miércoles, 25 de septiembre de 2013

pizzas veganas

Ingredientes: Queso vegetal especial para fundir (nosotras hemos utilizado el queso de red wood, que se encuentra en tiendas naturistas y veganas. También online) Un pimiento Media cebolla grande Dos panes cortados por la mitad Tomate frito Orégano Preparación: Ponemos a precalentar el horno a 200 grados y mientras, troceamos el pimiento, la media cebolla y cortamos en rodajas el queso vegetal. Cortamos los dos panecillos por la mitad y les ponemos un poco de tomate frito, esparciéndolo bien con la ayuda de una cuchara por toda la miga. Luego, espolvoreamos algo de orégano. Colocamos el queso en rodajas y las hortalizas troceadas. Colocamos los cuatro panes en el horno y lo dejamos hasta que se funda el queso (unos 10 minutos). Lo retiramos y ya está listo para comer. (tomado de recetasveganas.net)

Tofu marinado

Ingredientes 1 bloque de tofu duro Jengibre fresco (unos 5 centimetros aproximadamente) 2 dientes de ajo 1 cebolleta fina 3 cucharadas de salsa de soja El zumo de 1 limón 2 cucharadas de aceite de girasol Sal y pimienta Preparación Cortar el tofu en trozos de alrededor de un centímetro. Colocarlos sobre una fuente plana. Rallar el jengibre y los ajos. Retirar la capa externa de las cebolletas y lavarlas. Cortar y picar unos 3 cm de la parte blanca de ambas. Mezclar el zumo de limón, los ajos, el jengibre, la cebolleta picada y la salsa de soja. Cubrir el tofu con la mezcla y dejar macerar 30 minutos en el frigorífico. Calentar la plancha (o una sartén) con un poco de aceite de girasol; cuando esté bien caliente incorporar el tofu y un poco del jugo de la maceración. Retirar el tofu cuando esté doradito (un par de minutos por cada lado).(tomado de vegetarianismo.net)

Hamburguesas copos de avena

Los ingredientes son: Pan rallado (opcional; pan rallado con perejil y ajo). Copos de avena Hortalizas o verduras (Desde pimiento verde,rojo,amarillo,cebolla, ajo, berenjena, zanahoria, espinacas….) Una cda. sal. (Opcional) Especias: orégano,perejil,albahaca,pimienta negra… Preparaciòn: Una vez picadas todas las hortalizas, las sofreímos en la sartén con algo de aceite, sin excedernos para que no nos quede una pasta demasiado aceite. Si queremos añadir las pastillas de caldo y las especias, es el momento. Lo volcamos en un bol, y lo mezclamos con un vaso de copos de avena y un vaso de agua. *Si hemos cortado muchas hortalizas podemos añadir mas vasos de avena y agua, pero siempre ha de haber la misma cantidad de avena que de agua. (Por cada vaso de avena, otro de agua). A continuación, añadimos una cda de sal a la mezcla, y revolvemos. Dejamos reposar, y una vez algo más asentada la masa, añadimos pan rallado mientras amasamos con las manos, hasta conseguir una consistencia algo densa. [Se aconseja dejar reposar la masa durante unas horas (una noche si puede ser) en el frigorífico, pero no es fundamental] Nos mojamos las manos con agua, y arrancamos de la masa un trozo, el cual pasamos por encima de un poco de pan rallado. Seguidamente, hacemos la forma deseada (hamburguesas, croquetas…), y la pasamos por la sartén con un poco de aceite hasta que se dore. Ya tenemos nuestras hamburguesas.

martes, 17 de septiembre de 2013

Las Habas

Las habas pertenecen a la familia de las leguminosas y a la subfamilia de las fabáceas, fue consumida en el Antiguo Egipto, Grecia y Roma. Las habas son fáciles de cultivar y muy prolíficas. Se comen tanto las habas como las vainas. Es una planta que puede alcanzar 1,5 m. Las hojas son alternas con foliolos anchos ovales redondeados, de color verde y desprovisto de zarcillos. El fruto es tipo legumbre de longitud variable, pudiendo alcanzar hasta más de 35 cm. El número de granos oscila entre 2 y 9. El color de la semilla es verde amarillento, aunque las hay de otras coloraciones más oscuras. Información Nutricional Habas Componentes de las habas: Contienen 77.1% de agua. Son abundantes en calorías y proteínas. Contienen vitaminas: C, A, E, B1 y B2, en concreto de tiamina, niacina y folatos. Contienen minerales como Potasio, Fósforo, Sodio, Calcio, Hierro, Magnesio y Zinc. Está compuesta además por antioxidantes, lecitina, colina, Hidratos de Carbono, Fibra y Beta carotenos. El valor nutritivo de las habas es distinto si son frescas o secas. Las habas secas tienen mayor cantidad de hidratos de carbono y proteínas, por lo que su valor energético es elevado. Usos Medicinales Habas: Las habas favorecen el tránsito intestinal. Las flores de haba se pueden emplear como depurativas, diuréticas y antirreumáticas. El consumo de habas como alimento es muy útil para eliminar grasa de las arterias, disminuyendo el colesterol. Se cree que las habas son afrodisíacas. Su contenido en lecitina y colina ayuda a mejorar los síntomas del alzhéimer. (tomado de naturalmedicina.net)

Dieta para diabéticos e hipertensos

La diabetes y la hipertensión son dos enfermedades que pueden darse juntas, y en las que la alimentación juega un papel crucial. Las dietas para ambas enfermedades promueven una baja ingesta de sodio, de grasas y de carbohidratos como reglas básicas. Hidratos de carbono Los alimentos con carbohidratos llevan al aumento de la glucosa en sangre, por lo que las personas que utilizan insulina antes de las comidas, pueden ingerir una cantidad adecuada de carbohidratos para conseguir que esos niveles de glucosa estén cerca de lo normal durante una mayor cantidad de horas. Es siempre mejor elegir carbohidratos complejos, ya que tienen otros beneficios para la salud: fibra para la salud digestiva y granos enteros para la salud del corazón. Consumo de sodio Está claro que las personas con hipertensión tienen graves problemas con el consumo desodio, pero además, un alto contenido de sodio en las comidas también puede afectar a losdiabéticos. Podemos utilizar sustitutos de la sal y también elegir ciertos alimentos que aumentan el nivel de potasio en sangre —calcio, magnesio, cromo, yodo—, lo que baja la presión arterial. Una persona que sufre hipertensión y diabetes puede tener a veces pocas ideas sobre qué alimentos consumir, así que te damos una lista de alimentos que ayudan notablemente a personas que padecen estas enfermedades: Ajo Cebolla Lechugas, coles, coliflores Rábanos y nabos Mostaza Zanahoria Frutas de temporada Salvado de avena y trigo Tofu Granos enteros, trigo integral Agua Además de una dieta saludable, es necesario realizar ejercicio, ya que puede ayudar a controlar el azúcar en sangre y reducir el sobrepeso. Con 30 minutos de ejercicio cinco veces a la semana reduciremos la presión arterial.

Las mejores frutas para combatir la diabetes

Seguir una alimentación saludable es una de las claves para combatir la diabetes. Se recomienda, por ejemplo, el consumo de vegetales de hojas verdes y frutas, siempre y cuando estas no sean demasiado dulces para no elevar demasiado los niveles de glucosa en sangre, que de por sí los diabéticos poseen por encima de lo normal. Si bien, por esa razón, durante mucho tiempo se pensó que los diabéticos no debían consumir frutas, hoy en día se ha derribado esa creencia, pues hay frutas que efectivamente funcionan para controlar la enfermedad: la regla es que no sean ricas en glucosa, ni en grasa. Si eres diabético, no te pierdas de conocer esta lista de las mejoresfrutas para combatir la diabetes. Consumiéndolas todos los días, obtendrás rápidos resultados para controlar la enfermedad. Aguacate o palta. Esta fruta es recomendada para combatir la diabetes, pues reduce el colesterol malo y los niveles de triglicéridos, y eleva la cantidad de potasio en el organismo. Además, posee grasa saludable que aumenta el nivel de insulina, ayudando a reducir la cantidad de azúcar en sangre. Manzana. “Consume una manzana al día y mantendrás alejado a tu médico”, dice un dicho. Y tiene mucha razón porque las manzanas son frutas super saludables para el organismo. Se ha comprobado que uno de sus tantos beneficios es impedir las condiciones que originan el síndrome metabólico de la diabetes. Y además, reduce la inflamación, que es uno de sus síntomas. Pomelo. Esta fruta cítrica mejora la digestión y ayuda a eliminar toxinas del organismo. Es una de las mejores frutas para controlar la diabetes, pues su contenido de vitamina C, fibra (pectina) y el antioxidante licopeno reduce los niveles de glucosa, logrando así un buen balance de azúcar en sangre. Otras frutas recomendadas son las naranjas, plátanos y melón amargo.

jueves, 12 de septiembre de 2013

Adicción a la Comida Chatarra

Un nuevo libro revela más secretos sobre la comida basura: “Sal, azúcar y grasas: son los gigantes de la alimentación que nos van enganchado”. Su autor es Michael Moss, ganador del premio Pulitzer en 2010 por una serie de reportajes de investigación sobre la comercialización de carne contaminada. Ya en ese mismo año, 2010, un informe especial de New Scientist demuestraban que los alimentos con alto contenido de azúcar, grasas y sal tienen un efecto similar al de la cocaína. Comer para sentirse feliz La clave está en el “punto de felicidad”, que es cómo los fabricantes describen los niveles de azúcar, grasa y sal en los alimentos procesados. Después de tres años de investigación y de muchas conversaciones con ejecutivos y científicos de multinacionales como Pepsi, Kraft, Unilever, Mars y Kellogg, Moss descubrió que en el centro de la estrategia de las empresas está en esa impía trinidad formada por la sal, el azúcar y la grasa. Los fabricantes quieren lograr un vínculo perfecto entre la comida y la sensación de bienestar que se produce en el cerebro de los consumidores después de tomar algo apetitoso. Su obsesión es que volvamos a más cuanto antes, por lo que la industria se ha obsesionado con encontrar este "punto de felicidad". De hecho, para conocer el poder sensorial de los alimentos, realizan estudios de exploración de resonancia magnética que sirven, por ejemplo, para ver cómo actúa el azúcar en el cerebro, y los resultados son espeluznantes, ya que al parecer tendría el mismo efecto que la cocaína. Junto con el azúcar, la sal y la grasa forman un trío de sabores fascinante que, según afirma Moss, hacen que sea imposible resistirse, superando nuestras reservas de autocontrol y haciendo que nos lancemos compulsivamente al consumo de ciertos alimentos. Mezcla fatal: Azúcar, sal y grasa La sal, al igual que el azúcar, también es refinada para potenciar su sabor y acelerar su metabolización. “Una práctica que lleva más de dos décadas utilizándose para elaborar las patatas fritas, y el principal ‘truco’ que las hace irresistibles”. Esta obsesión llega a tales extremos que se han justificado conductas poco éticas como alterar la composición química de ciertas sustancias (se usan potenciadores para aumentar la dulzura del azúcar hasta 200 veces) o modificar las cantidades recomendadas. Moss convenció a tres de los mayores fabricantes para dejarle probar sus productos con niveles significativamente reducidos de estos tres ingredientes. "Sin sal, las galletas saladas han perdido su magia. Sabían a paja, parecía que estaba masticando cartón y no tenía ningún sabor". El escritor afirma que los fabricantes adoran la sal porque apenas es un poco más caro que el agua, tiene "poderes milagrosos" y aumenta el atractivo de los alimentos procesados. Lo mismo ocurre con las sopas, carnes, panes... "Si quitas un poco de sal o azúcar o grasa de los alimentos procesados, ya no sabrán igual". Además, la fórmula varía según los países y los destinatarios finales de los productos. Los estudios muestran que el punto de felicidad para los niños puede tener un contenido de azúcar del 36 por ciento, tres veces más que en los adultos. Esto no solo aumenta el riesgo de sufrir sobrepeso u obesidad, sino que incrementa las posibilidades de contraer diabetes, asma y hasta esclerosis múltiple, según revelan varios estudios. Los médicos están cada vez más preocupados por el efecto de la fructosa (otro de los componentes estrella), porque el cuerpo no procesa igual el jarabe de fructosa que el azúcar natural. "Estos sustitutos, explica Moss, aumentan los niveles de grasa en sangre asociados con las enfermedades cardiovasculares”. Una reciente investigación de la Universidad de Yale, avalada por la American Medical Association, concluyó que el consumo de esta sustancia puede provocar hipertensión, gota o diarrea. Incluso se sospecha que pudiera haber una relación entre estos productos y el aumento de los casos de obesidad, considerada ya una epidemia mundial. "He descubierto que muchos de los ejecutivos que hablé con salir de su camino para evitar sus propios productos," dice, "sobre todo si se han topado con problemas de salud." Conclusión o reflexión "Debemos educar a la población sobre el modo en que las grasas, el azúcar y la sal toman al cerebro de rehén", dice David Kessler, ex comisionado de la Administración de Alimentos y Drogas, de los Estados Unidos, y actual director del Centro para las Ciencias de Público Interés. Ya no quedan dudas de que la comida chatarra rica en sal, azúcar y grasa genera trastornos en los mecanismos biológicos, que son tan poderosos y difíciles de combatir como el abuso de las drogas. Y ya que el uso de las drogas está reglamentado, ¿no es hora ya de imponer regulaciones más duras a la comida chatarra? Fuentes: Daily Mail / New Scientist

graten de verduras

Ingredientes: Verduras mixtas sobradas - guisantes, calabacines, brócoli, cebollas, coliflor, ...): un platito Huevos - dos Queso parmigiano - dos cucharadas Queso para fundir - (tipo tetilla, mozzarella, provolone, …): 100-150 g Sal, pimienta - al gusto Instrucciones: Bate los huevos en un bol, añade el parmigiano, sal y pimienta. Agrega las verduras y remueve todo. Coloca la mezcla en una bandeja para horno pequeña, espolvorea con queso parmigiano y añade el queso para fundir cortado en trocitos. Hornea las verduras a 180ºC durante unos 20 minutos. Sirve las verduras bien calientes, y si quieres acompáñalas con arroz basmati.

Pastel de manzana

Ingredientes: Para la masa Manzanas - 1 kg Yogures de fruta - 2 Huevos - 2 Harina - 2 envases de yogur llenos de harina Levadura medio sobre Para el recubrimiento: Manzanas - 2 Limón - Jugo de ½ Mermelada de albaricoque - medio tarro (dos cucharadas abundantes) Almendras en escamas - (opcionales) Instrucciones: Empieza preparando la masa: bate con una batidora el kilo de manzanas (las puedes pelar o menos, yo lo he hecho) con la harina, los yogures, y los huevos, y luego añade la levadura al liquido que has obtenido, mezclando bien. Engrasa un molde rectangular o, alternativamente, recúbrelo con papel de horno, y vierte en el molde la masa obtenida. Para recubrir el pastel, corta las dos manzanas en gajos finos y ponlos en filas encima de la masa. Precalienta el horno a 180°C y hornea el pastel durante 40 minutos. Mientras tanto prepara el recubrimiento: pon en una cacerola el jugo de medio limón, una cucharada de agua, y la mermelada de albaricoque y calienta todo hasta la temperatura de ebullición, mezclando constantemente. Cuando empieza a hervir, vierte el líquido sobre las manzanas, y, si quieres, echa las almendras en escamas. Vuelve entonces a poner el pastel en el horno durante otros 10 minutos. Deja enfriar, y, si puedes, espera para comerlo hasta el día siguiente! Córtalo en cuadraditos y disfruta de tu pastelito sano y súper-dietético!

Los “agrocombustibles” están dejando sin las tortillas a un pueblo con hambre

Hoy en día la entrada en vigencia de leyes en Estados Unidos y en Europa que ordenan el incremento del uso de biocombustibles en automóviles, está teniendo efectos devastadores especialmente en los países pobres como Guatemala, pues la tierra antes dedicada a la producción de alimentos para los humanos está siendo ahora utilizada para el cultivo de productos agrícolas más rentables, como la palma africana, cuyo aceite es uno de los productos con más demanda mundial para su conversión en biocombustible. Y aunque hace dos décadas el cultivo de la palma africana era prácticamente inexistente en Guatemala, el aceite de palma es ahora, después del azúcar y bananas, el tercer producto de exportación que de acuerdo a las estadísticas sobre el comercio de las Naciones Unidas, se incrementó en más de un tercio en el 2011. En un reciente artículo publicado por el The New York Times el cual enfoca principalmente el efecto negativo que la agroindustria de los biocombustibles está teniendo en el modo de vida de la mayoría pobre en Guatemala, este menciona, por ejemplo, las constantes quejas de la gente ante la subida del precio del maíz, de que hace tan solo un año atrás se podían comprar ochotortillas con un quetzal mientras que hoy en día apenas alcanza para comprar cuatro, por otra parte los huevos han triplicado su precio ya que las benditas gallinas se alimentan de maíz. Esto es alarmante por que siendo Guatemala un país con una economía cuya base principal es la actividad agrícola y en donde el maíz, un legado ancestral de los mayas, ha ocupado un lugar preferencial en la producción agrícola como ingrediente principal en la dieta básica de la mayoría de la población del país que, desde la década de los 90 se ha vuelto dependiente del maíz importado desde Estados Unidos, que a causa de los subsidios que recibe hace que los agricultores locales no puedan competir, lo que ha provocado una caída en la producción del cereal de aproximadamente un 30 por ciento per cápita entre 1995 y el 2010 Guatemala que alguna vez se aproximó a un nivel de autosuficiencia en la producción de maíz, está experimentado los efectos de la expansión a nivel global de la industria de los biocombustibles, que ha contribuido a una subida en los precios de los alimentos y a la escasez de tierra para el cultivo de productos agrícolas básicos en la cadena alimentaria humana en regiones pobres de Asia, África y América Latina, debido a que la materia prima se cultiva donde resulte más barato. Según reporta el New York Times citando a un experto dela Universidad de Tufts que trabaja con Actionaid, en ninguna parte, quizás, la presión es más fuerte que en Guatemala, que está “siendo golpeada desde ambos lados del Atlántico” en sus campos y en sus mercados. Con su dieta basada en el maíz y la proximidad con Estados Unidos, Guatemala y el resto de los países Centroamericanos han sido por mucho tiempo vulnerables a los vaivenes relacionados con la política del maíz en los Estados Unidos. Esto es más que evidente ahora que los EUA están usando el 40 por ciento de su cosecha de maíz en la producción debiocombustibles y por lo tanto no es sorpresa que los precios de la tortilla se hayan duplicado en Guatemala, que importa casi la mitad del maíz que consume. Adicionalmente, las tierras más fértiles del país, que estan en posesión de un puñado de familias latifundistas, han probado ser las ideales para la producción de materia prima necesaria en la elaboración de los biocombustibles. Así por ejemplo, el departamento de Suchitepéquez que hace cinco años se destacaba por ser una región productora demaíz esta ahora cubierto con caña de azúcar y palma africana. Pequeños agricultores que antes hacían uso de la tierra rentada para cultivar maíz para el consumo propio, ahora la dedican al cultivo de la caña de azúcar para una compañía que exporta bioetanol a Europa. En un país donde la mayoría de las familias deben de gastar aproximadamente dos tercios de sus ingresos en alimentos, “el guatemalteco promedio esta ahora más hambriento a causa del desarrollo de la industria de los biocombustibles”, esto de acuerdo a la investigadora Katja Winkler que trabaja para la organización guatemalteca sin fines de lucro Idear, que estudia cuestiones del área rural. Aproximadamente 50 por ciento de los niños enfrentan problemas de desnutrición crónica, siendo según las Naciones Unidas, la cuarta tasa más alta en el mundo. Debido a mandatos emitidos en los Estados Unidos y Europa para que se aumente anualmente el volumen de biocombustibles que debe ser mezclado con los combustibles fósiles para reducir las emisiones de dióxido de carbono de los automotores y para fortalecer la seguridad energética nacional, se ha dado un incremento en la demanda de biocombustibles. Esta situación ha sido aprovechada por grandes compañías como el Ingenio Pantaleón, líder en la producción de azúcar en Guatemala, para incrementar el monto de sus ganancias dado el crecimiento de más de 30 por ciento en la demanda anual. Y aunque el Banco Interamericano de Desarrollo afirma que la nueva industria de los biocombustibles si se desarrolla propiamente podría significar una buena infusión de dinero y trabajos para la economía rural, hasta ahora la industria azucarera provee unos 60,000 trabajos y la industria de la palma africana 17,000 en plantaciones con bajo costo laboral. Nada ejemplifica mejor la preocupante situación y el sufrimiento que la conversión de alimentos en combustibles está generando sobre los pobres de Guatemala que el sentimiento expresado por uno de los líderes de la organización campesina C.U.C. quien dice: “Los biocombustibles tienen sus pros y sus contras, pero no aquí. Esta gente no tiene suficiente para comer. Ellos necesitan comida. Ellos necesitantierra. Ellos no pueden comerse los biocombustibles y, ellos no manejan carros”. El uso doméstico de biocombustibles en Guatemala es casi inexistente. Según un análisis de un economista agrícola de la Universidad Estatal de Iowa, de no ser por las políticas de los Estados Unidos, orientadas hacia los combustibles renovables (incentivos y subsidios a la producción de biocombustibles) los precios del maíz en el 2011 se habrían reducido un 17 por ciento. Pero una vez los Estados Unidos empezó a hacer uso del maíz para cumplir con los estándares en el uso de los biocombustibles las importaciones de maíz barato terminaron y países como Guatemala que se volvieron dependientes de la importaciones de ese grano han tenido que sufrir la consecuencias, pues los precios se han ido por las nubes y como dice Guy Gauvreau, jefe del Programa Mundial de Alimentos de la ONU en Guatemala, “el uso del maíz para hacer biocombustibles ha hecho que los precios sean una locura” lo que según él “ no es éticamente aceptable”. Por otra parte, agrega el funcionario, debido a que el principal suplemento alimenticio de la agencia es una mezcla de maíz y soya, esta no puede permitirse ayudar a todos los niños guatemaltecos necesitados, la agencia no puede cumplir con su política de comprar maíz localmente pues ya no hay maíz producido aquí y los guatemaltecos no pueden cultivar esas tierras porque muchas de esas tierras están dedicadas al cultivo de productos para los biocombustibles. La aldea, La Ayuda es ahora una isla compuesta de desvencijadas viviendas en las inmediaciones de una gigantesca plantación de palma africana. Félix, un campesino de 51 años de edad, acostumbraba a cultivar maíz, frijoles y frutas en una pequeña parcela atrás de su casa, ahora él tiene que caminar varios kilómetros hacia un terreno de mala calidad en las faldas de un cerro que él renta por cuatro meses al año. “Cada día es más difícil sobrevivir ya que vivimos de la tierra y, cada vez hay menos y menos”, agrega el campesino. La producción de caña de azúcar que por mucho tiempo fue un pilar de las cosechas en Guatemala se ha disparado al abrirse nuevas oportunidades en el mercado de los biocombustibles. El Ingenio Pantaleón que exportaba mayormente productos alimenticios, ahora utiliza el 13 por ciento de su producción para combustibles, como resultado, los precios del azúcar se han incrementado al doble. Para los grandes latifundistas guatemaltecos el negocio de los biocombustibles les ha representado jugosas ganancias pues prefieran firmar contratos para rentar la tierra a las grandes compañías de la industria de los biocombustibles que dedicarlas al manejo de ganado vacuno o rentarlas a los pequeños agricultores con fines de subsistencia. Mientras que los ambiciosos empresarios de la industria de los biocombustibles se llenan de dinero proveniente del negocio, los pobres de Guatemala tienen que sufrir más hambre pues los magros ingresos económicos apenas y si alcanzan para suplir sus ingentes necesidades alimentarias. Los pobres campesinos anta la voracidad de los latifundistas y de la empresas, tienen enormes dificultades para encontrar en donde sembrar sus semillas y en casos como el de la pequeña comunidad de san Basilio, reportado por el New York Times, tienen que hacerle frente a las presiones de las empresas para que renten sus tierras y, sus cultivos tradicionales, como el maíz, sean sustituidos por los que proveen la materia prima para los biocombustibles como la palma africana. “Estoy tratando de no hacerlo porque necesito la tierra para cultivar maíz, dice un agricultor. Y luego agrega que la agricultura se ha vuelto más difícil porque lasplantaciones en las cercanías están desviando y mermando el caudal de los ríos para los sistemas de irrigación a gran escala. La ceniza resultante de la quema de los campos de caña después de la cosecha también daña su cosecha de maíz e irrita los pulmones de sus hijos. Ecoportal.net

jueves, 5 de septiembre de 2013

El Aceite: Saludables e Indispensables en la Dieta

Defienden su positivo efecto ante el colesterol, alaban sus cualidades en la alimentación cardiosaludable, propagan su valor nutritivo y, por supuesto, ensalzan su rendimiento en la cocina: ensaladas, frituras, salsas... En la dieta mediterránea, el rey son los aceites de oliva y de otros frutos y semillas, que entre nosotros han jugado desde hace décadas el papel que en otras culturas culinarias han desempeñadao la mantequilla y otras grasas menos saludables que los aceites. Conocer las características organolépticas (sabor, color, aroma...) y nutritivas de los distintos tipos de aceite, destinar cada uno a su uso culinario más propicio y elegir acertadamente entre la inmensa oferta de aceites que brindan las estanterías de las tiendas es hoy una práctica común entre los consumidores, especialmente entre los más preocupados por mantener una dieta saludable pero no por ello menos satisfactoria para el paladar. Disponemos en el mercado de una gran variedad de aceites: de oliva, de girasol, de soja, maíz, ¿, ¿en qué debemos fijarnos para elegir uno u otro?. Todos ellos son aptos para el consumo pero hay sensibles diferencias en cuanto a su valor nutritivo, características sensoriales, usos culinarios más adecuados e incluso en sus efectos en relación con la salud. A pesar de que son los alimentos más calóricos, los aceites son productos básicos que deben estar cada día en nuestra dieta; aunque siempre en las cantidades adecuadas. Lo más conveniente es utilizar en la cocina el aceite de oliva (procedente de la aceituna) y los de semillas, ya que así conseguimos que la proporción de los diversos tipos de grasa (monoinsaturada, poliinsaturada y saturada) se ajuste a lo que requiere una alimentación equilibrada y cardiosaludable. aceites de semillas y frutos En ellos abunda la grasa poliinsaturada (especialmente, ácido linoleico y, en ciertos aceites, linolénico; este último similar a la grasa del pescado azul). Los ácidos linoleico y linolénico son esenciales, han de incluirse cada día en la alimentación ya que el organismo no los puede producir por sí solo. En nuestro cuerpo, las grasas poliinsaturadas producen los siguientes efectos cardioprotectores: reducen los niveles de colesterol total y otras grasas llamadas triglicéridos en sangre; reducen el riesgo de formación de coágulos sanguíneos (trombosis y accidentes cardiovasculares-cerebrovasculares) y producen vasodilatación (aumentan el diámetro de los vasos sanguíneos). Aceite de girasol: después del aceite de cártamo es el más rico en ácido linoleico y después del de germen de trigo, lo es también en vitamina E. Aceite de soja: de sabor neutro, es rico en grasas poliinsaturadas, especialmente en ácido linolénico. Aceite de nuez: se obtiene por presión en frío y no precisa refinado. Es el más rico en ácido linolénico. Se oxida y enrancia con mucha facilidad. Aceite de sésamo: de sabor y aroma muy agradables, contiene igual proporción de ácido oleico (monoinsaturado) y linoleico (poliinsaturado). No precisa refinado, contiene un antioxidante natural, sesamol, que lo hace muy estable y resistente a la oxidación, por lo que soporta varios años sin enranciarse. Aceite de coco y de palma: estamos ya en otra cosa, porque estos aceites son ricos en grasa saturada y, al igual que las grasas saturadas que abundan en los alimentos de origen animal, su consumo frecuente se relaciona con el aumento de los niveles de colesterol en sangre y por tanto, no poseen el efecto cardioprotector de los otros aceites. Son menos saludables que cualesquiera otros aceites convencionales y generalmente se emplean en la elaboración de productos de bollería industrial y en frituras de productos tipo snacks. El aceite de oliva es el más adecuado para freír, ya que es el que mejor resiste las temperaturas de hasta 160º-200º necesarias para freír. Es el más estable y el que se descompone más lentamente. Otra ventaja: impregna menos al alimento frito, con lo que lo convierte en menos calórico. No mezclar aceite nuevo con ya usado. Ni el de oliva con los de semillas: tienen diferentes puntos de humo, el de oliva aguanta más temperatura que los otros y si los mezclamos, uno quema al otro y se producen sustancias irritantes y potencialmente tóxicas. El aceite de oliva: El virgen y el puro de oliva son los más ricos en vitamina E (antioxidante natural) y fitosteroles. Todos ellos destacan por su elevado aporte de grasa monoinsaturada (principalmente, ácido oleico), la que mejor colabora en la prevención de enfermedades cardiovasculares. Esta grasa monoinsaturada aumentan los niveles en sangre del 'buen colesterol' (HDL-colesterol). Por otro lado, la vitamina E y el ácido oleico evitan la oxidación de las lipoproteínas o transportadores en sangre del colesterol (relacionadas con el desarrollo de enfermedades cardiovasculares) y de otras sustancias vinculadas con el desarrollo de ciertos tipos de cáncer. Estas dos particularidades del aceite de oliva le confieren el calificativo de alimento saludable. Todo ello explica que se recomiende el empleo de aceite de oliva (preferiblemente, virgen o puro de oliva), aunque ello no signifique desterrar el uso de aceites de semillas, también saludables.

La alcachofa

La flor de la alcachofa protege el hígado, el corazón y los riñones gracias a su poder depurativo. En la mesa cautiva con un sabor exquisito entre dulce y amargo. La alcachofa es un alimento con poder alcalinizante gracias a su riqueza en minerales como calcio, magnesio y potasio, fibra y vitaminas. Una ración de unos 200 gramos procura un 33% del fósforo que precisa el organismo al día, un 18% del potasio, un 15% del magnesio y un 13% del calcio. Aporta asimismo vitaminas del grupo B –como B1, B6 y ácido fólico– y algo de vitamina C. Sin embargo, la alcachofa destaca sobre todo por una serie de sustancias que se encuentran en cantidades muy pequeñas pero de notables efectos fisiológicos, como la cinarina, que ayuda a proteger el hígado, o la inulina, una fibra que reduce la concentración de azúcar en la sangre tras las comidas y que favorece el equilibrio de la flora intestinal. Depurativa y digestiva La alcachofa, comida con regularidad, puede activar las funciones enzimáticas de las fosfatasas, carboxilasas y oxidasas (la oxidación de las grasas y el paso de cisteína a cistina transcurre más rápidamente), acelera la disociación de muchos peróxidos (radicales libres que deterioran las células), colabora en la absorción de las vitaminas del grupo B, favorece las funciones hepáticas y renales, es antiartrítica y ayuda a desintoxicar el organismo. Está también especialmente indicada en regímenes adelgazantes. La alcachofa es, además, una hortaliza muy digerible y bien tolerada, excepto por aquellas personas con tendencia a las fermentaciones intestinales. Todo lo anterior la hace muy indicada en los trastornos hepáticos y biliares, pero también en los casos siguientes: Alteraciones renales. La alcachofa incrementa la diuresis y la excreción de urea (sustancia tóxica que se produce en el organismo como resultado del metabolismo de las proteínas y que debe eliminarse con la orina). Cuando se altera la función renal, el nivel de urea aumenta en la sangre y puede originar dolorosos ataques de gota. También es útil contra la retención de líquidos con oliguria (producción escasa de orina). Colesterol. Disminuye la tendencia del colesterol a depositarse en las paredes de las arterias, por lo que ejerce un efecto preventivo de la arteriosclerosis. Diabetes. La alcachofa es hipoglucemiante y rica en inulina, un hidrato de carbono fácil de asimilar por los diabéticos. Afecciones de la piel. Muchas dermatitis desaparecen o mejoran tras estimular los procesos de desintoxicación hepática. El consumo de alcachofas puede mejorar afecciones crónicas de la piel. En definitiva, la alcachofa es una hortaliza de múltiples usos terapéuticos y culinarios. Solo habrá que tener en cuenta algunas cosas para evitar su deterioro: conviene evitar los hervores prolongados, pues la sobrecocción afecta a su sabor y textura. Y, una vez cocida, tampoco debe guardarse porque la coloniza un hongo de color grisáceo llamado bremia, que podría resultar nocivo para la salud. Estrella en la mesa La alcachofa es una hortaliza que exige cierto trabajo en la cocina; hay que cortarle parte de la base y las puntas duras, arrancarle las hojas exteriores más fibrosas y, a veces, eliminar la pelusilla del interior. Su sabor delicado, entre amargo y dulzón, y sus singulares propiedades culinarias, la convierten en un ingrediente ideal para crear platos festivos y suculentos. Los corazones o fondos de alcachofas son un ejemplo, y se pueden preparar con un sinfín de rellenos distintos. Para cocinarlas al horno, basta con cortar el tronco, eliminar algunas hojas externas y condimentarlas con ajo, sal o unas gotas de limón o tamari, que se introducen en el interior abriéndolas ligeramente. Para que no se resequen se agrega un poco de agua o caldo y un chorrito de aceite de oliva. El tiempo de cocción resulta difícil de precisar. Para saber si están en su punto se arranca una hoja externa: si se desprende con facilidad, ya pueden retirarse del horno.