1. Plátano. Esta fruta dulce ayuda a equilibrar los neurotransmisores cerebrales. Sus azúcares de asimilación rápida y el aminoácido triptófano favorecen que en el cerebro se vierta serotonina, relacionada con el estado de bienestar. Su vitamina B6 también ayuda a transformar un bajón anímico en un "subidón". Un solo plátano bien maduro al día, junto con una dieta rica en hidratos de carbono y cereales integrales, es suficiente para corregir ligeros desequilibrios.
2. Copos de avena. Proporcionan un fresco empujoncito a las neuronas. Aportan energía para todo el día, mientras que el hierro y el magnesio favorecen el transporte del oxígeno hasta el cerebro. También tiene efectos sedantes: los estudios realizado con fumadores que desean dejar el tabaco han demostrado que la avena reduce el síndrome de abstinencia. Tomar cada día por la mañana una taza de muesli con dos cucharadas de copos de avena aumenta significativamente la capacidad para concentrarse.
3. Pipas de girasol. Dos cucharadas diarias de semillas de girasol, unos 30 g, aportan dosis importantes de ácidos grasos insaturados, fósforo y magnesio. Los ácidos grasos son necesarios para la buena comunicación entre neuronas y los dos minerales resultan de gran ayuda en las funciones cerebrales. Por otra parte, las pipas contienen bastante vitamina E, cuyo efecto antioxidante también protege las neuronas.
4. Ciruelas pasas. Todo el mundo sabe que su abundancia en fibra es muy útil para resolver el estreñimiento. Pero también son muy apropiadas para los trabajadores intelectuales que notan cierto cansancio, ya que poseen cantidades significativas de vitaminas del grupo B, que estimulan y regeneran el sistema nervioso. Cuatro o cinco ciruelas proporcionan dosis importantes de vitaminas y fibra.
(correodelsol)
sábado, 16 de mayo de 2020
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