miércoles, 1 de octubre de 2008

Minerales y Oligoelementos


LA IMPORTANCIA DE LOS MINERALES Y OLIGOELEMENTOS

El ser humano es un gran laboratorio químico. Los minerales representan el 5 % del peso corporal, pero son indispensables para que se cumplan todos los demás procesos bioquímicos. Algunos minerales –como el potasio, cloro, calcio, magnesio y otros- se encuentran en mayor cantidad.
Existen sustancias, denominadas oligoelementos que representan una pequeña porción (no mas de 10 grs. En total). En gran cantidad serían perjudiciales por su toxicidad, pero son indispensables para la salud de nuestro organismo.
Se trata de sustancias inorgánicas activas que proceden del suelo y del agua. En la naturaleza aparecen en forma de sales, y durante toda la vida deben ser incorporadas con los alimentos.
Las plantas son los únicos organismos que asimilan esas sales minerales del suelo vía directa.
En la actualidad se ha puesto mucho mas énfasis en estos compuestos, dado que la ciencia ha descubierto que no hay proceso metabólico que no requiera su participación.
La carencia de un mineral no solo altera las funciones de las que es responsable, sino que también afecta los ciclos que regulan otros mecanismos.
Hasta ahora se han detectado 18 minerales y oligoelementos que son imprescindibles. Veamos en forma sintética cuales son y donde se encuentran.

MINERALES

CALCIO. Interviene en la composición de la dentadura y de los huesos y en la coagulación de la sangre. Se encuentra principalmente en la leche y sus derivados, las verduras, las hortalizas y los productos integrales.
CLORO. Elemento indispensable para los jugos gástricos y el líquido cefalorraquídeo. Presente en la sal de mesa, la leche y el agua mineral.
FÓSFORO. Necesario en la composición de los huesos y en la obtención y utilización de energía en el organismo. Se le encuentra en la leche, productos lácteos, productos integrales, verduras y hortalizas y huevos.
HIERRO. La carencia de hierro genera palidez, fatiga, pérdida de apetito, uñas frágiles. Lo encontramos presente en abundancia en los productos integrales, las legumbres, la lechuga, el huevo y la leche. Además en la levadura de cerveza.
MAGNESIO. Necesario para la composición de los dientes y huesos (junto con el calcio y el fósforo), corazón, sistema nervioso y nivel del colesterol. Entre los alimentos que lo contienen podemos citar las papas, las verduras, las hortalizas, las legumbres, las frutas secas y frescas y los cereales integrales.
POTASIO. Entre los síntomas que produce su falta se destacan la debilidad muscular y los trastornos de la función cardíaca. Necesario para la ósmosis, el trabajo muscular y la actividad nerviosa. Se lo encuentra en las frutas, verduras, papas, frutas secas y cereales integrales.
SODIO. Mineral importante para la ósmosis, la actividad de las células musculares y nerviosas. Entre otras manifestaciones, su carencia produce debilidad, atonía y espasmos musculares. Está en el queso, agua mineral alimentos en conserva y panes. Se sugiere no consumir mucha sal y reemplazarla por especias.

OLIGOELEMENTOS

COBALTO. Muy importante para la vitamina B12 y la producción de los glóbulos rojos en la sangre. Su carencia produce grados avanzados de anemia. Se lo encuentra en la avena integral, el maní tostado, las algas marinas.
COBRE. Interviene en la producción de numerosas enzimas y en la síntesis de la sangre. Su falta altera el color y la estructura del cabello, genera anemia y calcificación de los vasos sanguíneos. Los alimentos que lo poseen son los cereales integrales, las legumbres secas, los frutos secos y las hortalizas.
CROMO. Indispensable para el nivel de azúcar y colesterol en la sangre. Está presente en el queso, papas, el pan y el té negro.
FLUOR. Muy importante para la protección del esmalte dental. Su carencia permite que se produzcan caries. Está presente en las algas marinas, la sal yodada, las nueces, el té negro y algunas aguas minerales.
MANGANESO. Interviene en el metabolismo de hidratos de carbono y lípidos, la formación de los huesos, los dientes y el tejido conjuntivo. Se encuentra principalmente en el arroz integral, las papas, las verduras y hortalizas, los frutos secos y el té negro.
MOLIBDENO. Es indispensable para el sistema inmunológico y la renovación de las células cutáneas. Se encuentra en el huevo, el germen de trigo, el arroz y cereales integrales, las legumbres.
NÍQUEL. Participa en la formación de diferentes hormonas y en la absorción del hierro. Se lo halla en los cereales integrales, las lentejas, el cacao y el té negro.
SELENIO. Muy importante para el sistema inmunológico. Está presente en el huevo, ajo, cebolla, champiñones y productos integrales, frutas frescas y secas, verduras y hortalizas.
SILICIO. Indispensable en la formación y crecimiento de las uñas y el cabello. Se lo encuentra en los cereales integrales, perejil, lechuga, legumbres y bananas.
YODO. Es de fundamental importancia para el buen funcionamiento de la glándula tiroides. Se la encuentra en las algas marinas, el queso , las zanahorias y la sal marina.
ZINC. Importante en el metabolismo de las hormonas, en todos los procesos metabólicos y en la estabilidad de los tejidos. Está presente en los quesos (especialmente Camembert), arroz integral, leche y derivados, yema de huevo, cereales integrales, frutos secos, semillas, verduras frescas y hortalizas. Las proteínas y la vitamina A favorecen la absorción del zinc.
Observemos que la mayoría de estos indispensables elementos forman parte de los alimentos frescos, vegetales crudos y cereales integrales.
Son las capas exteriores de los granos las que proporcionan los minerales y las fibras. A su vez, en el germen de los granos de cereales se hallan, además de los minerales, las vitaminas, los ácidos linoleicos, los ácidos grasos y las proteínas esenciales.

No hay comentarios: