domingo, 29 de septiembre de 2019

Salteado de calabacín con soja texturizada y sésamo

Ingredientes:
Para 2 personas

Calabacín medianos 2
Soja texturizada seca 60 g
Dientes de ajo 1
Semillas de cilantro 1 cucharadita
Comino en grano 1 cucharadita
Pasta de tomate concentrado (opcional) 10 ml
Ralladura de limón
Vinagre de manzana 10 ml
Salsa de soja baja en sal o tamari 5 ml
Pimienta negra
Sal
Semillas de sésamo
Aceite de oliva virgen extra

Cómo hacer:

Tiempo total 30 m
Elaboración 10 m
Cocción 20 m

Poner a remojo la soja texturizada en un cuenco lo suficientemente grande para que pueda hincharse.Cubrir con abundante agua o con caldo de verduras, si tenemos, y reservar.

Mientras, lavar, secar y cortar los calabacines por la mitad de forma longitudinal; volver a cortar cada mitad para obtener cuatro secciones largas y cortarlas en piezas de más o menos el mismo grosor, no muy finas. Laminar el diente de ajo fino o picarlo.

Poner las semillas de cilantro y comino en una sartén antiadherente grande sin aceite, calentar a fuego y medio y dejar que suelten el aroma un par de minutos. Retirar y moler un poco en un mortero, o con el dorso de una cuchara. Si usamos sésamo crudo, tostar también.

Calentar un poco de aceite en la misma sartén, añadir la pasta de tomate, las semillas con el ajo y dejar que se dore un minuto a fuego medio. Rápidamente echar el calabacín, salpimentar y saltear, removiendo constantemente hasta que esté dorado.

Escurrir bien la soja y añadir a la sartén, removiendo bien para incorporarlo todo. Agregar el vinagre, la salsa de soja y un poco de ralladura de limón. Dar otro golpe de pimienta y saltear el conjunto un par de minutos más. Servir con sésamo tostado.(Vitonica)

Bizcocho de yogur

Ingredientes:
Para 8 personas

Huevos (unos 100 g pesados sin cáscara) 2
Claras de huevo 100 g
Yogur natural (mejor si es tipo skyr o griego auténtico) 150 g
Esencia de vainilla 10 ml
Canela molida (1/2 cucharadita) 2 g
Edulcorante apto para cocinar (líquido, equivalente a unos 100 g de azúcar)
Almendra molida 100 g
Harina de avena 100 g
Levadura química (impulsor) (2 cucharaditas) 8 g
Sal 1 g
Almendras laminadas para decorar (opcional)
Canela molida extra para decorar (opcional)

Cómo hacer bizcocho de yogur:
Dificultad: Fácil

Tiempo total 55 m
Elaboración 10 m
Cocción 45 m

Precalentar el horno a 180ºC y preparar el molde tipo plumcake, rectangular, de unos 20 cm de largo. Si lo usamos más grande, nos quedará más bajito y puede afectar al tiempo de cocción. Forrar con papel sulfurizado de hornear, y reservar.

Colocar en un recipiente mediano los huevos con las claras, añadir el yogur, la vainilla y el edulcorante líquido, si se usa. Batir bien con unas varillas manuales o con batidora, hasta que esté cremoso y denso, con más volumen.

Aparte mezclar las harinas, la canela, la levadura y la sal, removiendo con unas varillas finas para romper los grumos. Se puede tamizar todo con un colador fino, aunque a veces cuesta pasar la almendra. Echar sobre la primera preparación y combinar con las varillas, con movimientos suaves envolventes.

Cuando no queden restos secos ni grumos, llenar el molde con cuidado. Añadir por encima almendra laminada cruda, o en cubitos, y canela molida al gusto. Hornear durante unos 40-45 minutos, hasta que esté bien dorado y al pinchar con un palillo en el centro salga solo con pocas miguitas secas.

Esperar un poco fuera del horno antes de desmoldar. Dejar enfriar por completo sobre una rejilla antes de servir. Guardar ya frío envuelto en una tela limpia, papel de aluminio o plástico film. Si hace mucho calor, conservar en la nevera.(Vitonica)

jueves, 26 de septiembre de 2019

Dieta para reducir el Äcido Ürico

El ácido úrico se origina tras la degradación de las purinas. Este componente si bien siempre está presente en nuestro organismo, en exceso puede representar diferentes riesgos para el organismo. Por eso, te contamos cómo tiene que ser tu dieta si tienes ácido úrico elevado.

¿Cuánto es mucho ácido úrico?
El ácido úrico, originado tras el metabolismo de las purinas, está presente en todos los organismos humanos y gran parte se elimina por orina. Sin embargo, sus excesos pueden representar diferentes riesgos para el organismo como la posibilidad de sufrir gota, una enfermedad articular que ocasiona mucho dolor, cálculos o piedras en el riñon y también, mayor riesgo cardiovascular y metabólico general.
Se consideran niveles normales de ácido úrico en el organismo entre 4 y 6 mg/dl, valores que pueden conocerse con un sencillo análisis de sangre.
Cuando se presente 7 mg/dl o más de ácido úrico en sangre los riesgos se consideran presentes y se diagnostica ácido úrico elevado en sangre o hiperuricemia.

La dieta si quieres reducir el ácido úrico en sangre:
Como señala un estudio publicado en 2012, nuestra dieta puede tener gran influencia en los niveles de ácido úrico en sangre, y así como puede ser causante de sus excesos en el organismo, también resulta fundamental al momento de reducir sus niveles en sangre para proteger la salud.
De esta manera, dejamos los siguientes consejos si tienes el ácido úrico elevado:

Reduce las carnes rojas-
Las carnes rojas se encuentran entre los alimentos con más purinas, siendo la carne de vaca, el hígado, la carne de cerdo y derivados de éstos como la morcilla, salchichas, chorizo y otros embutidos los más concentrados en estas sustancias cuya metabolización da origen a ácido úrico en nuestro cuerpo.
Entonces, limitar las carnes rojas en nuestra dieta y carnes procesadas a base de estos resulta clave si queremos cuidar la salud controlando los niveles de ácido úrico en sangre.
De igual manera, se recomienda evitar extractos de carne y caldos de carne que por solubilizar las purinas, son concentradas en este componente.

Incrementar la ingesta de agua-
Dado que las purinas son solubles en agua y que el ácido úrico se elimina en su mayoría por orina, ingerir adecuados niveles de agua puede ser de gran ayuda para evitar la concentración de este componente y su precipitación en forma de cristales que es lo que posteriormente da como consecuencia la artritis llamada gota.
Agua como base y preparaciones a base de esta o colmada de liquidos como sopas y cremas frías, batidos o infusiones varias siempre serán de gran ayuda para controlar los niveles de ácido úrico y sus consecuencias en el organismo.

Aumentar el consumo de frutas y verduras-
Las frutas y verduras son alimentos ricos en agua, libres de purinas en general o con muy bajo contenido en ellas como es el caso de verduras de hoja verde oscuro o coles, cuyo hervor previo al consumo reduce su contenido debido a que como dijimos, son solubles en agua.
Pero además, son alimentos ricos en vitamina C que en una investigación publicada en The Journal of Rheumatology se ha vinculado a menor hiperuricemia y a menor presencia de factores que elevan el ácido úrico en sangre.

Usar lácteos y huevos en reemplazo de carnes-
Los lácteos y las proteínas que no derivan de carnes ni pescado no resultan nocivas para quienes tienen el ácido úrico elevado, pues no poseen purinas en su interior.
Por otro lado, como señalan científicos de Boston los lácteos se asocian inversamente con la incidencia de hiperuricemia.
Entonces, las proteínas no son el problema sino las purinas, de alli que debemos evitar carnes rojas principalmente, y moderar aves y pescados así como mariscos pero en su reemplazo podemos acudir a huevos pero por sobre todo a lácteos para reducir los niveles de ácido úrico en sangre.

Evitar siempre que sea posible el alcohol-
Las bebidas alcohólicas en general, y sobre todo la cerveza, se asocian en diferentes estudios a mayor producción de ácido úrico en el organismo, por lo tanto es primordial eAsí tiene que ser tu dieta si tienes el ácido úrico elevadovitar su consumo si queremos controlar la hiperuricemia.
Aun pequeñas cantidades pueden ser perjudiciales si se consumen a diario por largo tiempo, y por ello, siempre que sea posible debemos evitar su consumo.

Reducir los ultraprocesados y procesados dulces-
Los alimentos dulces naturalmente como son las frutas, en nada perjudican la salud sino que por el contrario, ayudan a reducir el ácido úrico en sangre.
Por el contrario, los ultraprocesados de sabor dulce pueden tener fructosa añadida o fructosa libre que como señala un estudio publicado en FASEB Journal puede incrementar el ácido úrico en sangre y producir otros efectos metabólicos negativos en el organismo.
Por lo tanto, nada mejor que reducir los azúcares añadidos en la dieta cambiando procesados y ultraprocesados por comida real.

Como podemos ver, la dieta puede influir de diferentes formas sobre el ácido úrico en el organismo y los consejos antes dichos pueden ayudarte a reducir sus niveles fácilmente.
vitonica.com

lunes, 23 de septiembre de 2019

Elige fertilizantes ecológicos para tus plantas

La planta, ya sea de interior, de jardín o huerto, necesita de vez en cuando una dosis de fertilizante para vigorizarse. Según la fase del ciclo vital en que se encuentra, extrae del suelo ciertas cantidades de elementos esenciales, lo que implica que con el tiempo alguno de ellos llegue a escasear, provocando carencias nutricionales a la planta. Estas posibles insuficiencias se corrigen a través del abonado. 
Los fertilizantes convencionales aportan casi exclusivamente tres elementos: fósforo, que beneficia las raíces; potasio, que mejora la floración y el estado de los tallos; y nitrógeno, que estimula el desarrollo de la hojas. Los resultados inmediatos son excelentes, porque la liberación de nutrientes es rápida, pero la composición de los fertilizantes convencionales es en realidad pobre, porque no contienen una serie de minerales que también son importantes para la salud de las plantas, como boro, cobre, hierro, yodo, magnesio, manganeso, molibdeno, azufre, cinc, sodio o silicio, así como enzimas y ácidos húmicos (como el oxalato sódico, la urea y otros).

Por otra parte, los fertilizantes convencionales incrementan demasiado la concentración de nitratos en la tierra, ya sea en macetas o jardín. Los nitratos, tarde o temprano, son un problema ambiental porque contaminan las aguas del subsuelo, de los ríos y finalmente la del grifo. En el organismo los nitratos sufren cambios químicos que los convierten en nitrititos, unos componentes cancerígenos.
Microorganismos colaboradores

Mientras que los fertilizantes convencionales se basan en elementos inorgánicos solubles, obtenidos industrialmente del minerales, los orgánicos, naturales o ecológicos incluyen materia orgánica, fuente del carbono indispensable para la vida de los microorganismos que viven en torno a las raíces, y que ayudan a las plantas a obtener los nutrientes que necesitan de la tierra y a defenderse frente a enfermedades.
Respecto al nitrógeno, los fertilizantes orgánicos también lo contienen, pero en cantidades moderadas y en una forma asimilable por las raíces, de manera que la parte arrastrada por el agua es menor. Además las fibras vegetales del humus se comportan como esponjas que retienen el agua, impidiendo que ésta arrastre los nutrientes demasiado rápido.

Los fabricantes de fertilizantes orgánicos, naturales o ecológicos recurren, por ejemplo, a las algas, que son extremadamente ricas en oligoelementos minerales, fitohormonas (auxinas, giberelinas, citoquininas), vitaminas y aminoácidos. Otras materias orgánicas utilizadas son el excremento de pingüino (periguano) -un tradicional y excelente fertilizante, si se utiliza en dosis moderadas- y el compost, obtenido de la descomposición de la materia orgánica.
Un tipo especial de compost es el elaborado por lombrices, que digieren la tierra y las materias vegetales que consumen. Existen vermicomposteros (contenedores que sirven para fabricar compost con lombrices) que se pueden instalar en una terraza. Los demás composteros necesitan asentarse sobre la tierra.
Independientemente del fertilizante natural que se aplique, es recomendable leer detenidamente las instrucciones de uso que aparecen en los envases para conocer las dosis que hay que suministrar y evitar así cualquier tipo de perjuicio en la planta.

Respecto a las mejores épocas para alimentar las plantas con fertilizantes orgánicos, son tres: principios de primavera; principios de verano y fin de verano. Los abonos líquidos se mezclan con el agua de riego. Generalmente se administra cada dos semanas durante los meses de mayor actividad de las plantas (normalmente abarcan de marzo a octubre). Por otra parte, existen unos fertilizantes apropiados para plantas de hoja y otros para plantas de flor.
(correodelsol)

Magdalenas de plátano y chocolate

Ingredientes:
Huevos, 4
Plátanos maduros, 3
Harina de avena, 200 g
Esencia de vainilla, 2 cucharaditas
Cacao puro, 2 cucharadas
Azúcar, 100 g
Aceite de oliva, 75 g
Pepitas de chocolate


Preparación:

Preparar la mezcla:
Lo primero que vamos a hacer será pelar los plátanos y en un cuenco grande simplemente los chafamos con la ayuda de un tenedor, no hace falta esmerarse mucho en este paso.
A continuación añadimos los huevos, el aceite, la vainilla y el azúcar, y ahora sí los batimos bien con una batidora de brazo para que quede todo bien triturado y bien mezclado.
Ahora añadimos el resto de ingredientes, la harina, la levadura y el cacao, y mezclamos con unas varillas manuales.
Finalmente las pepitas de chocolate, la cantidad al gusto, puedes añadir un paquetito entero o simplemente lo que te quedó de alguna otra preparación, al gusto. También puedes trocear una tableta si no tienes a mano unas pepitas.
Dejar reposar en la nevera
Cuando ya tengamos todo bien mezclado metemos el cuenco en la nevera durante 1 hora.
Rellenar los moldes y hornear
Pasado este tiempo, calentamos el horno a 180ºC, metemos la mezcla en unas cápsulas grandes de muffins, de ración que les llamo yo, nos llegará para unas 10 unidades, y horneamos unos 20 minutos.
Comprobamos que estén cocinadas pinchando con un palillo y comprobando que éste salga limpio. Cuando estén listas nuestras magdalenas de plátano y chocolate las sacamos del horno y las dejamos enfriar sobre una rejilla. Se conservan varios días en una lata o en una bolsa bien cerrada.
El Español

sábado, 21 de septiembre de 2019

Propiedades, beneficios y usos del vinagre de manzana

A medida que pasa el tiempo y avanza la ciencia se van descubriendo con exactitud el contenido de los alimentos que consumimos. Esos descubrimientos nos ayudan a tener dietas más inteligentes, bien pensadas de acuerdo a los nutrientes que de verdad necesitamos.
Uno de esos alimentos es el vinagre de manzanas y justamente por los beneficios que posee, es que cada vez tiene más presencia dentro de supermercados y en los hogares de personas que quieren llevar una alimentación sana.

Propiedades del vinagre de manzana:
El vinagre de manzanas es una gran fuente de vitaminas A y B. Además contiene los ácidos grasos más importantes.
Es muy rico en muchos minerales, tales como fósforo, taninos, calcio, potasio, magnesio, azufre, sodio, cinc, hierro, flúor, silicio, boro, entre otros.

¿Cuales son los beneficios del vinagre de manzana?
El vinagre de manzanas ayuda a tener un mejor proceso digestivo, pues además de acelerar la digestión, es bueno para disminuir los gases y espasmos estomacales. Funciona también como antiácido.
Es un buen desintoxicante del hígado y limpia el tracto urinario, evitando de esta manera infecciones tanto urinarias como de riñones
Regula el pH de la sangre y la limpia por completo, pues elimina toxinas y controla el colesterol. También mejora significativamente la circulación.
Ayuda a combatir padecimientos como artritis, piedras en los riñones y en el hígado, bursitis y tendinitis.
Sirve para combatir las dolencias musculares, inflamaciones, esguinces y el dolor causado por la artritis.
Entre los usos más populares que se le da al vinagre de manzanas está el tratamiento de la obesidad. Es muy incluido en la dieta de personas que quieren bajar de peso porque es excelente para la eliminación de la grasa en el cuerpo. Además actúa con éxito en la eliminación de la celulitis.
Para lograr estos beneficios dietéticos es recomendable consumir el vinagre diariamente, al menos tres veces al día, unas dos cucharadas en cada ocasión.

A modo de resumen, podemos listar los beneficios de vinagre de manzana en:
Desintoxica el cuerpo.
Blanquea los dientes.
Regula el PH del cuerpo.
Es un desodorante natural.
Ayuda a eliminar las varices.
Calma las quemaduras del sol.
Ayuda a eliminar las verrugas.
Ayuda a bajar la presión arterial.
Combate las alergias estacionales.
Repele las pulgas de las mascotas.
Limpiador natural para la casa.
Puede matar los hongos en los pies y la piel.
Alivia el reflujo ácido y el ardor del estomago.
Puede acelerar el metabolismo y ayudar a bajar peso.
Puede aliviar la irritación causada por la hidra venenosa.
Acondicionador natural que aporta brillo al pelo.
Puede ayudar a combatir los resfriados y el dolor de garganta.
Puede ayudar a reducir el nivel de azúcar en sangre.

¿Qué se puede hacer con el vinagre de manzana?
Este vinagre es polifacético, sus usos trascienden el aspecto alimenticio. Es también usado para la limpieza y conservación de comidas. Es empleado incluso para la desinfección de la piel.
Antiguamente era recomendado su consumo en pequeñas dosis diarias para alejar enfermedades. Igualmente sirve como un energizante natural.
Una de las formas más sencillas y comunes de ingerir el vinagre de manzanas es incluyéndolo en el aderezo de ensaladas. Queda muy bien en la gran mayoría de estas preparaciones por su peculiar sabor.
La mejor forma de obtener los beneficios que aporta este vinagre es consumiéndolo en su estado puro, preferiblemente natural, sin pasteurizar, es por eso que lo más recomendable es producirlo en casa y aunque no lo parezca, su preparación es muy sencilla.
Tan solo debe extraerse el jugo de tantas manzanas como se quiera y conservarlo en algún envase de vidrio por algunos días para que se dé el proceso de fermentación. De esta forma se obtendrá un líquido oscuro que está listo para ser usado.(ecoinventos)

martes, 17 de septiembre de 2019

Las interesantes semillas de Sandia

La sandía forma parte de una dieta ideal: nutritiva, refrescante y rica. Es perfecta para los días más calurosos ya que está compuesta por un 90% de agua, lo que la convierte en hipocalórica, es decir, muy baja en calorías. Aporta sales minerales que son esenciales como el potasio y el magnesio e interesantes cantidades de fibra y vitaminas A, C y B6.
Además, tiene un gran poder antioxidante gracias al licopeno, una sustancia que se encarga de neutralizar los radicales libres que contribuyen al fenómeno de la oxidación el organismo.

Según un estudio realizado por el Departamento de Nutrición de la Universidad Federal de Santa Catalina (Brasil), esta función se asociaría a una menor probabilidad de sufrir cáncer y ciertas enfermedades crónicas.
Sin embargo, podríamos estar cometiendo un gran error al consumirla. Son muchos los que escupen o tiran las pepitas sin saber que la cáscara negra que las envuelve es una gran fuente de fibra y la semilla que hay en su interior es rica en minerales, proteínas y grasas saludables.

Los datos del Departamento de Agricultura de Estados Unidos afirman que las semillas de sandía aportan 571 kcal por cada 100 gramos. Tienen un alto valor nutricional gracias al contenido en fibra contenida en su cáscara, la cual nos ayuda a realizar la digestión y favorece el tránsito intestinal
También, por las proteínas vegetales donde se incluye la arginina (aminoácido que se obtiene mediante la dieta para sintetizar proteínas y tiene una función importante en la regulación de la presión arterial); y por las grasas, de las cuales destacamos las poliinsaturadas, "grasas saludables" que ayudan al control y disminución del colesterol LDL, el "malo", que causa la obstrucción de vasos sanguíneos.
A destacar también el magnesio y el zinc, que son diferentes oligoelementos que nos ayudan a mantener las defensas del organismo. El magnesio interviene en procesos tan importantes como la regulación de la función muscular, el sistema nervioso o la presión sanguínea. El zinc fortalece el sistema inmunológico y participa en la fabricación de las proteínas o el ADN.

Otros nutrientes esenciales:
Dentro de las grasas poliinsaturadas destacamos el omega-6, un ácido graso esencial que nuestro cuerpo no sintetiza y lo debemos obtener a través de la dieta diaria. El omega 6 ayuda al control y bajada de la tensión arterial, reducir el riesgo de diabetes y por tanto el control del azúcar en sangre.
Cristina López de la Torre, coordinadora del Grado en Nutrición Humana y Dietética de la Universidad Europea afirma a EL ESPAÑOL que "las semillas de la sandía tienen poder antioxidante debido al licopeno que contienen. El licopeno es un pigmento carotenoide que tiene efectos antioxidantes, antiinflamatorios… A pesar de los beneficios que presenta, el consumo del licopeno a través de la dieta es, en la mayoría de los casos, insuficiente".
Con los datos anteriores se observa que comer las pepitas de la sandía es una buena forma de aumentar las proteínas en nuestra dieta, ya que intervienen en la reconstrucción de los tejidos y el desarrollo muscular, siendo una opción estupenda para aquellos que hacen ejercicio.
No obstante, como todos los alimentos hay que tomarlas con moderación pues pueden ser difíciles de digerir para evitar que nos produzca molestias gástricas. Por ello, se recomienda molerlas y/o triturarlas, consumirlas en ensalada, cocinarlas al horno…
(ElEspañol)

sábado, 14 de septiembre de 2019

Bizcocho de melocotón, queso y almendra sin azúcar

Ingredientes:
Melocotones amarillos, 3
Sirope de ágave, 125 g
Huevos, 3
Nata para montar, 125 g
Aceite de girasol, 125 g
Queso crema, 80 g
Harina, 150 g
Almendra molida, 150 g
Levadura química, 1 sobre
Mermelada de albaricoque sin azúcar, 3 cucharadas
Zumo de limón, 1 cucharadita

Preoaración:
01: Pesar los ingredientes y preparamos los melocotones
Empezamos preparando los melocotones y pesando todos los ingredientes. Los melocotones los prepararemos de la siguiente forma : primero los pelamos, 2 de ellos los cortaremos en cuartos y a continuación en láminas, y el otro melocotón lo cortaremos en trocitos.
02: Mezclar los ingredientes húmedos
En un bol batimos los huevos con el sirope con la ayuda de unas varillas, a continuación añadimos la nata y el aceite de girasol, y seguimos batiendo, incorporamos el queso y con las varillas lo incorporamos a la masa.
02: Mezclar los ingredientes húmedos
En un bol batimos los huevos con el sirope con la ayuda de unas varillas, a continuación añadimos la nata y el aceite de girasol, y seguimos batiendo, incorporamos el queso y con las varillas lo incorporamos a la masa.
03: Incorporar los ingredientes secos y el melocotón
Finalmente añadimos los ingredientes secos, la harina, la almendra y la levadura. mezclamos bien con las varillas hasta conseguir una mezcla homogénea, y terminamos añadiendo el melocotón troceado y mezclando todo este espectáculo de sabores con una espátula.
04: Hornear y dejar enfriar
Vertemos la mezcla en un molde redondo desmontable untado de mantequilla y espolvoreado de harina o pan rallado, decoramos por encima con las láminas de melocotón y horneamos en horno precalentado a 180ºC durante unos 45 minutos. Pincharemos con un palillo de brocheta o un cuchillo y sabremos que está hecho si éste sale seco, si no lo dejaremos unos minutos más.
Al sacarlo del horno lo dejaremos enfriar en el mismo molde, y desmoldaremos cuando ya esté frío, así evitaremos que se rompa con facilidad.
05: Decorar y servir el bizcocho de melocotón
Una vez desmoldado, mezclamos dos o tres cucharadas de mermelada con una cucharadita de zumo de limón y con la ayuda de una cucharada cubrimos por encima nuestro bizcocho. El sabor intenso y dulce del bizcocho combina a la perfección con el ácido del albaricoque y el limón.

El español

pancakes de avena

Ingredientes :

avena en hojuelas
canela en polvo
150 mililitros de Leche
1 unidad de Huevo
1 cucharadita de Edulcorante
40 gramos de Mantequilla

Preparación:

Antes de realizar estos pancakes de avena deliciosos, el primer paso es alistar todos los ingredientes. En sí, la avena es un cereal que no contiene gluten, sin embargo, en ocasiones puede contaminarse durante el proceso de producción y, por ello, si queremos preparar unas tortitas de avena sin gluten debemos revisar el paquete y confirmar que son libres de esta proteína.
En un procesador, añade la avena en hojuelas y tritura unos minutos hasta obtener una harina de avena como la que se muestra en la fotografía.
En un bol, mezcla la avena, el huevo y la leche. Bate todos los ingredientes hasta obtener una mezcla homogénea.
Agrega la esencia de vainilla, la canela en polvo al gusto y el sobre de splenda (edulcorante). Mezcla muy bien y, si consideras que la masa de los pancakes de avena queda demasiado espesa, puedes añadir un poco más de leche, siempre en pequeñas cantidades para no excederte.
En una sartén a fuego bajo, añade unos 10 g de mantequilla y un poco de la mezcla de pancakes. Cocina las tortitas de avena durante 3 minutos por cada lado y repite este mismo procedimiento con el resto de la mezcla.
Sirve los pancakes de avena uno sobre otro, báñalos con un poco de sirope, miel o caramelo, cubre con almendra fileteada y fresas deshidratadas (opcional).

martes, 10 de septiembre de 2019

Los alimentos que tienen prebióticos y probióticos: imprescindibles en tu dieta

Hace tiempo que se sabe de los beneficios de los prebióticos y probióticos para la salud, en concreto para la salud intestinal. Sin embargo, estas sustancias saludables las podemos encontrar en nuestra alimentación diaria, algo de lo que probablemente no nos hayamos dado cuenta antes.
No hace falta hacer ni comprar cosas extras ni incluir de más en nuestra cesta. Basta sólo con saber en qué alimentos se encuentran estos prebióticos y probióticos. Veamos cuáles.

Antes de comenzar, expliquemos de qué son estas sustancias tan "escuchadas" y repetidas en los últimos años. En agosto de 2018, Danone Nutricia Early Life Nutrition lanzó un estudio en el que mostraba que la mayoría de los padres españoles desconocían la labor específica de estas sustancias.
"El 57% de los padres y madres españoles no sabe qué son realmente los probióticos y hasta casi un 60% reconoce no saber qué son exactamente los prebióticos", recogía el informe.
"La microbiota intestinal es el conjunto de microorganismos que viven en nuestro aparato digestivo, concretamente en el intestino", explica a EL ESPAÑOL Elena de la Fuente, nutricionista del Hospital Quirónsalud San José (Madrid).
Según informa la Sociedad Española de Patología Digestiva (SEAD) en su web, existen alrededor de 10 millones de genes microbianos distintos y desempeñan un papel muy importante en la vida de las personas y en el funcionamiento del organismo, ya que realizan funciones fisiológicas imprescindibles con un impacto directo en la salud de las personas.

"Aunque se comparten muchas características, cada ser humano tiene su propia microbiota intestinal sin la cual no se podría vivir". Entre otras funciones, expone la SEAD, fabrica vitaminas (como la B12 o el folato), produce moléculas importantes para el organism, como los fitoestrógenos, defiende contra microorganismos nocivos, influye sobre las calorías ingeridas y ayuda a producir serotonina.
De este modo, podemos definir los probióticos como "microorganismos vivos que permanecen activos en el intestino en una cantidad suficiente como para crear la microbiota intestinal y tener un efecto beneficioso en nuestro sistema inmune que nos va a proteger frente a enfermedades", expone de La Fuente. Por su parte, "los prebióticos son alimentos funcionales que ayudan a la estimulación y al crecimiento de bacterias saludables en los intestinos".
Probióticos: yogur, kéfir o chucrut

Los prebióticos se encuentran fundamentalmente en los productos fermentados como el yogur, el kéfir o el chucrut (un tipo de col fermentada). Estos alimentos contribuyen a crear un correcto equilibrio en la microbiota intestinal.
Vale por ejemplo con "tomar todos los días un yogur natural entero, de los de toda la vida para obtener estos beneficios. No hace falta que el yogur sea desnatado. O tomar un kéfir o añadir de vez en cuando un poquito de chucrut en la ensalada”, indica de la Fuente.
Pero basta con un yogur diario, que es quizá el alimento más conocido y fácil que podamos encontrar en el súper. "Con tomar, sobre todo, un yogur al día (natural y entero) ya sería suficiente como para aportar una buena dosis de probióticos", insiste.
A la pregunta de si a una persona le gusta mucho el yogur y se toma dos o tres al día, por ejemplo, la respuesta de la nutricionista es sencilla: "No, no pasa nada por tomar más de uno al día, siempre y cuando no estemos sustituyendo ese yogur por otros alimentos importantes como las frutas. Es decir, si uno lleva una dieta sana y equilibrada, no pasa nada por tomar más de un yogur".
Con respecto a los suplementos de probióticos que existen en las farmacias y que se pueden comprar sin receta médica, es importante, si los vas a tomar, que sean prescritos y supervisados por un profesional.
"Es recomendable que sean supervisados porque, por ejemplo, algunos son específicos para problemas digestivos, otros para problemas de acidez, etc... Por lo que es mejor que, siempre, sean pautados o prescritos por un profesional, que su toma sea supervisada por un especialista autorizado".

Prebióticos: frutas, verduras, legumbres…
Los alimentos en los que podemos encontrar estas sustancias probióticas son las frutas, las verduras, los cereales integrales y las legumbres.
De este modo, "si nosotros basamos nuestra alimentación en consumir las 5 raciones de frutas y verduras recomendadas, las legumbres como aporte de proteína vegetal, al menos 2-3 días por semana y cereales integrales en nuestra dieta, al final lo que estamos haciendo es estimulando que estas bacterias probióticas pueden ejercer su actividad y crecimiento”, explica la nutricionista.

También hay otro alimento que son las féculas (por ejemplo, la patata o el boniato) que tienen un efecto prebótico muy bueno sobre nuestro organismo. Pero hay que comerlos de una manera concreta: en frío.
Según explica la especialista, "cuando cocemos o asamos una patata, la tenemos que dejar enfriar. Porque es en ese proceso de enfriamiento cuando se produce una sustancia que se llama almidón resistente y que es la que tiene ese efecto prebiótico. Por ejemplo, podemos hacer, ahora en verano, ensalada campera fría, un plato muy típico y rico de nuestra gastronomía. En el que además, podemos incluir cantidad de integrantes nutritivos".
El año pasado, la SEAD informaba que seguir una dieta mediterránea rica en prebióticos, con alimentos como la alcachofa, achicoria, cebolla, ajo, espárragos, cereales integrales y semillas, entre otras medidas, ayuda a los pacientes con enfermedad inflamatoria intestinal a mejorar la diversidad de su microbiota intestinal y a estabilizar su condición.

Igualmente, con respecto a los suplementos de prébióticos, en este caso, es importante que, al igual que los otros, sean supervisados por un facultativo. "Si es necesario hacer ese tipo de suplementación extra de prebióticos, es importante prescribir la cepa que sea más necesaria. Es decir, no es lo mismo si yo tengo una diarrea lactante que alguien que haya estado tomando un tratamiento con antibióticos".
"El tipo de prébiótico, el espectro de acción, será diferente en cada persona y según cada caso, por eso habrá que hacer siempre una prescripción concreta”, concluye la experta.
ElEspañol

jueves, 5 de septiembre de 2019

10 buenas razones para hacerse vegano

1. Es cardiosaludable
Los hechos son incuestionables. Las enfermedades cardiovasculares son la principal causa de muerte tanto en mujeres como en hombres. Estudios riguros han probado que la dieta vegana es buena para la salud del corazón. La Asociación Americana del Corazón apoya que la dieta vegana equilibrada es baja en grasas y no aporta colesterol, lo que reduce el riesgo de desarrollar una enfermedad coronaria, hipertensión arterial y obesidad. Aún más, los estudios muestra que una dieta vegana rica en cereales integrales, frutas y hortalizas puede prevenir y revertir las enfermedades cardiacas. Millones de vidas se salvarían cada año si todo el mundo adoptara una dieta vegana nutritiva. 

2. Es anticancerígena
El cáncer es la segunda causa de muerte. Como las enfermedades cardiovasculares, la mayoría de cánceres pueden ser prevenidos gracias a la dieta vegana. Las frutas frescas y hortalizas poseen cantidades inmensas de sustancias anticancerígenas que están llevando a la comunidad científica hacia la investigación de las ventajas de la dieta a base de vegetales. 

3. Te mantiene en tu peso ideal
Mantenerse en un rango de peso saludables es mucho más fácil con una dieta vegana. Como la mayoría de alimentos vegetales son naturalmente bajos en grasas, un vegano como menos grasa total y muy poca grasa saturada. Una dieta vegana bien diseñada resulta de ayuda para luchar contra el sobrepeso y la obesidad porque aporta las calorías justas, pero con abundancia de nutrientes. Una dieta vegana equilibrada es rica en hortalizas, frutas, semillas, cereales y legumbres. Todos estos alimentos son ricos en fibra que resulta saciante. Por tanto es la dieta más adecuada para combatir el hambre. La fibra, además, favorece el tránsito intestinal y la eliminación de sustancias potencialmente dañinas. 

4. Tiene una huella de carbono baja
No es cierto que cualquier alimento vegetal sea más sostenible que uno animal. Por ejemplo, un superalimento proteínico importado de Australia es menos sostenible que la carne de pollo o conejo criada en el entorno. Sin embargo, en general, como modelo dietético, la alimentación vegana basada en productos cercanos es mucho más ecológica que la dieta omnívara que sigue la mayoría de la población. La producción de alimentos vegetales requiere menos gasto de agua y combustible que la de productos cárnicos. Por otra parte, al elegir productos de proximidad se reducen los gastos en transporte y frigoríficos.
Que la dieta vegana –basada en productos naturales de proximidad– sea la más sostenible quiere decir que es la más adecuada para luchar contra el cambio climático.  

5. Es respetuosa con los animales que sienten
Mahatma Gandhi dijo: "En mi opinión, la vida de un cordero no es menos preciosa que la de un ser humano.  is credited with saying “To my mind, the life of a lamb is no less precious than that of a human being. No sería capaz de sacrificar la vida de un cordero para el beneficio de un cuerpo humano". Al no esclavizar ni quitar la vida a los animales, los veganos permiten que todas las criaturas continúen con su curso de vida natural. Los veganos no creen que los seres humanos sean seres superiores que puedan disponer de la vida de los demás. 

6. Proporciona una nutrición excelente
Los vegetales frescos están llenos de fitoquímicos, minerales, vitaminas, enzimas y fibra. Son factores nutricionales y protectores que escasean en las desequilibradas dietas basadas en productos cárnicos e industriales y cereales refinados. Pueden detener y revertir los problemas de salud que se desarrollan a lo largo de años de mala alimentación, como las enfermedades cardiovasculares y la obesidad. 
Una dieta vegana que incluys la suficiente variedad de alimentos proporciona proteínas, grasas sanas e hidratos de carbono de absorción lenta. Estos macronutrientes garantizan la regeneración de los tejido y la producción de energía. Además ofrece cantidades por encima de los requerimientos mínimos de todos los micronutrientes (con excepción de la vitamina B12, que debe ser suplementada). 

7. Protege los recursos naturales
La ganadería consume demasiada agua, contribuye a la deforestación y erosiona la capa superficiel y fértil de la tierra que es el componente básico de los ecosistemas sanos. Es decir, es una amenaza para la biodiversidad y para la salud de los entornos. Esto es lo mismo que decir que es una amenaza para la salud de la humanidad. Por tanto, optar por una dieta vegana es un compromiso con el futuro del planeta y de la humanidad. 

8. Asegura la alimentación de todos los seres humanos
La alimentación a base de vegetales es la más justa porque es la que mejor permite que todos los seres humanos tengan acceso a una nutrición suficiente. La razón es muy sencilla: con las plantas necesarias para alimentar una pieza de ganado (se come 1/3 de la producción agrícola mundial) se pueden alimentar varias personas. Los más de 900 millones de personas desnutridas que a duras penas sobreviven podrían alimentarse dignamente si todos optáramos por una dieta vegana (y por relaciones sociales más justas). 

9. Es una alimentación menos contaminada con pesticidas y drogas
Los productos alimentarios de origen animal –carne, huevos, leche–, elaborados con métodos industriales modernos, llegan a menudo a los platos con restos de antibióticos y otros medicamentos y sustancias químicas utilizadas en las granjas. Los animales son criados en condiciones de hacinamiento que lleva a un consumo habitual de antibióticos. En el caso de los pescados, los grasos pueden estar contaminados con mercurio. 

10. Es un ahorro
Una cantidad determinada de proteínas de origen vegetal es más barata que la misma cantidad en un producto de origen animal. Las legumbres y los cereales integrales son baratos, y los alimentos frescos y naturales son más baratos que los elaborados que constituyen la mayor parte de la dieta mayoritaria. Es cierto que los productos ecológicos son más caros, pero se pueden conseguir a mejor precio a través de las cooperativas de consumo. Por otra parte, siempre es posible cultivar uno mismo una parte de los alimentos, ya sea en un pequeño trozo de tierra, en la terra o en un huerto comunitario.
elcorreodelsol.com

Hamburguesa vegana mexicana

Ingredientes:
200 gr. de judías negras o frijoles cocidos
1 pimiento rojo
½ cebolla
Pan rallado
1 lata de tomates pelados enteros
20 hojas de cilantro fresco
1 c.p. de orégano
½ c.s. de azúcar moreno
1 ajo pequeño
1 pimienta de Cayena
2 jalapeños o pimientos picantes
Queso vegano tipo Cheddar en lonchas
Sal

Preparación:
1. Cortamos el pimiento rojo y la cebolla en trozos pequeños. Calentamos un poco de aceite en una sartén y empezamos a sofreír el pimiento. Cuando empiece a estar algo blando, añadimos la mitad de la cebolla y un poquito de sal. Dejamos cocina hasta que ambos ingredientes queden bien sofritos.
2. Limpiamos los frijoles (si son envasados) y los dejamos escurrir. Le añadimos el sofrito. Chafamos con la ayuda de un tenedor y añadimos pan rallado hasta obtener una mezcla consistente. Formamos bolas de 100gr. que luego chafaremos para darles la forma de hamburguesa.
3. Para preparar la salsa, ponemos a calentar un poco de aceite en un cazo pequeño. Cuando esté caliente añadimos los tomates (incluyendo el líquido), el azúcar, la pimienta de cayena muy picada, el ajo picado, lo que nos queda de cebolla cortada en trozos pequeños, el orégano, el cilantro y un poquito de sal. Dejamos que se cocine a fuego lento hasta que la sala se reduzca y pierda casi todo el líquido. Cuando esté listo, trituraremos un poco los tomates en la misma cazuela. Introduciremos el pie de la trituradora, a velocidad mínima, tres o cuatro veces, lo justo para que el tomate quede cortado en trozos pequeños y quede una salsa grumosa.
4. Preparamos nuestras hamburguesas a la sartén con muy poco aceite, lo justo para que no se peguen (podéis aprovechar lo que queda de preparar el sofrito). Antes de retirarlas del fuego, les pondremos encima una loncha de queso para que se funda. Para servir nuestras hamburguesas en el pan, las acompañaremos con un poco de salsa y unos jalapeños cortados en rodajas.
delantaldealces

El comino y sus beneficios para el organismo

El comino es una especia que posee un intenso y particular sabor y aroma. Se consigue tanto como grano entero o molido y es empleado tradicionalmente en guisos y en panes, pero también se puede consumir en infusión.
Da a los platos un sabor picante que ayuda a reducir el consumo de sal y tiene una gran cantidad de nutrientes como fósforo, potasio, calcio, magnesio, vitaminas A, E y del complejo B, hierro, entre otros.
Se trata de una planta que además de ser muy conocida como condimento para la preparación de diferentes platos posee también varios usos medicinales.

Una de sus principales virtudes es su efecto carminativo, es decir que favorece la expulsión de los gases y disminuye las fermentaciones en la flora intestinal. También es bueno contra los dolores menstruales y muy bueno para combatir la digestión lenta,
Por sus propiedades también actúa como un efectivo diurético, lo que ayuda a eliminas desechos y toxinas de organismo.
El comino tiene propiedades antimicrobianas que ayudan a combatir la placa bacteriana que causa la caries y el mal aliento.
Su consumo también es bueno para tratar la anemia ferropénica, ya que es alimento con un rico aporte en hierro. Una cucharadita de comino cubre el 20% de las necesidades diarias de hierro.

El comino también es conocido como un sedante natural y se utiliza con fines tranquilizantes y para la bronquitis, ya que es un gran agente anti-congestivo que actúa como un expectorante gracias a la presencia de un gran número de aceites esenciales.
Esos mismos aceites esenciales también actúan como un gran desinfectante del organismo y ayudan a combatir las infecciones virales que llevan al resfriado. Y por ser una gran fuente de vitamina C y hierro, el comino ayuda a fortalecer el sistema inmunológico.
Sus propiedades antioxidantes y anti-inflamatorias también ayudan a mejorar la memoria, en cuanto al nivel de potencia y concentración, mientras que sus vitaminas B y E apoyan al funcionamiento neuronal y mejoran la salud mental.
(lared21)