Originalmente se trató de una bebida ritual de los guaraníes: la yerba mate se hacía crecer sobre los restos de los familiares fallecidos, y luego en ronda, se mateaba en el lugar. Se creía de esta manera que los conocimientos y energía de los difuntos podía ser absorbida de las calabacitas cebadas con agua caliente y rellenas con la verde planta. El huinca vio esto con malos ojos: estos indios vagos se pasan horas tomando mate, y entonces intentó desterrar el hábito. Hasta que algún español se tomó un mate y se sintió revitalizado, y entonces pensaron que estaría bueno cebarse unos mates. La historia hizo el resto, y 500 años después tomamos mate como fumamos o hacemos otras tantas cosas: sin consciencia, sin permiso, sin ritual. Quien escribe se toma a razón de 1 litro de mate diario, cuando no más. Es un vicio, un mal hábito, lo asumo. Eventualmente, una o dos veces al año, me hago una pausa de unas semanas, y te juro que los primeros días se me hacen terriblemente pesados: me cuesta mantener la energía en la mañana, me duele la cabeza a la tarde, claro: mi cuerpo se desintoxica de la enorme carga de cafeína que debe procesar a diario.
Efectos nocivos del mate:
· Su contenido en cafeína sobreestimula el sistema nervioso, acercándonos más al stress.
· La cafeína neutraliza a la vitamina C, impidiendo además la absorción del hierro.
· La temperatura del agua afecta a la mucosa intestinal eliminando bacterias benéficas y permitiendo la proliferación de las nocivas. Esto repercute en todo el sistema inmunológico.
· Los aditivos incorporados en la producción de yerba no orgánica pueden ser más de los que creemos, y los efectos en nuestro cuerpo, también.
¿Pero no tiene nada bueno?
Sí que lo tiene: vitaminas del grupo B, potasio, magnesio, fósforo. Es diurético, laxativo para algunas personas,estimulante, de sabor fuerte pero irresistible para la mayoría de los criollos. Tiene además polifenoles que son antioxidantes y retrasan el envejecimiento celular, y parecería ayudar a reducir el colesterol. Pero todas sus bondades no vienen solas, entonces es importante poner en la balanza pros y contras para evaluar la cantidad y calidad de mate a tomar por día de acuerdo a nuestra salud.
¿Y entonces qué hago?
Los cuatro consejos que te doy en mi libro, te los ofrezco también acá:
1· Utilizar siempre yerba de cultivo orgánico
2· Mezclarla a un 50% con otras hierbas (manzanilla, burrito, incayuyo, cedrón, poleo, cascarilla, semillas de anís, stevia)
3· No tomar, en lo posible, más de una vez al día.
4· Hacer un descanso de unos días cada dos o tres meses.
De esta manera, podés disfrutar de los beneficios del mate minimizando su impacto negativo. Así y todo, si tenés gastritis, acidez, reflujo, etc., el mate sería una costumbre a evitar.
(sustentator.com)
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