecto de investigación que surgió de una asociación de 20 años entre la Universidad de Cornell, la Universidad de Oxford y la Academia China de Medicina Preventiva, para un estudio de las enfermedades y el estilo de vida en las zonas rurales de China y Taiwán. Este proyecto llegó a más de 8000 asociaciones estadísticamente significativas entre diversos elementos de la dieta y la enfermedad. Las conclusiones surgen de investigación científica, y gran parte de las pruebas se obtienen a partir de estudios en humanos.
En este libro se estudia la relación entre el consumo de productos de origen animal y las enfermedades como el cáncer, la diabetes, las enfermedades cardíacas, la obesidad, las enfermedades auto-inmunes, la osteoporosis y las enfermedades degenerativas del cerebro. También se analiza la fuente de confusión nutricional producida por poderosos grupos de presión y la industria alimenticia actual.
El diario New York Times ha reconocido al estudio (China-Oxford-Cornell Proyecto de Dieta y Salud) como el “Gran Premio de la epidemiología” y el “estudio más completo jamás realizado sobre relación entre la dieta y el riesgo de desarrollar una enfermedad.”
La evidencia estadística muestra que las enfermedades llamadas “occidentales” (mencionadas arriba) están correlacionadas con la concentración de colesterol en la sangre. Uno de los predictores más fuertes de las enfermedades occidentales es el colesterol en la sangre, con un nivel de significación igual o superior a 99,9% de certeza.
A su vez, el nivel de colesterol en la sangre está relacionado con la dieta. Las dietas basadas en proteína animal aumentan los niveles de colesterol en la sangre. En cambio, las dietas a base de vegetales y granos no contienen colesterol ,y contribuyen a disminuir la cantidad de colesterol producida por el cuerpo.
El “China Study” concluye que, cuanto menor sea el porcentaje de alimentos de origen animal consumido (incluida la caseína de la leche de vaca), mayores serán los beneficios para la salud y mayores serán los logros alcanzados para reducir al mínimo y/o revertir el desarrollo de enfermedades crónicas.
Esta conclusión se basa en lo que llaman los mecanismos de acción:
Evidencia 1: Las plantas protegen al cuerpo contra las enfermedades debido a que contienen una gran concentración y gran variedad de antioxidantes, actuando sobre los radicales libres.(ver archivo adjunto homónimo)
Evidencia 2: Las enfermedades occidentales están correlacionadas con el crecimiento, que a su vez está asociado con el aumento del riesgo de iniciación, promoción y progresión de la enfermedad. El crecimiento se correlaciona con una dieta alta en proteína animal.
Evidencia 3: El consumo de proteínas animales aumenta la acidez de la sangre y tejidos. Para neutralizar este ácido, el cuerpo extrae calcio de los huesos. El aumento de las concentraciones de calcio en la sangre inhibe el proceso por el cual el cuerpo se activa la vitamina D en los riñones que ayuda a regular el sistema inmunológico.
Sus ocho premisas de alimentación y salud son:
1- La nutrición es la combinación de actividades de una enorme cantidad de sustancias alimenticias.
2- Los suplementos vitamínicos no son la panacea para la buena salud.
3- Los nutrientes provenientes de las plantas son mejores que aquellos presentes en los alimentos de origen animal.
4- Los genes no determinan la enfermedad por si misma, sino deben ser activados o expresados, y la nutrición juega un papel crítico en la determinación de que genes, buenos o malos, se expresen.
5- La nutrición es capaz de controlar los efectos adversos de las sustancias químicas nocivas.
6- La misma nutrición que previene la enfermedad en sus primeras etapas también puede detener o revertir la misma en etapas posteriores.
7- La nutrición que es beneficiosa para una enfermedad crónica también lo es para la buena salud en sus los ámbitos.
8- Una buena nutrición crea salud en todos los ámbitos de nuestra existencia.
Las conclusiones son claras y vale la pena repetirlas: las personas que basan su dieta en alimentos de origen animal son susceptibles a sufrir un gran número de enfermedades crónicas(*). Las personas que basan su dieta en alimentos de origen vegetal son las más saludables y menos susceptibles a sufrir enfermedades crónicas.
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