viernes, 28 de mayo de 2021

Pastelitos fritos de brócoli

 


Ingredientes :

Para 4 personas
  • Brócoli 500 g
  • Cebolla 0.5
  • Huevos 3
  • Harina de trigo 100 g
  • Pan molido 50 g
  • Dientes de ajo 1
  • Sal
  • Pimienta negra molida
  • Aceite de girasol para freir

Cómo hacer:

Dificultad: Media
  • Tiempo total 45 m
  • Elaboración 20 m
  • Cocción 25 m

Vamos a poner a hervir los floretes de brócoli en una olla con agua y sal por unos 10 minutos aproximadamente. Cuando estén listos los drenamos y cortamos en trocitos. Picamos finamente la cebolla y el diente de ajo. Los ponemos en un cuenco y mezclamos con la harina con el pan molido. Agregamos los tres huevos, el brócoli cortado.

Sazonamos con sal y pimienta y mezclamos muy bien hasta que todo quede integrado en una masa homogénea. Calentamos aceite vegetal en un sartén. Con un par de cucharas depositamos de la preparación de brócoli en el sartén formando unos pastelitos. Dejamos freír unos dos a tres minutos de ambos lados. A medida que los retiramos del aceite los colocamos sobre papel absorbente para disminuir el exceso de grasa. 

 directoalpaladar

miércoles, 19 de mayo de 2021

Listado de nutrientes para una alimentación vegana

 



Hidratos de Carbono

Son esenciales en la dieta pues la necesidad más urgente del cuerpo humano es obtener energía y éstos la aportan en un metabolismo normal.
Aparte ahorran proteínas. Los HdC son un grupo de sustancias que incluyen los azucares más simples (fructuosa (azúcar de frutas, la + importante), galactosa y glucosa), los disacáridos (lactosa, maltosa y sacarosa) y los polisacáridos (celulosa, glucógeno y almidón) Podemos encontrarlos en: Cereales integrales y sus subproductos: arroz, trigo, avena, fideos; frutas como bananas, uvas y ciruelas; legumbres: arvejas, lentejas y garbanzos; frutas secas como pasas, dátiles e higos; oleaginosas como nueces, almendras, castañas, avellanas y maní; verduras como papas y tapioca

Grasas

Forman el tejido adiposo, actúa de recubrimiento de los órganos internos, conservando el calor corporal como una capa bajo la piel. Son fundamentales para recubrir las neuronas (mielina) y el buen funcionamiento del sistema nervioso. También son una fuente concentrada de energías a las que se recurre en segundo lugar, después de los HdC o en específicos esfuerzo físicos. Podemos encontrarlas mayoritariamente en: Algas vegetales, nueces, almendras, avellanas y aceitunas. También en: cereales integrales, paltas, semillas, verduras, legumbres, raíces, etc.

Vitaminas

Son fundamentales para la digestión, para la reproducción y el buen funcionamiento del sistema nervioso y muscular, favorecen el crecimiento de los tejidos y la producción de anticuerpos. Si existe deficiencia de alguna de ellas, se produce una enfermedad determinada, la que se revierte al ingerir la vitamina que faltaba.

Vitamina A: Esta se presenta como tal solo en los productos animales, pero los carotenas contenidos en los vegetales son transformados por el organismo en Vit. A, esta además se almacena, por lo que si consumimos habitualmente carotenos de vegetales, siempre tendremos reservas de esta vitamina. Las conseguimos en: Vegetales amarillos, y amarillo-rojizos y verdes como son las zanahorias, ajíes, calabazas, tomates, papas, espinaca, diente de león, batata, remolacha, cebolla, ciruela, pasas, lechuga, etc.

Vitamina C:

Una dieta vegana aporta más vitamina C que una dieta cárnica, por lo que no vale la pena consumir pastillas de esta vit. La hallamos en: cítricos (naranja, kiwi, pomelos, limón, mandarina, etc), tomate, pimientos verdes, verduras de hoja, coliflor, brócoli, papas, repollitos de bruselas, melones y mangos.

Vitamina D: Se almacena en el cuerpo, es vital para la absorción del calcio y su utilización, por esto es importante para niños y embarazadas. Se la llama también “vitamina solar”, ya que la mejor fuente es la simple exposición del cuerpo al sol. La sobredosis (en los que suelen tomar pastillas) puede ser peligroso.

Vitamina E: Evita la coagulación de la sangre dentro de las venas, actúa contra la vejez y mantiene la fertilidad por más años.La mayoría de los alimentos la poseen, pero abunda en: frutos secos, aceites y cereales integrales.

Vitamina K: Efectos antihemorrágicos y de coagulación, es rara su escacez pero es esencial en la dieta. Se encuentra en: vegetales verdes y amarillos, verduras de hoja, repollo y espinacas.

Complejo Vitamina B: Todas desempeñan un papel importante en el metabolismo de los Hidratos de Carbono, las grasas y proteínas, también ayudan al funcionamiento del sistema nervioso. Las siguientes son las fuentes principales de estas vitaminas:

  • B1: levadura de cerveza, germen de trigo y soja

  • B2: (riboflavina) levadura de cerveza, cereales enriquecidos, almendras

  • B3: levadura de cerveza, legumbres, mantequilla de maní

  • B6: levadura de cerveza, cereales integrales, bananas y verduras.

  • B12: es importante ya que junto al ácido fólico regula la producción de los glóbulos rojos en la médula ósea. Es de difícil obtención para los veganos, ya que se encuentra en los productos animales. Se la puede encontrar en : levadura de cerveza cultivada en medio rico en B12 (leer etiqueta), leche de soja fortificada, sucedáneos de carne (seitan, pasta de soja) siempre que estén enriquecidos en la citada vitamina. Ningún alimento vegetal es una fuente fiable de B12. De hecho, muchos alimentos vegetales como las algas o alimentos fermentados, contienen "análogos" de B12, sustancias parecidas a la B12, pero sin actividad real en nuestro cuerpo, y que además bloquean la acción de la verdadera B12. Existen también muchas pastillas de esta vitamina que son veganas.

  • Ácido Fólico: actúa junto a la B12 en la fabricación de glóbulos rojos, actúan uno en ausencia del otro.
    Se encuentra en: lechugas, legumbres, espinacas, bananas, frutos secos y cereales.

  • Ácido Pantoténico: es importante para la liberación de energía y la síntesis de muchos compuestos corporales.
    Se encuentra en muchos alimentos por ej.: levadura de cerveza, salvado de trigo, repollo y arvejas.

  • Biotina: ejerce un papel importante en la utilización de los Hidratos de Carbono, las grasas y las proteínas. Se encuentra en la mayoría de los alimentos y además la sintetiza el propio organismo.
    También en: los porotos verdes, soja, frutos secos y levadura de cerveza.



Minerales

Son necesarios como reguladores químicos y materiales de construcción.

Calcio: es el mineral més abundante en el cuerpo, el 99% esta en los huesos y dientes. La ingesta excesiva de protéinas, limita la absorción del calcio, como ocurre en la dieta basada en productos animales. Se halla en semillas de sésamo, perejil, soja, chauchas, higos, dátiles, verduras de hoja (espinaca, acelga, etc.) y también en jugos fortificados.

Hierro: combinado con una proteína forman la hemoglobina, sustancia de la sangre que transporta el oxígeno de los pulmones a los órganos y tejidos. Se halla en algas, soja y derivados, vegetales de hoja (espinacas mayormente), papas, lentejas, frutas secas, cereales integrales, perejil, chauchas y levadura de cerveza.
La presencia de vitamina C favorece la correcta absorción del hierro, por lo que es muy recomendable acompañar por ejemplo: una ensalada de lentejas (hierro) con jugo de limon (vit. C) u otras frutas. Además cocinar con los viejos utensillos de cocina hechos de hierro, puede aumentar la ingestión de este mineral entre un 100 y un 400%, curioso pero útil.

Zinc: es importante en el mantenimiento del sentido del gusto y en el crecimiento y sobre todo en la maduración sexual. El execivo consumo de alcohol provoca un aumento de la eliminación del zinc. Las fuentes son algas, semillas de calabaza, cereales integrales, legumbres, semillas de sésamo, frutas secas, soja y levadura de cerveza.

Fósforo: influye en la formación de huesos y dientes. Permite el almacenamiento y la liberación de energía. La ingestión excesiva de fósforo disminuye la absorcion del calcio, lo que lleva al organismo a tomarlo de los propios huesos (futura osteoporosis). Una dieta basada en carnes y refrescos carbónicos (coca-cola o pepsi, etc.) puede resultar en un desequilibrio calcio-fósforo, por la grandes cantidades presentes de fósforo en estos productos. Fuentes apropiadas son germen de trigo, avena, maníes, arvejas, levadura de cerveza (algunas vienen enriquecidas con calcio para mayor beneficio).

Sodio/Cloro/Potasio: juntos controlan el balance líquido del organismo, las respuestas nerviosas y las contracciones musculares. Los occidentales consumimos entre 3 y 6 veces más sodio del que necesitamos en realidad, el exceso de este, aumenta la retención de líquidos y eleva el peso corporal. Obtenemos sodio y cloro de las algas, la sal de mesa, y las verduras en general, y potasio: de la levadura de cerveza, el salvado, papas, bananas, naranjas y tomates.

Magnesio: liberador de energía, absorbe y transporta nutrientes y transmite impulsos nerviosos y contracciones musculares. Se encuentra en verduras frescas, algas, harina de soja, nueces, almendras, tofu (queso de soja), cereales integrales y semillas de sésamo.

Yodo: es un componente de la hormona tiroidea, que regula funciones metabólicas básicas. Su deficiencia puede provocar bocio.
Este problema disminuye al incluir yodo en la sal de mesa (sal yodada). Fuentes en sal yodada algas (ojo, un exceso de algas puede ser perjudicial para el tiroides por exceso de yodo) y en mucha menor medida verduras y legumbres.

 

Proteínas

Solo las proteínas contienen nitrógeno, uno de los 4 elementos fundamentales (carbono-hidrógeno-oxígeno-nitrógeno, los tres primeros se encuentran en las grasas y los hidratos de carbono), para el funcionamiento químico de animales y plantas.

Las proteínas son las principales formadoras de vida. Derivado del latín “Proteios” que significa “Primero” o “Principal”. Los más notables fenómenos de la vida se producen gracias y a través de ellas, como por ejemplo el crecimiento y el desarrollo.

Encontramos proteínas en: Semillas de girasol, tofu, nueces, salvado de trigo, cebada, mijo, arroz, chauchas, coliflor, mantequilla de maní, arvejas, lentejas, frutas oleaginosas, champiñones y pastas.

Oligoelementos

Los siguientes oligoelementos son esenciales para la vida humana, pero no hay requerimientos mínimos de ellos, a excepción del cobre.

Cromo: afecta la metabolización de la glucosa. Lo encontramos en: verduras, frutas, levadura y cereales integrales.

Cobalto: importante componente de la Vitamina B12. Lo encontramos en: algas y el resto de los vegetales

Cobre: importante en la formación de la hemoglobina y la absorción del hierro. Lo encontramos en: frutos secos, cereales integrales, verduras de hoja y legumbres

Fluor: vital en la formación de dientes y huesos. Lo encontramos en: algas y vegetales en los que su cantidad varía según la zona y el suelo

Manganeso: formación de huesos y sistemas enzimáticos. Lo encontramos en: mayormente en el salvado de trigo, también en frutos secos, cereales integrales, legumbres, mantequilla de maní, frutas y verduras.

Molibdeno: regulador del hierro. Lo encontramos en: mayormente en las legumbres, y también en cereales integrales y levadura.

Selenio: protege los glóbulos rojos. Lo encontramos en: trigo en mayor cantidad y en las algas y la levadura de cerveza.


Basada en el trabajo y estudios de: Brenda Davis, Vesanto Melina & David Bousseau. Becoming Vegan - Ed. BPC - 2000.

hazteveg



miércoles, 12 de mayo de 2021

Cazuela de cous cous con garbanzos

 


 INGREDIENTES

  • 250 gramos de garbanzos
  • 1 brócoli mediano
  • 3 zanahorias medianas
  • 1 cebolla grande picada
  • 2 papas medianas
  • 500 cc de pulpa de tomate (2 tazas)
  • Agua de la cocción de las verduras cantidad necesaria
  • 1 cucharada de salsa de soja
  • Cous cous  1 taza
    • 2 tazas de agua hirviendo
    • 10 aceitunas picadas
    • Sal y pimienta a gusto

    Poner los garbanzos en remojo la noche anterior. Tirar el agua y volver a cubrir los garbanzos con agua. Llevar al fuego y cuando rompe hervor, retirar del fuego y nuevamente retirar todo el agua. Volver a cubrir los garbanzos con agua natural y llevar al fuego hasta que estén a punto.

    Sugerimos esta forma de cocinar porque es la forma que salen las impurezas de las legumbres, pero obviamente queda a criterio de cada uno la forma de cocinarlos. Escurrir una vez que están cocidos y reservar.

     Después cocinamos el brócoli y las zanahorias….

    Lavar el brócoli y dividirlo en ramos. Poner en una cacerola cubierto de agua y cocinar hasta que esté a punto, con la cacerola destapada. Retirar y colar. Reservar. Raspar las zanahorias y lavarlas. Poner en una cacerola cubrirlas con agua y cocinarlas con la cacerola tapada hasta que estén apenas a punto. Colarlas y una vez tibias cortarlas en rodajas.

     Como continuar preparando la cazuela……

    Poner en una cacerola grande ¼ taza de aceite, dejar calentar. Agregar la cebolla picada y algo de sal y rehogarla. Añadir la pulpa de tomate, dejar cocinar unos 3 minutos y retirar la cacerola del fuego. Fuera del fuego seguir agregando los garbanzos y hojas de orégano fresco. Mientras se agrega el resto de los ingredientes se mezclan hasta que se amalgamen todos los gustos. Agregar las zanahorias y las papas peladas y cortadas en cubos bien chicos.

    Aparte remojar el cous cous en el agua hirviendo, taparlo y aguardar unos minutos que absorba toda el agua. Recién agregarlo a la cazuela.Y con todos los ingredientes llevar a fuego lento con la cacerola tapada y cocinar hasta que las papas estén prontas.

    Se puede servir así o bien poniendo en el centro el couscous y alrededor todas las verduras.

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El aceite de soja causa obesidad, diabetes y cambios genéticos en el hipotálamo

 



Un estudio muestra que el aceite de soja, el más consumido en Estados Unidos, podría afectar al sistema nervioso.

Comer aceite de soja ya se ha relacionado con la obesidad y la diabetes [1]. Ahora, una nueva investigación de científicos de la Universidad de California Riverside muestra que el aceite de soja también podría afectar negativamente a ciertas condiciones neurológicas [2].

El estudio también desmiente las afirmaciones publicitarias de que la llamada la soja Plenish es más saludable. Este un aceite de soja transgénica, lanzada por DuPont en 2014, diseñada para tener bajos niveles de ácido linoleico y genera menos grasas trans durante la cocción.

El aceite de soja se usa para freír comida rápida, se agrega a los alimentos envasados y ultra-procesados, y sirve como alimento para el ganado. Es el aceite comestible más ampliamente producido y consumido en los Estados Unidos, según el Departamento de Agricultura de los Estados Unidos.

Un nuevo estudio, publicado en la revista Endocrinology, comparó ratones alimentados con tres dietas diferentes con alto contenido de grasa: aceite de soja “convencional” (es decir, alto en ácido linoleico), aceite de soja Plenish y aceite de coco. También hubo una dieta adicional de control baja en grasas.

Los investigadores no definen el aceite de soja “convencional” en su documento, pero es casi seguro que se deriva de la soja RoundupReady, ya que alrededor del 94% del cultivo de soja en Estados Unidos es de este tipo.

Los investigadores realizaron un análisis transcriptómico, un tipo de análisis molecular que analiza la expresión génica en los cuatro grupos de animales objeto de experimentación.

Los investigadores encontraron efectos pronunciados en el hipotálamo, donde tienen lugar una serie de procesos neuronales críticos.

Los resultados mostraron diferencias significativas entre los grupos alimentados con aceite de coco y dietas bajas en grasas; con el grupo de animales expuestos a dietas con base de aceite de soja.

Los investigadores encontraron que, en los dos grupos de animales alimentados con dietas con base de a soja, hubo desregulación significativa de más de 100 genes hipotalámicos, incluidos aquellos involucrados en vías neuroquímicas y neuroendocrinas y trastornos metabólicos y neurológicos.

“El hipotálamo regula el peso corporal, mantiene la temperatura corporal, es fundamental para la reproducción y el crecimiento físico, y en las respuesta frente al estrés”, dijo Margarita Curras-Collazo, autora del artículo.

El equipo determinó que varios genes en ratones alimentados con aceite de soja no funcionaban correctamente. Uno de esos genes produce la llamada hormona del “amor”, la oxitocina. En ratones alimentados con los dos tipos de aceite de soja, los niveles de oxitocina en el hipotálamo disminuyeron.

El equipo de investigación cree que su descubrimiento podría tener ramificaciones no solo para el metabolismo energético, sino también para la función cerebral adecuada y enfermedades como el autismo o la enfermedad de Parkinson. Sin embargo, es importante tener en cuenta que no se hicieron pruebas específicas que muestren que el aceite de soja cause estas enfermedades.

Un estudio separado de investigadores de UCR encontró en 2015 que el aceite de soja induce obesidad, diabetes, resistencia a la insulina e hígado graso en ratones [3]. Luego, en un estudio de 2017, el mismo grupo encontró que, el aceite de soja genéticamente modificado para tener bajos contenidos de ácido linoleico, induce menos a la obesidad y a la resistencia a la insulina [4].

Con respecto al nuevo estudio sobre los efectos cerebrales, el equipo de investigación aún no ha identificado qué productos químicos en el aceite son responsables de los cambios que encontraron en el hipotálamo. Pero han descartado a dos candidatos: no es ácido linoleico, ya que el aceite transgénico con bajo contenido de ácido linoleico también produjo alteraciones genéticas; ni es el estigmasterol, un químico similar al colesterol que se encuentra naturalmente en el aceite de soja.

Identificar los compuestos responsables de los efectos negativos es un área importante para la investigación futura del equipo.

“Si hay un mensaje que quiero que la gente se lleve, es este: es necesario reducir el consumo de aceite de soja”, dijo Deol, coautor del artículo.

El equipo de investigación aclara que los hallazgos de esta investigación, solo se aplican al aceite de soja, no a otros productos de soja, ni a otros aceites vegetales.Mirando el panorama general, el nuevo estudio tiene una lección para aquellos que se entusiasman con los alimentos transgénicos, manipulados para ser mejores nutricionalmente: un perfil nutricional saludable debe definirse de manera integral, no solo observando uno o algunos nutrientes. Es contraproducente diseñar un alimento para que sea saludable para el corazón, si es probable que dañe la función cerebral.

Ecoportal

jueves, 6 de mayo de 2021

Guiso vegetariano

 


Ingredientes

Una cebolla grande picada chica.
4 cdas de aceite.
Un pimiento rojo grande picado.
2 papas chicas cortadas en cubos chicos.
3 zanahorias chicas cortadas en rodajas finas.
2 berenjenas con la piel picadas.
¼ de repollo blanco cortado en juliana.
Una taza de tomates triturados.
½ taza de ketchup,
2 tazas de arvejas congeladas.
2 hojas de laurel.
Una ramita de orégano fresco o seco.
Una ramita de tomillo fresco o seco.
Una cda de pimentón dulce.
Agua, c/n.
Arroz yamaní para acompañar.

Preparación

Rehogar la cebolla picada y el morrón en el aceite, salpimentar.
Incorporar las zanahorias cortadas en rodajas, las berenjenas con la piel y el repollo en juliana.
Mezclar todo bien, agregarle la taza de tomate y el ketchup.
Incorporar las hojas de laurel, el pimentón dulce y la pimienta negra.
Agregar caldo a medida que la preparación vaya necesitando.
Apenas estén tiernas pero con cierta resistencia apagar el fuego y agregar las arvejas.
Mezclar todo bien y dejar la cacerola tapada durante media hora.
Servir con arroz yamaní hervido.

Buen provecho!

Ecoportal

 

 

Carbonara de puerro dulce

 

 


 

Ingredientes

  • 2 puerros grandes
  • 4 dientes de ajo
  • 4 ramitas de tomillo fresco
  • 1 nuez de mantequilla sin sal
  • aceite de oliva
  • 300 g de espaguetis secos
  • 50 g de queso parmesano o pecorino, más extra para servir
  • 1 huevo grande de corral

Elaboración

Recortar, lavar y cortar finamente los puerros. Pelar y cortar finamente los ajos y preparar las hojas de tomillo, luego colocar en una cacerola grande a fuego medio con la mantequilla y 1 cucharada de aceite.

Una vez que estén chisporroteando, agregue los puerros y 400ml de agua, luego cubra y cocine a fuego lento durante 40 minutos, o hasta que estén dulces y suaves, revolviendo ocasionalmente. Sazone con sal marina y pimienta negra.

Cuando los puerros estén casi listos, cocine la pasta en una olla grande con agua hirviendo con sal de acuerdo con las instrucciones del paquete, luego escurra, reservando una taza llena de agua de cocción con almidón.

Mezcle la pasta escurrida en la sartén de puerros, luego retire del fuego y espere 2 minutos a que la sartén se enfríe un poco mientras ralla finamente el queso y lo bate con el huevo (si la sartén está demasiado caliente, se revolverá; consígalo) correcto y quedará suave, sedoso y deliciosamente elegante).

Afloje la mezcla de huevo con un chorrito de agua de cocción reservada, luego vierta sobre la pasta, revolviendo vigorosamente (el huevo se cocinará en el calor residual).

Sazone a la perfección absoluta, poniendo un poco de pimienta. Ajuste la consistencia con agua de cocción adicional, si es necesario, y termine con un poco de queso. Fantástico servido con una copa de vino blanco italiano frío.

ecoportal

martes, 4 de mayo de 2021

El Mito de las Proteínas

 



En el pasado, se pensaba que no era posible comer demasiada proteína. A principios de 1900, se decía a los americanos que comieran más de 100 gramos de proteína por día. E incluso en los años 1950, se animaba a la gente que se preocupaba por su salud a reforzar su consumo proteico. En la actualidad, algunos libros de dietas novedosas proponen un elevado consumo proteico para la pérdida de peso, a pesar de que los americanos tienden a ingerir el doble de la ración proteica necesaria. Y mientras los individuos que siguen tales dietas consiguen un éxito a corto plazo perdiendo peso, a menudo no son conscientes de los riesgos para la salud asociados con una dieta rica en proteínas. El exceso de proteína se ha asociado con la osteoporosis, las enfermedades renales, los cálculos en el tracto urinario y ciertos tipos de cáncer.

Los ladrillos de la vida

Las personas construyen las proteínas de sus cuerpos a partir de aminoácidos, los cuales a su vez proceden de las proteínas que ingieren. Una dieta variada de alubias, lentejas, cereales y verduras contiene todos los aminoácidos esenciales. Antes se pensaba que había que comer juntos varios alimentos vegetales para conseguir todo su valor proteínico completo, pero la investigación actual sugiere que no es así. Muchas autoridades en el campo de la nutrición, incluyendo a la American Dietetic Association (Asociación Dietética Americana), opinan que las necesidades proteicas pueden ser satisfechas fácilmente consumiendo una amplia variedad de fuentes de aminoácidos a lo largo del día. También ingerir suficientes calorías es esencial para un aprovechamiento óptimo de la proteína por parte del organismo.[1]

El problema del exceso de proteína

La dieta media americana contiene carne y productos lácteos. Como resultado, es excesivamente rica en proteínas. Esto puede conducir a una serie de problemas de salud importantes:

Enfermedad Renal: Cuando la gente come demasiada proteína, obtienen más nitrógeno del que necesitan. Esto sobrecarga el trabajo de los riñones, que deben expulsar el nitrógeno extra a través de la orina. A las personas con problemas renales se les recomienda una dieta baja en proteínas.[2] Dicha dieta reduce los niveles excesivos de nitrógeno, y también puede ayudar a prevenir la enfermedad renal.

Cáncer: Aunque la grasa es la sustancia dietética más a menudo considerada responsable de aumentar el riesgo del cáncer, la proteína también juega su papel. Las poblaciones que comen carne con regularidad poseen un riesgo superior de cáncer de colon,[3] y los investigadores creen que influyen tanto la grasa, como la proteína, los agentes cancerígenos naturales y la ausencia de fibra de la carne. En 1982, el National Research Council (Consejo Nacional de Investigación) advirtió una relación entre cáncer y proteína.[4]

Osteoporosis y Cálculos Renales: Se sabe que las dietas ricas en proteína, especialmente proteína animal,[5] provocan una excreción de calcio a través de la orina superior a lo normal [6] y aumentan el riesgo de osteoporosis. Los países con dietas más bajas en proteína poseen tasas inferiores de osteoporosis y fracturas de cadera.[7]

La excreción superior de calcio aumenta el riesgo de cálculos renales. Investigadores ingleses descubrieron que añadiendo unas 5 onzas de pescado (unos 34 gramos de proteína) a una dieta normal, el riesgo de formación de cálculos en las vías urinarias aumentaba en hasta un 250 por ciento.[8]

Durante mucho tiempo se pensó que los atletas necesitaban mucha más proteína que otras personas. La verdad es que los atletas necesitan sólo un poco más de proteína, cantidad que se obtiene fácilmente en las mayores raciones que los atletas requieren para satisfacer sus superiores requisitos calóricos. Las dietas vegetarianas son excelentes para los atletas. Para consumir una dieta que contenga suficiente proteína, pero no excesiva, simplemente reemplaza los productos animales por cereales, verduras, legumbres (guisantes, alubias, lentejas) y frutas. Mientras se consuma una variedad de alimentos vegetales en cantidad suficiente para mantener el peso corporal, el organismo obtiene suficiente proteína.

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