Lava las hojas de kale y córtalas en chiffonade, pero no muy finas. Cuécelas al vapor unos minutos, sólo para que se ablanden un poco y pierdan algo de volumen, así se podrán saltear con más facilidad en una sartén grande, aunque quizá sea necesario hacerlo en dos veces.
Pela el puerro, el ajo y el jengibre, pica el puerro en medias lunas finas, y el ajo y el jengibre bien fino. Pon la sartén a calentar con un buen hilo de aceite de oliva virgen extra y saltea el puerro con el ajo y el jengibre unos segundos, a continuación añade la kale, una pizca de sal o gomasio y continúa salteando para que se mezclen los sabores.
La col kale perderá un poco más de volumen, cuanto más tiempo la tengas, más se reducirá, no conviene hacerla demasiado. Antes de retirar la sartén del fuego, y con éste a temperatura media, añade los tomates (si quieres puedes cortarlos por la mitad) y la salsa yakiniku. Dale un par de vueltas y retira del fuego.
Las lentejas tienen que estar cocidas con antelación, y se pueden servir frías o calientes, aunque en esta época apetecen platos con temperaturas templadas o frías, así que en este caso combinamos la col caliente con las lentejas frías. Si están cocidas sin más, condiméntalas con un poco de salsa yakiniku y aceite de oliva virgen extra.
Para terminar la preparación, corta la mozzarella en daditos, aunque si prefieres un queso con menos grasa, puedes utilizar un queso tipo Burgos 0%, no es la misma textura, pero también está rico.
gastronomia ycia
Ingredientes:
Preparación:
Para 6 personas
Arroz bomba 4 vasitos de arroz
Agua 10 vasitos de la misma medida (si usas caldo serán 8 vasitos)
Alcachofa 12
Judías verdes planas 30
Diente de ajo 1
Garrofó 30
Tomate 2
Pimiento verde italiano 1
Verduras variadas al gusto (coliflór, brócoli, calabacín...)
La noche anterior, dejamos en remojo el garrofón, las clásicas alubias blancas, ingrediente imprescindible en toda paella. Comenzamos picando muy bien el diente de ajo y lo doramos en aceite, directamente sobre la paella. Añadimos el tomate rallado y el pimiento verde cortado en trozos y preparamos un sofrito que será la base de nuestro fondo o caldo de verduras. Esto es habitual en cualquier receta de arroz en paella.
Vamos preparando las verduras y hortalizas que vayamos a utilizar. En mi caso, además de limpiar y cortar en cuartos las alcachofas, y separar los arbolitos de la coliflor, fui picando en juliana algunos restos de verduras que tenía en casa como un calabacín pequeño. Las incorporamos a la paella junto al garrofón escurrido y las judías verdes planas a las que simplemente cortaremos las puntas y partiremos por la mitad o en tres trozos si son muy largas.
Rehogamos en aceite de oliva todas las verduras para no dejarlas en crudo (a excepción de las alcachofas que reservamos para la cocción) y una vez hayan pasado por el aceite, añadimos el agua para hacer el caldo de verduras con la cocción de estas en la misma paella. Si vais a utilizar caldo de verduras en lugar de agua, entonces usaremos 8 vasos en lugar de 10 porque no tendremos que descontar la que se vaya a evaporar mientras se elabora dicho caldo si partimos de agua.
Tras 15-20 minutos de cocción si partimos de agua, tendremos las verduras y hortalizas tiernas y el caldo con sabor. Añadimos entonces las alcachofas y el arroz y cocemos 6-8 minutos a fuego muy vivo y después otros 12-10 a fuego lento, sin remover el arroz hasta el final de la cocción. Al terminar, ponemos unas ramas de romero, tapamos con un paño húmedo y dejamos que repose nuestra paella unos 5 minutos antes de llevarla a la mesa.
vitonica
Para 4 personas
Champiñones 12
Espinaca fresca 75
Zanahoria pequeña 2
Brócoli 0.5
Cebolla 1
Berenjena 0.5
Salsa de tomate o tomate frito 50
Salsa bechamel 500
Láminas de pasta para lasaña precocidas 10
Queso Parmesano rallado 50
Sal
Pimienta negra molida
Esta es una lasaña en la que las láminas de pasta se alternan con dos salsas diferentes, de tomate y bechamel, y tres capas de relleno distintas: champiñones y espinacas, zanahoria y brócoli y cebolla y berenjena. El orden en que colocamos las capas de relleno no afecta al resultado, así que podéis variarlo al gusto.
Lavamos los champiñones y los secamos bien. Troceamos y salteamos en una sartén con un poco de aceite de oliva virgen extra. En cuanto empiecen a cambiar de color, salpimentamos, añadimos las espinacas y tapamos. Dejamos que se cuezan ambos ingredientes con el calor residual.
Lavamos bien las zanahorias y el brócoli. Cortamos la zanahoria en pequeños dados y picamos el brócoli (tronco incluido). Calentamos un poco de aceite de oliva virgen extra en una sartén y rehogamos ambas verduras juntas a fuego suave, salpimentadas al gusto, hasta que estén al dente.
Pelamos y picamos la cebolla. Lavamos la berenjena y cortamos en pequeños dados. Calentamos un poco de aceite de oliva virgen extra en una sartén y rehogamos ambas verduras (salpimentadas al gusto) al mismo tiempo, a fuego suave, hasta que estén bien tiernas y cocidas.
Cubrimos la base de una fuente de horno rectangular con un par de cucharadas de salsa de tomate o tomate frito y un poco de salsa bechamel. Colocamos encima dos láminas de pasta. Sobre ellas una capa del relleno de champiñones y espinacas y un poco de salsa (bechamel o tomate, al gusto). Cubrimos con otras dos láminas de pasta, una capa de del relleno de zanahoria y brócoli y un poco más de salsa. Terminamos con otra capa de pasta, el último relleno, más salsa y una última capa de pasta.
Esparcimos el resto de la salsa bechamel por toda la superficie, dejando que escurra por los lados, y espolvoreamos con el Parmesano rallado. Cocemos en el horno, precalentado a 200º C, durante unos 20 minutos o hasta que la superficie esté ligeramente dorada. Servimos inmediatamente. (vitonica)
Lavar y secar bien la berenjena. Cortar en tiras longitudinales, usando un buen cuchillo afilado o una mandolina, dejando un grosor de menos de medio centímetro. Disponer en una fuente o plato grande y salpimentar ligetamente. Pintar con aceite de oliva virgen extra.
Calentar una plancha o parrilla antiadherente y cocinar la berenjena por ambas caras hasta que queden bien doradas, pero con cuidado de no pasarnos ya que se podrían romper al manipularlas. Extenderlas y cubrirlas con la salsa de tomate, el queso, unas hojas verdes y un par de anchoas, pavo o unas setas salteadas previamente (opción vegetariana).
Sazonar con un poco de pimienta extra y orégano, enrollar con cuidado y disponer en una fuente o plato. Regar con un hilo de aceite de oliva, añadir un poco de pan rallado y unas gotas de vinagre balsámico y calentar en el horno o en el microondas.
vitonica
El té de jengibre es una de las bebidas más conocidas y reconfortantes. Esta raíz tiene múltiples propiedades para la salud y se puede combinar con una gran variedad de ingredientes para potenciar sus propiedades y sabor. Te contamos cómo puedes prepararla en casa.
Hacer una infusión de jengibre es muy sencillo, la verdad. Solo tenéis que aprender a hacer una base de té de jengibre y lo demás es ir añadiendo los ingredientes que más os gusten o que en ese momento os resulten más beneficiosos.
Podéis variar la cantidad de raíz de jengibre en base a cómo lo queráis de cargado, yo suelo poner entre 8 y 12 gr. de raíz de jengibre por taza y media de agua. Igualmente, hay quien hace esta infusión con el jengibre en polvo pero, personalmente, me gusta más utilizar la raíz y creo que se puede aprovechar mejor sus propiedades.
Como vais a ver en las diferentes recetas, no he añadido ningún tipo de edulcorante (azúcar, miel, panela…). La razón no es otra de que me gustan las infusiones tal cual, sin añadidos, pero si es cierto que una buena miel puede aportaros nutrientes y suavizar vuestra garganta.
Esta combinación de té de jengibre con limón resulta deliciosa, la verdad. Es refrescante y muy saludable, para mí es una opción genial después de comidas copiosas. Eso sí, para que esté bien rico tenéis que evitar que lleve la parte blanca de la cáscara para que no sepa amargo.
350 cc de agua
10 gr. de raíz de jengibre
Un trocito de piel de limón
Ponemos el agua en el cazo junto con la raíz de jengibre pelada y troceada. Además, le añadimos unos trocitos de piel de limón y, cuando digo piel, no me refiero a la cáscara que implicaría añadirle la parte blanca. Si al retirar la piel os lleváis algo blanco, solo tenéis que rasparlo para retirarlo por completo.
Cuando llegue al hervor, lo apagas, lo tapas, y lo dejas reposar 15 minutos.
Retiras el contenido sólido y a servir.
Qué os puedo decir de esta combinación de ingredientes que no sea lo impresionantemente bien que huele la canela, ese aroma tan dulce y delicioso que lo embriaga todo… Y ya, en infusión, con la combinación del jengibre y un chorrito de limón que le he echado al final, es sublime. Una de las opciones que más me gustan, la verdad.
330 cc de agua
1 rama de canela
1 trocito de jengibre (10 gr. aproximadamente)
1 lima o limón
Pones todo el agua en un cazo y añades la rama de canela junto con el jengibre pelado y cortado en rodajas.
Lo pones a cocer durante 10 minutos.
Cuando pase este tiempo, añades la mitad de un limón en forma de zumo.
Apagas el fuego, retiras los sólidos de la infusión, y puedes taparlo para que repose otros tres minutos o sirves ya en la taza.
Para un toque final, puedes añadir una rodaja de limón o de lima en la taza.
saborgourmet
Cernir la harina junto con la sal y el polvo de hornear. Poner en el vaso de la licuadora, los huevos, el queso rallado, el queso crema, los ingredientes secos (harina, sal, pimienta, polvo de hornear).
Seguidamente el aceite, la leche y el agua. Licuar unos segundos hasta que esté todo integrado. Dejar descansar 1 hora, antes de cocinar.
Por ejemplo para cocinar el fainá de queso, tenemos que precalentar el horno a temperatura fuerte 200º o 220º. Del mismo modo aceitar generosamente una placa de 30 x 40 cm.
Poner la placa en el horno y dejar hasta que el aceite esté caliente (no hirviendo ni humeante, solo caliente). Retirar con cuidado la placa del horno y volcar la preparación de fainá en él.
Volver a poner en el horno y cocinar hasta que la
superficie esté firme y algo dorada. Aproximadamente puede llevar de
horno entre 15 o 20 minutos dependiendo de cada horno. Retirar y dejar enfriar unos minutos y luego cortarlo. Se puede comer tanto caliente como frío pero consideramos que caliente queda mejor. (solovegetales)
Primero tomamos el brócoli y lo dividimos en ramas, sacamos un trozo del tronco, la parte más dura. Lavarlo bien y colocarlo en una cacerola, cubrirlo con agua y un poco de sal. Cocinarlo con la cacerola destapada y cuando rompe hervor dejarlo aproximadamente 4 o 5 minutos. Es lo que lleva el cocimiento del brócoli. Retirar y escurrir bien y dejar enfriar y reservar.
Poner en una cacerola el aceite y calentar. Rehogar un poco la cebolla agregándole un poco de sal. Diluir el almidón de maíz en la pulpa de tomate y agregar a la cebolla rehogada. Cocinar siempre revolviendo hasta que espese. Retirar del fuego y agregar el ajo picado. Picar el brócoli y agregarle la salsa, mezclar bien para que el brócoli se envuelva con la salsa y tome sus sabores. Agregar las nueces picadas, el perejil picado y condimentar a gusto. Al final agregar la avena y mezclar. Conviene tapar el recipiente con papel film y dejar en la heladera unas horas o de un día para otro. Así se afirma la preparación y se pueden formar mejor las croquetas.
Tomar la preparación de las croquetas y elegir de las tazas medidas la equivale a 1/4 taza y humedeciéndose las manos tomar 1/4 taza de la masa y dar forma de croquetas hasta terminar la preparación. Así quedan todas del mismo tamaño. Ponemos en un recipiente cómodo la mezcla de harinas en partes iguales y en un plato los huevos semibatidos a los que se les agrega un poco de agua. Pasar cada croqueta por la mezcla de harinas, luego por huevo y nuevamente por las harinas. Cuando están todas terminadas, aceitar bien una placa de horno. Precalentar el horno a 180º C moderado y cocinar el tiempo necesario o hasta que su base esté dorada. Girar cada croqueta para dorar el otro lado y está pronta. Se come caliente o tibia acompañada de una ensalada.
solovegetales
Sacar el tofu del paquete (la cantidad exacta es aproximada, depende del fabricante), escurrir y envolver con cuidado en varias capas de papel de cocina. Envolver a su vez en un paño limpio y colocar en un plato. Poner otro plato encima o una bandeja, y situar sobre ella algo con peso, como unos cartones de leche. Dejar como mínimo una hora.
Picar muy fina la cebolleta y exprimir el zumo de las mandarinas, dejando un poco de pulpa si no nos molesta, que dará más sabor y textura. Reservar.
Cortar el tofu escurrido en cubos pequeños del tamaño de un bocado. Disponer en un cuenco, añadir una buena cantidad de pimienta recién molida, una cucharadita de salsa de soja, una o dos cucharadas de la mandarina, el pimentón, el ajo granulado y el comino. Remover bien, con suavidad. Dejar 20 minutos.
Calentar un poco de aceite de oliva en una buena sartén o plancha y dorar el tofu a fuego medio, salteándolo hasta que esté dorado por todas sus caras. Retirar y reservar. Añadir un poco más de aceite a la misma sartén y pochar la cebolleta con una pizca de sal a fuego suave, hasta que transparente.
Incorporar el resto de salsa de soja, el tomate concentrado y el resto del zumo. Añadir un poco de salsa picante (opcional) y el caldo o agua. Dejar que reduzca un poco y reincorporar el tofu. Remover, bajar el fuego y tapar. Cocinar unos minutos hasta que tenga la consistencia deseada. Servir con perejil.
vitonica
Muchas personas en el mundo padecen obesidad y cualquiera corremos el riesgo de incurrir en dicho malestar de salud, que casi siempre está ligado a nuestros malos hábitos alimenticios y de ejercicio que solemos tener, muchas veces derivados del ajetreado ritmo de vida, que o nos quita tiempo para nosotras mismas o nos deja exhaustas cuando tenemos que cruzar la CDMX y llegamos a casa muy cansadas.
Pero ya cuando nos aplicamos y empezamos a controlar, tanto lo que nos comemos, como el tiempo que pasamos haciendo ejercicio físico, pues nuestro cuerpo va obedeciendo a los cambios, hasta que llega el punto en el que definitivamente vas viendo las consecuencias de comer saludablemente, sin embargo, a veces nos desviamos del camino, sobre todo en las botanas, porque creemos que no puede existir algo mejor que las papitas fritas.
Sin embargo, ya que aceptamos la manera de alimentarnos saludablemente, seguramente las almendras, nueces y arándanos son tus nuevas "chips" o sea, botanitas y la verdad es que aunque no lo creas, claro que hacen una gran diferencia, sobre todo, porque de acuerdo con un nuevo estudio realizado por la Universidad de Harvard, remplazar alimentos poco saludable con las almendras o nueces puede desacelerar el aumento de peso en la edad adulta.
Y es que de acuerdo con la investigación que analizó los hábitos alimenticios de 145 mil personas por 2 décadas, encontró que las personas que comen una porción de 14g o 1/2 oz de nueces o almendras al día, subieron menos de peso, que quienes no lo hacían. Además redujeron el riesgo de padecer obesidad.
De acuerdo con Carmen Ruíz, nutrióloga de la Universidad de California, este es un snack nutritivo, que brinda 6 gramos de proteína vegetal, 13 gramos de grasas insaturadas, conocidas como "buenas" y 4 gramos de fibra, la mayor cantidad en una porción de nuez, que puede agregarse a cualquier plan de alimentación saludable.
La Universidad de Harvard apunta que el aumento del
consumo total de frutos secos se asociaron con menor aumento de peso, a
pesar de que son calóricamente más densos y señala que la ingesta de
almendras puede ser una estrategia efectiva para hacer alcanzable
modificaciones dietéticas para la prevención primaria de obesidad. (gastrolab)
Ingredientes
El pixbae, pifá o pibá, es una palmera de altura, muy cultivada en climas calientes y de frutos comestibles. Es una planta de la familia de las arecáceas, nativa de las regiones tropicales y subtropicales de América. Aunque su temporada de cultivo y por ende de mayor consumo es entre agosto y octubre, en Panamá se le puede conseguir casi durante todo el año.
Generalmente, el pixbae es utilizado como un snack o una merienda, en el lugar de trabajo, en la escuela o después de la comida. Sin embargo, ¿conoce usted si este fruto es realmente es sano? Tomando en cuenta las Fiestas Patrias y lo típico de este fruto, les hablamos a continuación sobre algunos de sus beneficios.
El pixbae ha sido un alimento muy importante para la dietas de las poblaciones indígenas desde tiempos precolombinos, por ser muy nutritivo, rico en grasas y proteínas. Su madera y su cogollo tierno, también se aprovecha para extraer palmito.
El pixbae tiene una textura harinosa que, una vez hervido en agua con sal, su sabor resulta muy agradable para el paladar. La semilla del interior, también se puede comer y posee un sabor que recuerda ligeramente al del coco.
Alimento completo y equilibrado
El
pixbae es una fruta con excelentes atributos beneficiosos para la
salud. Un fruto dotado de unas características nutricionales, que lo
convierten en un alimento completo y equilibrado, recomendable para
incluir en la dieta habitual. Es una fruta que aporta vitalidad, vigor,
fuerza, dinamismo y mejora las defensas de nuestro organismo.
Su alto potencial nutricional se caracteriza por su componente de aminoácidos esenciales, que lo equiparan con alimentos tan completos como el huevo. De ahí que muchos denominen a esta fruta como el 'huevo vegetal'.
El contenido de grasa de este fruto lo convierten en una fuente natural de ácidos grasos poli-insaturados, como el omega 6 y el omega 3, básicos para una dieta balanceada, el desarrollo hormonal, el crecimiento y para reducir el colesterol.
Del pixbae también se destaca su alto contenido en agua y minerales como el fósforo, el hierro, el calcio y el magnesio. Su consumo aporta a nuestro organismo carbohidratos, almidón, aceites, fibra y vitaminas A y C. Todas estas propiedades lo convierten en un alimento muy completo, equilibrado y fortificante.
Aplicaciones terapéuticas
Esta
fruta es ideal para aquellas personas que padecen anemia, falta de
apetito, falta de vitalidad en el cabello o anorexia. Su consumo también
está muy indicado para quienes sufren problemas digestivos o tengan
molestias estomacales.
La pulpa del pixbae es un estimulador de las glándulas de secreción interna como los ovarios, la próstata y gónadas. También es una fruta muy recomendable para aquellos que sufren pérdidas de memoria, ya que ayuda a fortalecer el cerebro. Su efecto afrodisiaco es uno de los atributos más conocidos.
La forma más habitual de consumir esta fruta es de manera natural, cocido en agua, y añadirle miel de abeja, limón, leche condensada o sal. En muchos lugares, es frecuente saborearlo a modo de golosina en la calle.
El pixbae también se puede procesar para convertirlo en harina que sirve para la elaboración de productos en pastelerías y panaderías. La harina también se utiliza para la fabricación de fideos, jaleas o compotas.
En la cocina, puede rallar un poco de pixbae como aderezo de salsas, sopas o cremas. Otra opción muy nutricional es elaborar batidos, jugos o consumirlo con otras frutas, con yogur o leche.
El pixbae es, por tanto, un alimento muy poderoso a tener en cuenta para incorporar a nuestra dieta y favorecer, de este modo, el funcionamiento saludable de nuestro organismo.
saludpanama
Ingredientes
Para la masa
- 150 grs. de harina
- 10 grs. de levadura
- 2 cdas de aceite de oliva
- 75 ml de agua tibia
- 1 cdta de sal
Para el relleno
- 3 cdas de aceite de oliva
- 1 pimentón rojo sin semillas y en julianas
- 1 pimentón verde sin semillas y en julianas
- 1 pimentón amarillo sin semillas y en julianas
- 1 cebolla en pluma
- 1 cda de romero fresco y picado fino
- 1 cda de albahaca fresca y picada fina
- 1 cda de orégano seco
- sal
- pimienta
- 350 grs. de tofu en cubitos
Preparación
En una fuente coloque la harina, la levadura, el
aceite y agua tibia. Con ayuda de las manos mez-
cle bien los ingredientes. Agregue la sal. Amase
hasta obtener una textura homogénea. Coloque la
masa en una fuente cubierta de harina y tape con
un paño de cocina. Deje reposar en un lugar tem-
perado por 30 min. o hasta que doble su volumen.
En un sartén o wok, caliente el aceite. Agregue
los pimentones y la cebolla. Saltee 3 min. Añádale
romero, albahaca y orégano. Cocine por 5 min. Re-
tire del fuego. Sazone con sal y pimienta. Reserve,
agrégue el tofu a la preparación y mezcle bien.
Precaliente el horno. La masa que deberá tener
una textura elástica. Colóquela sobre una mesa.
Divídala en 10 porciones. Estírelas con el uslero
sobre una superficie cubierta de harina. Obtenga
círculos de 1⁄2 cm. de grosor.
Coloque en el centro una porción de relleno. Doble
la masa por la mitad y presione los bordes para
sellar. Colóquelos sobre una lata del horno. Hor-
nee hasta que luzcan ligeramente dorados; tomará
unos 20 min.
cocinafacil
Ingredientes:
-750 grs. de harina
- 250 grs. de centeno
- 1 cdta de sal
- 2 tazas de agua
- 50 grs. de levadura
Preparación:
En una fuente mezcle todos los ingredientes, de-
jando para el último la levadura.
Amase hasta obtener una masa uniforme; deje re-
posar en un lugar temperado hasta que duplique
su volumen.
Estire y forme pequeñas bolas; colóquelas en una
lata aceitada. Deje nuevamente reposar hasta que
doble su tamaño.Hornee por aprox. 40 min.
cocinafacil
Ingredientes:
- 2 tazas de arroz integral
- 4 tazas de agua
- 1⁄2 taza de frutos secos pelados y tostados (el que
usted desee)
- sal
Preparación:
Lave el arroz. Déjelo al fuego en una olla a presión
con las 4 tazas de agua y sal a gusto.
Reducir el fuego al mínimo cuando haya hervido,
déjalo por 30 min. Retire del fuego. Deje que la
presión baje gradualmente; luego añada los frutos
secos y revuelva bien.
Humedezca un paño con agua fría. Colóquele en el
centro la cuarta parte de la mezcla anterior. Cierre
el paño presionando hasta obtenga una masa com-
pacta. Abra y coloque la masa en una bandeja. Re-
pita el procedimiento hasta acabar con la mezcla.
Deje enfriar unas 3 horas. Corte en rebanadas y
sirva. (cocinafacil)
1. Precalienta el horno a 220 grados C.
2. Corta la coliflor en rebanadas o en floretes, lava y desinfecta, luego escurre muy bien.
3. Coloca la coliflor en una charola con papel encerado y reserva.
4. En un tazón sirve 2 cucharadas de aceite de oliva virgen, la cúrcuma en polvo, 1 cucharada de sal, 1/2 cucharada de pimienta negra molida y el ajo prensado, mezcla bien hasta integrar.
5. Sirve esta mezcla sobre la coliflor, deja reposando 5 minutos y mete al horno por 20 minutos o hasta que se haya dorado bien.
6. Retira la coliflor, sirve una porción, agrega ralladura de limón y cilantro fresco (previamente lavado y desinfectado) picado finamente, acompaña con una proteína de tu preferencia, y ¡a disfrutar! gastrolabweb
2 huevos
1/2 jitomate (en julianas)
Hojas de lechuga al gusto
Jugo de 1/2 limón
1 cdita de aceite de oliva
Orégano (al gusto)
Sal (al gusto)
Pondremos a coser los huevos por 15 minutos.
Pasado el tiempo sacamos, pasamos por agua fría y pelamos.
Colocamos en un bowl todos los ingredientes.
Por encima los huevos cortados a la mitad.
Y listo, sirve y disfruta.
gastrolab
1 taza de lentejas cocidas
½ taza de cilantro picado
1 zanahoria rallada
¼ de cebolla picada
1 ajo picado
Sal
Agua
1 taza de avena
1 huevo
Pimienta en polvo
Aceite de oliva
Comienza por lavar muy bien las lentejas, en una cacerola agrega suficiente agua para poder cocinarlas a fuego bajo. Una vez cocidas cuela y reserva.
En un sartén agrega una cucharada de aceite de oliva, agrega cebolla y ajo picado. Sofríe por unos minutos y reserva.
En un recipiente agrega las lentejas frías y la mezcla anterior de cebolla y ajo, integra una pieza de zanahoria rallada y cilantro picado. Mezcla hasta que todos los ingredientes se integren.
Posteriormente, agrega un huevo, salpimienta y por último integra la avena en hojuelas, puede ser en harina si así lo prefieres. Mezcla nuevamente y comienza a formar pequeñas bolitas.
En un sartén agrega una cucharadita de aceite de oliva y cuando esté caliente coloca las tortitas, deja cocinar por unos minutos hasta que estén listas.
Sirve en un plato y acompaña con una salsa o guarnición de verduras. ¡Provecho!
Gastrolab
Batimos bien los huevos. Incorporamos la coliflor rallada, un poco de sal, otro poco de perejil seco y, si usamos, un poco de pimienta negra. Removemos para que todo se mezcle bien.
Calentamos un poco de aceite en una sartén antiadherente y, cuando empiece a humear, volcamos la mezcla anterior. Bajamos el fuego y cocemos a baja temperatura hasta que empiece a cuajar el huevo.
Entonces colocamos un par de lonchas de queso en una mitad de la tortilla y doblamos. Dejamos que el calor funda el queso y que el huevo termine de cuajar antes de retirar de la sartén. Podemos tapar la sartén para acelerar el proceso. Servimos inmediatamente.
directoalpaladar
La calabaza atesora un gran aporte nutricional en muy pocas calorías: es perfecta en todas las etapas vitales. Su sabor y su textura suaves hacen que case bien con casi todo, ayudando a proteger nuestro aparato digestivo Antioxidante, buena para la vista, para el corazón, para prevenir el cáncer… Conoce todas sus propiedades
Pocos alimentos reconfortan y nutren como la calabaza: esta hortaliza pega con casi todo, es ligera, suave, apetecible y, además, está cargada de propiedades nutricionales saludables. Aunque puedes degustarla todo el año, es una verdura muy típica de los meses de otoño e invierno, perfecta para cremas y guisos que te ayudarán a entrar en calor de forma saludable. ¿Cuáles son las propiedades de la calabaza? ¿Cómo cocinar la calabaza para sacarle el máximo partido? ¿Cuántas calorías tiene y qué tipos de calabaza existen?
La calabaza es una hortaliza conocida por ser muy digestiva y por contar con múltiples propiedades beneficiosas para nuestro organismo. Procede de una planta que tiene su origen en América, y contiene todo tipo de vitaminas y minerales encerrados en una materia prima de muy bajo aporte calórico. Por eso se trata de un alimento perfecto para cuidarnos y reducir peso: muchas dietas hacen uso de la calabaza para ayudarte a mantener tu peso a raya de forma totalmente saludable.
En cuanto a los tipos de calabaza, lo cierto es que hay muchas variedades distintas, con diferentes colores y tamaños. Por ejemplo, la calabaza americana, la de cuello torcido, la de violín, la verde española… Suelen ser de gran tamaño y peso, pudiendo pesar entre y kilos de forma habitual, y pudiendo llegar hasta los en los casos más extremos. Su sabor es muy parecido en todos los casos: una textura de pulpa algo dulce, y un interior repleto de semillas de calabaza que también sirven como alimento y que cuentan con maravillosas propiedades nutricionales, al ser ricas en zinc y magnesio.
En general, la calabaza tiene la capacidad de reforzar nuestras defensas y mantener en buen estado nuestro sistema inmunitario, lo que nos ayudará a evitar enfermedades tales como los clásicos resfriados y gripes otoñales. Además, la calabaza es un potente antioxidante, gracias a su aporte de minerales y vitaminas. Sirve también para cuidar nuestro corazón y mantener en niveles adecuados nuestra tensión arterial, previniendo dolencias como a angina de pecho y regulando el nivel de colesterol.
Además, ayuda a cuidar nuestro aparato digestivo y previene la gastritis, la úlcera gastroduodenal y el estreñimiento. Por si fuera poco, la calabaza es muy buena para la vista: ayuda a evitar la ceguera nocturna, la fotofobia o las cataratas. También te ayudará a mantener limpios tu aparato urinario y tus riñones, previniendo cistitis, retención de líquidos, insuficiencia renal…
Su valor nutricional sirve para apoyar todos estos beneficios: este producto contiene pocas calorías y te proporcionan al mismo tiempo proteínas, hidratos de carbono, fibra, agua, calcio, hierro, yodo, magnesio, zinc, sodio, potasio, vitamina B, ácido fólico y vitamina C .
Por último, las formas de cocinar la calabaza son múltiples: su sabor suave y su textura agradable hacen que sea perfecta para cremas y purés, pero también como guarnición a la plancha, al horno, hervida… y como base para repostería pasteles, confituras…. De hecho, el cabello de ángel que tanto se utiliza para elaborar dulces tiene a la calabaza como materia prima. En cualquier caso, es importante no cocinarla demasiado si queremos conservar todos sus nutrientes: su cocción no debe exceder los minutos.
Además, se trata de un alimento que combina a la perfección con especias y plantas aromáticas como la canela, la vainilla, el clavo, el cardamomo, el comino, el jengibre, el tomillo, el romero, la albahaca, la pimienta, el curry…
Gracias a sus aportes a la nutrición, la calabaza resulta un alimento adecuado para todas las etapas de la vida, sobre todo en la infancia, ayudando a mejorar el desarrollo de piel, huesos y dientes. También es muy recomendable durante el embarazo y la lactancia, así como para aquellas personas que padezcan diabetes.
Para aquellos que tienen problemas vinculados al aparato urinario, el sistema cardiovascular, el sistema inmunitario, el aparato digestivo, el sistema nervioso, stress, ansiedad, insomnio, depresión…, enfermedades metabólicas obesidad, exceso de ácido úrico…, enfermedades del aparato respiratorio, salud ocular o salud masculina hipertrofia benigna de próstata, prevención del cáncer de próstata, infertilidad… se beneficiarán del consumo de esta hortaliza. Además, no hay que olvidar que la calabaza ayuda a prevenir el cáncer, especialmente el de colon, vejiga, próstata, pulmón y útero.
Para eso ponemos en un bol la harina cernida junto con la sal. Mezclamos el agua hirviendo con el aceite. Lo mezclamos rápidamente y lo volcamos donde está la harina.
Revolvemos rápidamente hasta formar una masa muy blanda que se pueda extender con las manos. No con palote porque se pegaría toda la masa en el palo de amasar. La cubrimos y dejamos descansar mientras hacemos el relleno.
Para hacer el relleno de la tarta de cebolla empezamos pelando las cebollas y lavándolas. Luego las picamos, ponemos en una sartén o cacerola un chorro de aceite, lo llevamos al fuego y esperamos a que el aceite se caliente. Cuando ocurre ésto le volcamos la cebolla picada y la vamos revolviendo hasta que estén tiernas no hace falta que la rehoguemos del todo. Retiramos la cebolla del fuego. Esperamos a que entibie un poco.
Una vez que esté tibia la cebolla le agregamos los otros ingredientes que falta, los huevos, el queso rallado parmesano y el queso mozzarella. Mezclamos todo hasta que esté todo integrado y agregamos las especies al gusto de cada quien. Le incorporamos ajo en polvo, pimienta negra, fenogreco que es una especie que tiene muchas propiedades. Y lógicamente sal al gusto.
Para armar la tarta de cebolla debemos primero tomar la masa. Estiramos la masa con las manos en un molde cuadrado. Tomamos la masa y la vamos estirando con los dedos logrando forrar el fondo del molde. Como la parte que tapiza el fondo es gruesa la podemos de a poco con las manos empujar hacia los bordes hasta cubrir con la masa hasta la mitad del borde. Continuar lo mismo con todos los bordes. Terminado ésto se rellena la tarta de la cebolla vertiendo el relleno sobre la masa. Emparejar el relleno con ayuda de una espátula.
Terminamos la tarta de cebolla cocinándola en un horno precalentado moderado 180ºC durante 30 o 35 minutos dependiendo del horno.
solovegetales
Los zucchini se lavan bien y se mantiene la piel porque al ser tan tiernos debemos aprovechar lo más posible el vegetal. Tomamos uno y comenzamos a cortar en rodaja de medio centímetro de espesor. Se reservan y mientras aprontamos los huevos y buscamos un bol y ponemos los huevos allí y agregamos las cucharadas de agua y algo de sal.
Tenemos los zucchini cortados, tenemos los huevos en un bol semibatidos, tenemos en un plato la harina y en otro plato el pan rallado. Por otra parte tenemos el queso muzzarella cortado más chico que el diámetro de las rodajas de zucchini. Esto impide que el queso al derretirse se deformen los sándwiches de zucchini.
Primero formamos los sándwiches apartando dos rodajas de zucchini y un trozo del queso. Colocamos en queso muzzarella en el medio de las dos rodajas. Pasamos el sándwiches por la harina, luego por el huevo y finalmente por pan rallado. Repetimos todo igual hasta terminarlos. Se pueden cocinar en el horno o directamente fritos. Nosotros elegimos hacerlos fritos dado que un día ponemos darnos un gusto. Pero igualmente en el horno quedan deliciosos. Una vez los sándwiches prontos, ponemos abundante aceite en un recipiente con bordes altos. Dejamos calentar el aceite pero no mucho cuando ponemos un dedo en el aceite y lo sentimos caliente pero logramos tolerar el calor.
Que si bien esta caliente nuestro dedo puede soportar la temperatura,
es señal que está pronto y podemos empezar a cocinar los sándwiches de
zucchini. Cocinar de a pocos cada vez y vigilar durante la cocción. Una
vez que están dorados de un lado se dan vuelta y se dora del otro lado. (solovegetales)
Ingredientes:
- 1 taza de quinoa cocida
- 2 tazas de leche de soya
- 2 tazas de azúcar
- 2 ramas de canela
Preparación:
Licue la quínoa cocida, la leche y el azúcar por 5
minutos.
Vacíelos en un recipiente, cocinándolos a fuego
lento hasta que espese. Finalmente agregue la
canela.
Sírvalo frío.
cocinafacil
Ingredientes
¿Cómo se prepara?
Ingredientes
"Un alimento clásico" de la cocina española "con fama de saludable" que en realidad "es dañino para el páncreas". En los últimos días, un estudio sobre la relación entre la diabetes y el tipo de arroz que comemos (blanco o integral) ha tenido un enorme eco mediático. Y, la verdad, llueve sobre mojado. Durante los últimos años, hemos escuchado muchas cosas negativas sobre el consumo de arroz. Así que nos hemos preguntado, ¿qué pasa con uno de los cereales más producidos y consumidos del mundo?
¿Qué es realmente el arroz blanco? De entrada, y aunque parezca contraintuitivo, se trata de un producto bastante procesado. Si lo pensamos un segundo, un grano de arroz está compuesto por la cáscara, el salvado, el germen y el endospermo. Al arroz integral solo le quitan la cáscara dura del exterior, pero al arroz blanco le quitan todo y solo dejan el endospermo.
Eso ya nos da una pista sobre qué está pasando aquí: al producir arroz blanco estamos quedándonos con los carbohidratos y estamos desechando la fibra (del salvado) y los nutrientes (del germen). ¿Por qué lo hacemos? ¿Por qué "vaciamos" el arroz? Esencialmente, porque así se mejora el sabor, se facilita la cocción y, sobre todo, se prolonga su vida útil. Es decir, se conserva, se almacena y se mantiene mejor. Y eso, hasta hace un par de décadas, era el argumento ganador.
Las cosas han cambiado. Lo que ocurre es que, hoy por hoy, ese argumento pierde peso y los posibles problemas relacionados con su consumo empiezan a mirarse de otra forma. Por ello, desde hace años escuchamos que el consumo de arroz blanco (por s mayor índice glucémico) podría estar relacionado con un mayor riesgo de diabetes, con un mayor riesgo de desarrollar síndrome metabólico o que sus niveles de arsénico son muy altos.
Un problema, sí.... Esto último, lo del arsénico, afecta más al integral que al blanco porque tiende a acumularse en el salvado y es algo sobre lo que se está trabajando (y mucho) desde la Unión europea. No obstante, es una buena muestra de lo que solemos leer en prensa sobre el consumo de arroz y sus problemas asociados.
¿Es mejor consumir arroz integral? A nivel nutricional y en términos generales, sí. Sobre todo, porque en dietas cada vez más ultraprocesadas, mantenter bajo control nuestra respuesta glucémica es una buena estrategia a largo plazo. No obstante, eso va mucho más allá del tipo de arroz que consumimos. Y es que, siempre que hablamos de un alimento de forma aislada, corremos el riesgo de no ver nuestra dieta como un todo integrado donde cada pieza juega su parte. Si no pensamos a nivel general, estamos dando palos de ciego.
xataca
Algunas de la imágenes de este blog han sido extraídas de Internet y pueden estar sometidas a las leyes de propiedad intelectual. Si eres propietario de esos derechos y quieres que se eliminen de esta página, o deseas que se cite el autor y/o procedencia, en caso de no estar citados, comunícamelo por correo electrónico y será rectificado de inmediato. Muchas Gracias.
No one has commented yet. Be the first!