miércoles, 27 de agosto de 2014

La frutoterapia y sus beneficios

La frutoterapia es una terapia natural que utiliza las propiedades terapéuticas de las frutas y verduras. Esta terapia recibe su nombre del doctor Albert Ronald Morales que escribió una serie de libros dedicados a los poderes terapéuticos de las frutas y verduras, los cuales se convirtieron en "bestseller" en todo el mundo. ¿En qué se basa? Las vitaminas, minerales, antioxidantes, enzimas y muchos otros nutrientes esenciales están en el interior de las frutas y verduras. La frutoterapia pretende utilizar sus propiedades en beneficio de la salud del ser humano. A pesar de los múltiples beneficios que nos ofrece, debemos ir con cuidado al consumir fruta. Las frutas contienen mucho azúcar que, una vez ingeridas, pasa al torrente sanguíneo y descompensa los niveles de glucosa si no la consumimos con moderación. Para consumirla de forma correcta y sin que suponga ningún riesgo para el organismo debemos conocer sus propiedades y seguir unas pautas de consumo. ¿En qué nos puede ayudar? La frutoterapia ofrece muchísimas ventajas para nuestra salud ya que las frutas son ricas en vitaminas, antioxidantes, minerales, oligoelementos y fotoquímicos. Los estudios han demostrado que hay una alta correlación entre la baja incidencia de enfermedades y el alto consumo de fruta. Algunos de los beneficios de las frutas y verduras son los siguientes: Fortalecen las defensas de nuestro organismo y lo desintoxican. Su alto contenido en fibra permite mantener el intestino limpio previniendo así enfermedades como el cáncer de colon. Son depurativas. Gracias a su gran contenido de agua favorecen la eliminación de toxinas. Favorecen la eliminación del ácido úrico. Mejoran el tránsito intestinal, gracias a su aporte de fibra, previniendo el estreñimiento. Ayudan a retrasar el envejecimiento. Previenen la aparición del cáncer. Mejoran la función del hígado y de los riñones. ¿Cuándo y cómo comer fruta? Como ya hemos visto, la fruta tiene incontables beneficios para la salud, siempre que se tome de la forma adecuada. Desde pequeños nos han acostumbrado a ver la fruta como un postre, como algo que debemos tomar siempre después de haber comido otra cosa, pero, ¿es correcto? No. Las frutas, una vez ingeridas, no tienen un largo proceso de digestión en el estómago sino que, rápidamente (30 min. aproximadamente), pasan al intestino delgado donde se acaban de descomponer y el organismo puede absorber todos sus nutrientes. Es por esta rápida digestión por lo que no debemos combinar la fruta con otros alimentos. La fruta debe tomarse con el estómago vacío. Al combinarla con otros alimentos, los cuales deben permanecer más tiempo en el estómago digiriéndose, la fruta podría pasar directamente por él hasta el intestino, pero el resto de comida que hemos ingerido lo impide. Mientras, al combinarse, toda la comida va pudriéndose, fermenta y se acidifica. Por tanto, ¿qué debemos hacer? Para empezar, como ya hemos dicho, debemos tomar la fruta con el estómago vacío. Podemos ingerir toda la fruta que queramos siempre que hayamos digerido nuestra comida anterior (2-3 horas) y no deberemos comer nada más hasta haber digerido la fruta (30-45 min.). Otra consideración a la hora de tomar fruta, es que debe ser fresca y estar cruda. Si es fruta procesada y/o cocinada, nuestro organismo no es capaz de obtener ningún beneficio y solo nos aporta un gasto energético durante la digestión. Origen e historia de la frutoterapia El uso de las frutas con fines curativos o terapéuticos no es nuevo; Hipócrates, en la antigua Grecia, decía "que tu alimento sea tu medicamento" y ya utilizaba el zumo de granada por sus grandes poderes antioxidantes. Aún con esto, el término frutoterapia no fue conocido hasta que, en 1998, Albert Ronald publicó su libro: Frutoterapia, los 105 frutos que dan vida. El libro de Morales llegó a ser líder de ventas. En el libro se clasifican las frutas según sus nutrientes, ideando así un inventario de recetas para el tratamiento de enfermedades. (de Enbuenasmanos.com)

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