viernes, 29 de enero de 2021

Lentejas con setas

 



Ingredientes

  • 2 cucharadas grandes de aceite de oliva

  • 1 unidad de cebolla

  • 3 dientes de ajo

  • 1 zanahoria

  • 250 gramos de setas

  • 100 mililitros de vino blanco

  • 250 gramos de lentejasajo

  • 2 cucharadas grandes de salsa de soja

Para el caldo de verduras:

  • 2 cucharadas deaceite de olivavirgen extra

  • 4 dientes de ajo

  • 2 cebollas

  • 1 puerro

  • 1 rama de apio

  • 2 zanahorias

  • 1 tallo de brócoli

  • 2 tomates pera

  • 2 hojas de laurel

  • 2 litros de agua

  • 1 cucharada de salsa de soja

  • Pimienta negra y sal

Elaboración

1. Empieza por el caldo. Dora todas las verduras en una sartén y retíralas una vez estén listas. Pon una olla con agua a hervir con las verduras dentro y cuando rompa, baja el fuego a media potencia. Déjalo así durante una hora. Tras ese tiempo agrega un toque de sal, pimienta y salsa de soja, remueve y mantenlo a fuego medio otros 20 minutos. Luego cuela el líquido para retirar las verduras y ya tendrás el caldo.

2. Tras haber remojado las lentejas durante ocho horas, pica los ajos y la cebolla en fino. Luego corta en tacos la zanahoria. Pon un poco de aceite a calentar en una olla, añade el ajo y espera un par de minutos para agregar la zanahoria y la cebolla. Pocha las verduras hasta que estén tiernas.

3. Trocea las setas y añádelas a la olla. Cocínalas hasta que pierdan todo el agua. Ahora escurre las lentejas y resérvalas. Agrega el vino blanco, cocínalo durante tres minutos para que el alcohol se evapore y echa 800 mililitros de caldo de verdura y las lentejas bien escurridas.

4. Por último, deja que la mezcla se cocine a fuego medio durante 45 minutos. Antes de que la cocción termine, añade la salsa de soja y remueve bien para que se integre. No te olvides de servir este plato caliente, no hay nada mejor contra el frío. 

 

Estas lentejas con setas será tu comida favorita durante el otoño. No dudes en elegir las setas que más te gusten para disfrutar aún más de este plato y no te deshagas del caldo sobrante. Como bebida es fenomenal para sobrellevar un día frío o para darle un toque único a tus creaciones gastronómicas.

 

el confidencial

 

 


Leucina, el aminoácido que previene el deterioro muscular

 



Cada alimento proporciona los nutrientes necesarios para que el organismo funcione correctamente y, por tanto, gocemos de un estado de salud óptimo. Del mismo modo, se ha demostrado que la dieta está estrechamente relacionada con el envejecimiento cerebral, fisiológico y físico, así como con la manera en la que dicho proceso se lleva a cabo. En este sentido, algunos nutrientes ejercen una labor diferenciadora y sumamente importante, como la L-leucina. Se trata de uno de los nueve aminoácidos esenciales –aquellos que el organismo es incapaz de fabricar por sí mismo, por lo que debemos suministrárselos a través de la alimentación–, que interviene en la creación de las proteinas, las cuales son especialmente importantes para el crecimiento, el mantenimiento y la regeneración de los tejidos musculares.

Su descubrimiento se remonta a 1819, cuando el farmacéutico Joseph Louis Proust consiguió aislar dos sustancias a base de harina de trigo a las que por entonces denominó óxido caseoso y ácido caseico. Sin embargo, la construcción y la definición de sus funciones fueron establecidas por Ernst Schulze y Arthur Likiernik en 1839. Al margen de esta pincelada histórica, lo cierto es que la leucina es esencial para prevenir el deterioro y el envejecimiento del organismo, por cuanto ayuda a la construcción y mantenimiento de los tejidos musculares. No hay que olvidar que con el discurrir de los años se va produciendo una pérdida progresiva de dicho tejido y de la composición de la masa muscular, también conocida como sarcopenia, lo que conlleva la aparición de limitaciones físicas e incrementa el riesgo de fracturas. Igualmente, la leucina jugaría un papel determinante en la metabolización de la insulina, previniendo la aparición de otras enfermedades directamente relacionadas como la diabetes tipo II, si bien es cierto que aún quedan más investigaciones que apoyen esta idea.

Asimismo, la leucina trabaja conjuntamente con la valina y la isoleucina, dos aminoácidos esenciales con los que conforma los llamados aminoácidos ramificados –BCAA–, cuya combinación compone casi la tercera parte de los músculos esqueléticos que hay en el cuerpo. Juntos, además de promover la síntesis de las proteínas, proporcionan energía a los órganos y los músculos corporales, impidiendo su degradación. Por ello, los deportistas recurren habitualmente a su consumo, muchas veces en forma de suplementos antes de iniciar la actividad física.más adecuada y natural es hacerlo a través de la alimentación, por cuanto existe un amplio espectro de alimentos con una gran biodisponibilidad. ¿Cuáles son?      • Carne. Las rojas son grandes proveedoras de este aminoácido esencial, sin embargo, hay que tener en cuenta que el consumo excesivo es perjudicial para la salud. Así lo han advertido diversos organismos como la Organización Mundial de la Salud. No obstante, en la de cerdo o la de pollo también encontramos buenos aliados.      • Lácteos. El queso, sobre todo el parmesano, los yogures y la leche proveen buenas dosis de este aminoácido esencial.      • Huevos. Son una excelente fuente nutritiva, ya que atesoran grandes cantidades de vitaminas y proteínas de alto valor biológico, en tanto que contienen todos los aminoácidos esenciales y además en proporción adecuada.      • Pescado. El salmón, el atún, el mero y la caballa son los frutos del mar que mayor cantidad de leucina proporcionan.      • Legumbres. Las lentejas, la soja, los garbanzos y las judías son los miembros de e

Ni exceso ni defecto

El mantenimiento de una dieta variada y en la que estén muy presentes los alimentos proteicos es suficiente para mantener niveles óptimos de este aminoácido. No obstante, hay algunos candidatos con más riesgo de padecer déficit como las personas mayores o quienes mantienen una dieta vegetariana. En este caso, los síntomas se manifiestan en forma de debilidad y pérdidas musculares, alteraciones en los niveles de glucosa, depresiones y debilitamiento energético.

Su déficit conlleva debilidad, pérdidas musculares, depresiones o debilitamiento energético

En la otra cara de la moneda nos encontramos con la sobredosis de leucina, que igualmente comporta consecuencias negativas para la salud, siendo especialmente significativas las alteraciones gastrointestinales. No obstante,el estudio realizado conjuntamente por la Universidad Autónoma de Madrid y la Fundación Jiménez Díaz ha demostrado que las concentraciones elevadas de aminoácidos de cadena ramificada –leucina, isoleucina y valina–, "además de asociarse con la resistencia a insulina y con elevado riesgo cardiovascular, podrían contribuir a iniciar diversas patologías cardiovasculares como la aterosclerosis o la hipertensión arterial”. Sin embargo, “aunque todavía son necesarios estudios que analicen el efecto a largo plazo de elevadas concentraciones de BCAA, estos resultados aportan evidencias experimentales de mecanismos que justifiquen un posible elevado riesgo cardiovascular en pacientes con diabetes tipo 2, o en deportistas que ingieran elevadas concentraciones de suplementos con BCAA”.

Conviene aclarar que el exceso de leucina no se origina como consecuencia de una alimentación variada y equilibrada, sino a raíz del abuso de suplementos, por lo que conviene tener precaución. Por tanto, en el equilibrio está la medida justa.

Tal y como hemos apuntado, es posible obtener la leucina a través de suplementos. No obstante, la manera más adecuada y natural es hacerlo a través de la alimentación, por cuanto existe un amplio espectro de alimentos con una gran biodisponibilidad. ¿Cuáles son?

  • Carne. Las rojas son grandes proveedoras de este aminoácido esencial, sin embargo, hay que tener en cuenta que el consumo excesivo es perjudicial para la salud. Así lo han advertido diversos organismos como la Organización Mundial de la Salud. No obstante, en la de cerdo o la de pollo también encontramos buenos aliados.

  • Lácteos. El queso, sobre todo el parmesano, los yogures y la leche proveen buenas dosis de este aminoácido esencial.

  • Huevos. Son una excelente fuente nutritiva, ya que atesoran grandes cantidades de vitaminas y proteínas de alto valor biológico, en tanto que contienen todos los aminoácidos esenciales y además en proporción adecuada.

  • Pescado:El salmón; el atún, el mero y la caballa son los frutos del mar que mayor cantidad de leucina proporcionan

    .Legumbres. Las lentejas, la soja, los garbanzos y las judías son los miembros de ese grupo que más contribuyen.

  • Cereales. En la familia que conforman este grupo encontramos algunos que destacan por su aporte como el arroz, el trigo; la cebada o la avena.

    Nota de redacciön: Aconsejamos los productos vegetarianos.

El Confidencial


lunes, 18 de enero de 2021

berenjenas rellenas

 


Ingredientes

  • Bote de tomate frito estilo casero. Vas a necesitar 350 g. Puedes hacer la salsa de tomate tú mismo.

  • 4 berenjenas

  • Medio kilo de cebollas

  • 4 dientes ajo

  • 100 g de mozzarella rallada

  • 2 hojas de laurel

  • 2 cucharadas de aceite de oliva

  • Sal al gusto

  • Pimienta al gusto

Elaboración

  1. Hacer el relleno de la berenjena es algo relativamente sencillo. Por ello puedes ir calentando el horno mientras haces el sofrito a 180ºC.

  2. Hecho esto, el primer paso consiste en lavar bien las berenjenas, secarlas y partirlas en mitades. Una vez hecho esto, colócalas en una fuente, sazónalas y hornéalas durante 20 minutos, no sin antes hacerles unos cortes en la pulpa. Estos deben ser diagonales. Una vez horneadas, déjalas enfriar.

  3. En frío tienes que proceder a retirar la carne o la pulpa de las berenjenas. Resérvala en un plato, pero antes pícala en pequeños daditos.

  4. Pela y corta la cebolla y los ajos. Sofríelos en la sartén a fuego medio con el aceite de oliva. Una vez dorados ambos ingredientes -puedes tardar unos 10 minutos sin dejarlos de remover para que no se quemen-, añade la pulpa de la berenjena y el tomate frito con el laurel. Déjalo cocer a fuego flojo y añade la sal y la pimienta que le haga falta a la salsa. Una vez tengas esta pasta, rellena las berenjenas y ponles el queso rallado. ¡Ya puedes gratinar tus berenjenas en tan solo unos minutos!

Uno de los consejos para cocinar berenjenas consiste en hervirlas en lugar de hornearlas. El resultado es el mismo y solo necesitarás el horneado para gratinar. Otro truco muy usado en el cocinado de las berenjenas, no solo en esta receta sino en todas, es sumergir la berenjena en leche durante unos minutos. En el caso de esta receta podrás hacerlo cuando las partes por la mitad y haces los cortes en la pulpa. Es el truco para quitarle acidez a esta verdura.

Si las salas una vez cortadas y las dejas unos minutos sobre una rejilla, verás que comienzan a sudar. Realmente se trata de los jugos saliendo a la superficie. Hacer esto ayuda a quitar ese puntito ácido. Llegados hasta aquí, solo nos queda desearte suerte con tu receta de berenjenas rellenas.

El confidencial


domingo, 17 de enero de 2021

Morrones rellenos con cebolla, choclo y queso

 



Ingredientes

  • 1 morrón rojo

  • 1 taza de cebolla picada

  • 1/2 taza de choclo hervido y desgranado

  • 1 huevo

  • 1 cda grande de queso untable descremado

  • sal

  • pimienta

  • ajo en polvo

Elaboración



Abrir el morrón a la mitad. Quitarle las partes blancas y las semillas.

Esparcir rocío vegetal sobre una bandeja. Colocar allí las mitades de morrón

Colocar aceite de oliva en un wok. Agregar la cebolla, mezclar y cocinar. Agregar el choclo, mezclar y cocinar.

Retirar del fuego. Agregar el huevo, el queso y los condimentos, mezclar.

Rellenar las mitades de morrón.

Cocinar a horno moderado por 20 minutos.

Retirar del horno. Agregar queso fresco descremado en trozos.

Cocinar a horno moderado por 10 minutos más.

Retirar del horno. Decorar con ciboulette picado.

Fuente: Instagram Nutrición Salud

 


 

Fainá con cebolla y tomate

INGREDIENTES

  • 5 cucharadas de aceite

  • 2 cebollas

  • 3 cucharadas de almidón de maíz (fécula, espesante)

  • Harina 1 cucharada

  • Polvo de hornear 2 cucharaditas

  • 1 y 1/2 tazas de pulpa de tomate

  • Agua 1/2 taza

  • 1 tomate picado

  • Huevos 3

  • Queso rallado 1 taza

  • Perejil picado 1 cucharada

  • 6 hojas de albahaca

  • 125 cc de leche (1/2 taza)

  • Semillas de girasol 50 gramos

  • Sal, pimienta

PREPARACIÓN

Comenzamos picando las cebollas. Ponemos el aceite en una cacerola chica y la llevamos al fuego. Cuando el aceite está caliente volcamos la cebolla picada hasta que esté transparente.

Retiramos la cacerola del fuego y añadimos el almidón de maíz y la sémola. Volvemos a llevar al fuego y revolvemos.  Apenas comience a espesar le agregamos de a poco la pulpa de tomate y el agua y continuamos cocinando sin dejar de revolver.

Retiramos la cacerola del fuego y esperamos a que entibie. Agregamos el polvo de hornear, el queso rallado y condimentos. Inmediatamente incorporamos las semillas de girasol, el perejil picado y las hojas de albahaca cortadas en juliana.

Para cocinar el fainá con cebolla y tomate utilizamos un molde de 35 x 24 generosamente aceitado. Llevamos el molde al horno y esperamos que el aceite se caliente. En consecuencia el aceite al calentarse impidirá que el fainá se pegue al molde.

Precalentamos el horno a temperatura un poco alta 190º C.  Colocamos el molde y dejamos cocinar el tiempo que sea necesario.

gastronomia

jueves, 14 de enero de 2021

LA SAL, Cómo sustituirla

 



"La cura para cualquier cosa es el agua salada. Ya sean lágrimas, sudor o el mar". Esta cita de la escritora danesa Karen Blixen, por poética que pueda parecer, no es un reflejo realista del impacto que tiene el cloruro sódico sobre nuestro organismo. Por supuesto, como todo en nutrición, sus efectos no son exclusivamente malos (o buenos), pero una cosa es segura: se trata de uno de los elementos que más nos ponen en peligro, porque como descubriremos a continuación, el exceso de sal es responsable de 3,1 millones de muertes cada año.

Pero vamos por partes. Lo primero: ¿qué efectos tiene la sal en nuestro organismo? Su componente más importante es el sodio (en su forma de catión sodio Na+). Nuestro cuerpo utiliza estos iones para enviar señales nerviosas, llevar a cabo el metabolismo celular, mantener el volumen y la osmolaridad (la igualdad en la concentración de las sales dentro y fuera de las células), llevar a cabo las contracciones musculares, producir elementos ácidos o alcalinos y permitir que las diferentes membranas de nuestro cuerpo sean capaces de absorber los nutrientes que entran en contacto con ellas.

La OMS ha reducido la cantidad diaria recomendada de sal de los 5mg/día a los 2 mg/día

Existen dos datos que, según la comunidad científica internacional, determinan las cantidades recomendadas de este mineral, tanto en la alimentación como en nuestra propia sangre. Si tenemos a mano algún análisis de sangre, podremos ver que el rango de sodio considerado normal oscila entre los 134 mmol/L y los 146 mmol/L. Los valores inferiores se denominan hiponatremia, una afección que se caracteriza por provocar debilidad, náuseas, caídas y vómitos (relacionadas con la deficiencia de las transmisiones del sistema nervioso). Por el contrario, si los niveles de sodio en sangre superan el máximo de 126 mmol/L, se considerará que el paciente sufre hipernatremia, que provoca irritabilidad, edema, convulsiones, y en casos extremos, coma.

Con respecto a la cantidad de cloruro sódico considerada 'sana' en la ingesta de alimentos, la Organización Mundial de la Salud (OMS) recomienda reducir el consumo diario de sal "de los 5g/día a los 2g/día". Esta recomendación la basan en que en 2016 "murieron 17,6 millones de personas afectadas por enfermedades cardiovasculares, el 32% de todas las muertes en el mundo".

Al parecer, como apuntan desde la propia organización internacional, "los datos indican que la reducción de la ingesta de sodio reduce significativamente la tensión arterial". Como para no hacerles caso...

El problema

Según un macroanálisis realizado por el doctor Stephen S. Lim y sus más de 200 colaboradores, 3.104.308 personas murieron en el año 2010 con las causas de su fallecimiento ligadas a un alto consumo de sal y los síntomas que esta ingesta puede suponer. Extrapolando los datos, podemos decir que, aproximadamente, la sal es un factor determinante en las muertes de 5 de cada 100 personas. Una cifra elevadísima para ser algo tan tonto como un condimento.

Eso sí, debemos tener en cuenta que hay sal que no podemos evitar en nuestro día a día. En los restaurantes se la añaden a la comida en gran cantidad para que sea más 'sabrosa' y los alimentos procesados están llenos de ella, por lo que evitarlos deberá ser una de nuestras máximas prioridades.

Conseguir sustituirla

La sal forma parte indiscutible de nuestra costumbre gastronómica. No estamos diciendo que sea indispensable, sino que una de las peores cosas que nos pueden decir sobre un plato que hemos cocinado es que está soso. Eso sí, como explica el doctor estadounidense Michael Greger, "la sensitividad de los receptores del sabor salado en la boca aumenta tras un periodo sin sal". Eso sí, tras dos o tres semanas reduciendo la ingesta de sal. Es por esto por lo que cuando compartimos platos con personas que, bien porque no les guste, o porque alguna condición médica se lo impide, ponen muy poca sal a sus preparaciones, a ellas les parece que tiene el punto exacto, mientras que a nosotros nos resulta muy soso.

La mejor forma de afrontar este problema es sustituir la función de la sal con otro condimento. La parte mala es que no hay muchas especias con un sabor tan singular e intenso que puedan llevar a cabo esta función. Aunque hay más, estas son solo algunos de los condimentos clave a los que podremos recurrir para lograr nuestros objetivos.

  • El picante. No es para todos los públicos, pero si somos tolerantes a esta sensación, podrá hacernos olvidar la ausencia del cloruro sódico.

  • Cebolla y ajo. Aunque se podrían clasificar en la categoría anterior, no son exactamente lo mismo. Si los dejamos algo más crudos de lo habitual podremos aprovechar su 'frescor'. Eso sí, ojo con el aliento después.

  • Lima. En realidad cualquier alimento muy ácido. Nunca nadie se ha parado a criticar un ceviche por estar soso, así que vivan los cítricos.

  • Ahumados. Aunque difíciles de realizar en nuestra casa, son una preparación llena de sabor. Si no os termina de convencer, probad a cortar en trozos pequeños un salmón ahumado y añadírselo a una ensalada con un buen chorro de aceite de oliva virgen extra. No echaréis de menos la sal.

    El Confidencial

domingo, 10 de enero de 2021

Milanesas de Berenjenas Napolitanas

 



Ingredientes

  • 2 berenjenas grandes

  • 150 gr de harina

  • 3 huevos

  • 500 gr de pan rallado

  • 8 cdas. de salsa de tomate

  • 300 ml de aceite

  • 150 gr de mozzarella

  • Orégano al gusto

  • Sal al gusto

Instrucciones

  1. Cortar las berenjenas a lo largo, de 1 cm de espesor. Dejar en colador con un toque de sal gruesa.

  2. Lavar con agua, secar y pasar por harina, huevo y pan rallado.

  3. Sobre cada milanesa colocar una cucharada de salsa de tomate, y el queso mozzarella.

  4. Llevar a gratinar al horno.

  5. Espolvorear con orégano y servir.

Tastemade.

jueves, 7 de enero de 2021

Crepe con masa de papa y calabaza relleno con brócoli y queso

 



Ingredientes:

Masa:

  • Calabaza cruda cortada en cuadraditos, 1/3 taza

  • Papa cruda cortada en cuadraditos, 1/3 taza

  • Huevo, 1

  • Almidón de maíz, 2 cdas

  • Condimentos

    Relleno:

  • Brócoli cocido al vapor en trozos

  • Queso fresco descremado en trozos

Elaboración:



Colocar la papa y la calabaza en un recipiente. Procesar con una licuadora o procesadora.

Agregar el huevo, el almidón de maíz y los condimentos. Procesar nuevamente.

Esparcir rocío vegetal sobre una sartén. Distribuir allí la preparación. Tapar y cocinar a fuego mínimo por un minuto.

Agregar el brócoli y el queso fresco descremado. Tapar y cocinar a fuego mínimo por 4 minutos más.

Retirarlo del fuego. Hacerlo un rollito.

También se puede rallar la papa y la calabaza en lugar de procesarlas

gastronomia


miércoles, 6 de enero de 2021

Sandwich de Espinaca

 





Ingredientes

  • 4 rebanadas de pan de molde negro

  • 1 atado de espinaca limpia

  • 1/2 taza de mozzarella rallado

  • 2 huevos

  • 25 gr. de manteca/mantequilla

  • 1 cdita. de ajo en polvo

  • 1 cdita. de ají molido

  • Sal y pimienta

Instrucciones

  1. Picar la espinaca limpia y llevar a cocinar 1 minuto en una sartén con una cuchara de manteca, agregar los huevos previamente batidos condimentados con sal, pimienta, ají molido y ajo en polvo.

  2. Mover con cuchara de madera y cocinar hasta cocinar el huevo.

  3. Dejar enfriar. Unir con la mozzarella rallada y armar los sandwich.

  4. Dorar por ambos lados en un sartén con manteca.

Tastemade.


lunes, 4 de enero de 2021

La producción de aceite de coco pone en riesgo de extinción a 66 especies

 



El aceite de coco se ha hecho famoso en los últimos años por sus múltiples beneficios, tanto para cocinar como en el ámbito del cuidado personal en cabello, piel y dientes; en ambos casos, el aceite de coco se presenta como una alternativa más saludable en comparación con otras materias grasas o productos industrializados. En algunos casos, incluso se asegura que el aceite de coco es menos contaminante.

Sin embargo, aunque su consumo se nos presente de esa manera, la producción de aceite de coco está relacionada con el peligro de extinción de al menos sesenta y seis especies de plantas y animales. 

En muchas partes del mundo se cultiva coco, pero la mayor parte de la producción mundial se lleva a cabo en pequeñas granjas productoras ubicadas en Indonesia y Filipinas. 

De acuerdo con un estudio hecho por Erik Meijaard, a nivel mundial las granjas de coco ocupan menos espacio que otros cultivos para la fabricación de aceite. A pesar de esto, se tienen datos para asegurar que el cultivo de coco afecta a veintinueve animales vertebrados, siete artrópodos, dos moluscos y veintiocho especies de plantas. 

Se cree que la extinción del anteojitos de la Marianne (Zosterops semiflavus), un pequeño pájaro que tenía su hábitat en la zona del país insular de Seychelles, fue consecuencia de la producción de aceite de coco. 

La investigación de Meijaard se enfoca sólo en la producción del aceite de coco, aunque hace mención de otros aceites que también tienen impactos negativos en el medioambiente. Es el caso del aceite de oliva, cuya producción está asociada con la muerte anual de 2.6 millones de pájaros en la región de Andalucía. 

Este estudio no busca crearle mala fama al aceite de coco, ya que como se mencionó, tiene muchos usos y beneficios. No obstante, sí busca dar más información sólida sobre las consecuencias negativas que tiene su producción. Muchos activistas han puesto su atención en este tema y dedicado campañas a boicotear la industria del aceite de palma, que afecta el hábitat de miles de orangutanes. Pero Meijaard hace una importante acotación: si el llamado de los activistas es a boicotear esta industria, también se debería boicotear la producción de café, maíz, chocolate o cualquier otro producto que provenga de la agricultura. 

Como consumidores, es importante tomar conciencia de que todos los productos que provienen de la agricultura tiene impactos negativos en el medioambiente. Ello no significa dejar de consumirlos, sino que la comunidad científica y quienes difunden su producción necesitan hacer más accesible la información que se obtiene de este tipo de estudios para que podamos ser conscientes tanto de los impactos medioambientales como de las distintas maneras de producción que pueden beneficiar a productores locales y, así, podamos consumir productos más saludables y socialmente responsables. 

Pijama Surf:

 

Pimientos al horno rellenos de soja texturizada

 






 

 

INGREDIENTES :

 

Para 2 personas

  • Pimiento rojo tipo morrón 2

  • Soja texturizada fina o media 100

  • Cebolleta 1

  • Puerro pequeño 1

  • Apio 1

  • Zanahoria 1

  • Tomate entero en conserva (más los jugos) 3

  • Concentrado de tomate 10

  • Vino tinto o un chorrito de salsa de soja 100

  • Hierbas provenzales al gusto (orégano, tomillo, romero, albahaca, perejil...)

  • Nuez moscada una pizca

  • Pimienta negra

  • Aceite de oliva virgen extra

  • Sal

  • Levadura de cerveza en copos

  • Pan rallado

Preparación:

Cubrir la soja texturizada con abundante agua limpia templada en un recipiente grande, pues doblará su tamaño. Precalentar el horno a 200ºC y preparar una bandeja o fuente con papel sulfurizado de hornear, o engrasar con un poco de aceite. Lavar y secar los pimientos, el puerro el apio y la zanahoria.

Cortar los topes de los pimientos rojos y limpiar el interior de semillas y filamentos, procurando no romperlos. Deberían poder sujetarse por sí solos de pie; en caso contrario podemos cortar un poco la base para darles estabilidad. Colocar boca abajo en la bandeja y hornear 10 minutos. Darles la vuelta y hornear 10 minutos más retirar y reservar.

Picar muy fina la cebolleta desechando las raíces; quitar las hebras del apio y pelar la zanahoria, cortando la punta del tallo. Picar todas las verduras en piezas muy pequeñas.

Calentar un poco de aceite en una sartén o cazuela amplia y pochar la cebolleta con una pizca de sal. Cuando esté tierna, incorporar el resto de verduras picadas, salpimentar y cocinar unos 15 minutos a fuego medio. Añadir el tomate concentrado, remover y añadir unas hierbas provenzales al gusto (me gusta orégano y tomillo) y una pizca de nuez moscada.

Echar el tomate en conserva, machacar con una espátula o cucharón y añadir también los jugos. Regar con el vino o añadir un poco de salsa de soja y dejar que se evapore. Bajar el fuego y cocinar 10 minutos. Incorporar por último la soja muy bien escurrida, mezclar y salpimentar ligeramente. Cocinar el conjunto unos 10 minutos más.

Rellenar los pimientos con cuidado, apretando bien pero sin forzar, espolvorear con levadura de cerveza en copos y un poco de pan rallado (opcional), añadir un chorrito de aceite de oliva virgen extra y hornear unos minutos. Servir con un poco de orégano o tomillo por encima. Si no somos veganos podemos añadir queso por encima para gratinar.

Vitonica