miércoles, 22 de septiembre de 2021

Ortiga, la gran depurativa

 


La ortiga es una hierba, muchas veces tratada como maleza, que cuenta con múltiples propiedades. Es reconstituyente, antiinflamatoria, antianémica, antihemorrágica, diurética, antihistamínica, antirreumática, expectorante y más. Te contamos cómo consumirla y cultivarla.

Ortiga fresca: cómo aprovechar esta valiosa planta

La ortiga (Urtica dioica) es una de las plantas medicinales más importantes. Tiene muchas aplicaciones, tanto en uso interno como externo.

Recién recogida es muy valiosa pues conserva todo su potencial “vivo”, lo que la hace mucho más activa. Su sabor es similar al de las espinacas, y se pueden aprovechar todas sus partes, incluso raíces y semillas. Así que, si tenemos acceso a una planta tierna que haya crecido en lugares libres de pesticidas o de contaminación, podremos aprovecharla.

Propiedades de la ortiga

La ortiga ha sido utilizada tradicionalmente como apoyo en múltiples dolencias. Se destaca, además, por contener una interesante variedad de nutrientes.

Propiedades nutricionales

Es una de las plantas más ricas en clorofila y proteínas, nos aporta cantidades abundantes de carotenoides, vitaminas del grupo B, K, ácido fólico, vitamina C, hierro, ácido silícico, calcio, magnesio, potasio, fósforo…

Propiedades medicinales

Tradicionalmente se conoce la ortiga como una planta depurativa, reconstituyente, antiinflamatoria, antianémica, antihemorrágica, diurética, antihistamínica, antirreumática, expectorante… Por otro lado, tanto sus hojas como sus semillas han formado parte a lo largo de la historia de los tratamientos naturales contra el cáncer. 

 

Cómo “desactivar” su acción urticante

En primer lugar, habrá que manipularla siempre con guantes o cualquier otro método que proteja nuestra piel de sus pelillos urticantes.

A la hora de consumirla tenemos que “desactivar” los pinchos de la ortiga. Dos son los métodos más seguros para hacerlo:

Machacando la planta: De este modo los pelillos se rompen, y una vez rotos pierden toda su acción. Esto se puede lograr con un mortero, licuadora, batidora, extractor de zumos.

Por la acción del calor: Una vez se calienta la planta al cocinarla, en pocos minutos se puede comer ya sin problemas. Con el paso de los días, después de cosechada, también va perdiendo su acción irritante.

 

Formas de consumirla cruda

Zumos de frutas o verduras, batidos, licuados, smoothies…

Si sólo vamos a consumir el zumo, podemos echar toda la planta (por ejemplo en el extractor de zumos). Pero si el producto es tipo smoothie, en el que ingeriremos la planta triturada, entonces echaremos sólo las hojas, pues los tallos son muy leñosos. Son ideales los extractores de zumo lentos o de bajas revoluciones, porque exprimen muy bien las hojas verdes manteniendo todas sus propiedades. La medida puede ser de un manojo de ortigas por vaso.

Añadida a nuestros platos o ensaladas en forma de pesto

Podemos picarla en el mortero con otros ingredientes como limón, ajo, piñones, aceite de oliva… o cualquier otra receta de nuestro gusto. Una vez picada, es un excelente aderezo para diferentes platos y ensaladas. En este caso utilizaremos sólo las hojas.

Formas de consumirla cocida

Caldo

La ortiga enriquece mucho nuestros caldos depurativos o remineralizantes. A modo de ejemplo, podríamos echar en un litro de agua, dos puñados de ortiga (se pueden incluir los tallos), dos cebollas cortadas, y dos cúrcumas cortadas. Llevar a ebullición, bajar el fuego, tapar y dejar a fuego lento 30 minutos. Sazonar con sal marina y un chorrito de aceite de oliva. Guardar en la nevera máximo 24 horas. Las posibilidades de recetas son muchas, pues la ortiga combina bien con todo tipo de verduras como apio, zanahorias, col, puerros, nabos…

Sopa

Se pueden echar las hojas frescas de ortiga los últimos 10 minutos de cocción de cualquier sopa que preparemos.

Hervida o al vapor

La podemos cocinar como unas espinacas, al vapor o hervida, usaremos sólo las hojas. En el caso de hervirla, la cocinaremos con poca agua (que aprovecharemos después), y la dejaremos a fuego suave de 8 a 10 minutos como máximo. Al vapor se deja unos pocos minutos hasta que veamos que está tierna. Combina muy bien con patatas al vapor o hervidas, un poquito de ajo picado y aceite de oliva.

Salteada

Se pueden saltear las hojas en un chorrito de aceite de oliva y ajo, sola o junto a otros ingredientes como setas, tomate, alcachofas, espinacas… etc. Son un delicioso acompañante de muchos platos.

Infusión o decocción

Y por supuesto, es una magnífica idea aprovechar sus propiedades preparando una infusión de ortiga fresca o una decocción breve. Un ejemplo: dos cucharadas colmadas de ortiga fresca (hojas) por taza, a la que podemos añadir una pizca de stevia y alguna planta aromática como romero, menta, albahaca… o combinarla con plantas de acción complementaria, como la cola de caballo, para reforzar el efecto depurativo, antihemorrágico y remineralizante.

 

Estas son algunas de las enfermedades en las que la ortiga se ha utilizado como apoyo:

arteriosclerosis
alergia primaveral
infecciones urinarias
afecciones de próstata
gota, ácido úrico
reumatismo
catarros bronquiales, intestinales, vesicales y renales
hemorragias internas y externas
dermatitis, eccemas
afecciones del hígado y del bazo
úlceras estomacales, intestinales
afecciones pulmonares
artritis
hemorroides
trastornos de la circulación de la sangre
tuberculosis
diabetes (semillas)
cáncer      (ecoportal)
 

Ñoquis veganos sin gluten

 

 


 

Ingredientes:

 

  • 4 patatas medianas
  • 175 g harina de maíz
  • 1 pizca sal rosa del Himalaya o marina
  • 2 cucharadas perejil picado
  • 1 pizca pimienta negra
  • 1 chorrito aceite de oliva virgen extra

Preparación de los ñoquis:

  • Hervimos las patatas sin pelar durante aproximadamente 30 minutos.
  • Dejamos enfriar, pelamos, y pisamos con un tenedor junto con un chorrito de aceite de oliva virgen extra, las cucharadas de perejil, una pizca de sal rosa del Himalaya y pimienta.
  • Añadimos la harina y amasamos hasta obtener una masa uniforme.
  • Formamos tiras finas y cortamos. Opcional: podemos hacer un pequeño rulo presionando el trocito de masa con el tenedor.
  • Los pasamos por la sartén, con un poquito de aceite de oliva para que cojan un poco de consistencia durante un par de minutos. Con esto evitaremos que se nos desarmen.
  • Mientras tanto ponemos a hervir agua en una olla, y una vez que esté en ebullición, introducimos los ñoquis. En cuanto suban a la superficie los retiramos con espumadera o colamos.
  •  

    Ingredientes para el pesto:

  • 1 taza espinacas o acelgas crudas
  • 1 puñado nueces
  • ½ diente ajo
  • 3 cucharadas semillas de cáñamo o ajenjolí
  • 4 cucharadas aceite de oliva virgen extra
  • 2 cucharadas zumo de limón
  • 1 pizca sal rosa del Himalaya o marina
  • 1 puñado levadura nutricional para condimentar al servir

Preparación del pesto:

  • Introducimos todos los ingredientes en nuestra batidora o procesador de alimentos.
  • Batimos hasta obtener una consistencia homogénea. Guardar en un frasco hermético. Se conserva en la nevera durante 15 días (remover al volver a utilizar).

Servimos los ñoquis con la salsa pesto y espolvoreamos con levadura tradicional para completar.

Ecoportal.net

Puré de calabacín



400 gr. de calabacín

  • 200 gr. de patatas

  • 1 puerro

  • 1 cebolla

  • 1 zanahoria

  • 1 diente de ajo

  • Aceite de oliva

  • Sal

Instrucciones

  1. Picar el ajo y la cebolla muy fina y sofreírla en una cazuela con un poco de aceite.

  2. Pelar el calabacín y cortarlo a rodajas para añadirlo a la cazuela.

  3. Añadir también la zanahoria y las patatas peladas y cortadas a rodajas.

  4. Salar al gusto y cubrirlo de agua para dejarlo hervir.

  5. Una vez hayan pasado 35 min. comprobar si el calabacín y la patata están cocidos.

  6. Apartar del fuego y dejar enfriar.

  7. Triturar todo con la batidora y pasarlo por el pasapuré si es necesario.

  8. Comprobar la sal y rectificar.


martes, 14 de septiembre de 2021

Albóndigas de calabacín

 


 

 

Ingredientes

Para 4 personas
  • Calabacín 800 g
  • Queso parmesano rallado 75 g
  • Queso ricotta o requesón 75 g
  • Pan rallado 40 g
  • Huevo 1
  • Albahaca seca (o cualquier otra hierba)
  • Sal
  • Ajo granulado
  • Pimienta negra molida
  • Harina de trigo
  • Aceite para freír

Cómo hacer:


Lavamos los calabacines, retiramos los extremos y rallamos. Sazonamos y colocamos dentro de un colador de malla fina. Dejamos escurrir sobre un recipiente hondo durante una hora, cubriendo el colador para protegerlo de la suciedad ambiente.

Los calabacines habrán perdido mucha agua después de este tiempo, pero podemos sacar más si presionamos con una cuchara. Después los pasamos a un trapo limpio, enrollamos los extremos y apretamos para que suelten los restos de agua que puedan contener.

En un recipiente hondo mezclamos el huevo, los quesos parmesano y ricotta, el pan rallado, el ajo granulado y la albahaca. Añadimos el calabacín y salpimentamos al gusto. Mezclamos hasta obtener una masa homogénea. Si la masa queda muy blanda podemos añadir más pan rallado.

Tomamos porciones de la masa, las boleamos y las rebozamos en harina. Calentamos abundante aceite en una sartén y freímos las albóndigas a fuego alto hasta que estén doradas por todos sus lados. Escurrimos sobre una bandeja con papel absorbente y servimos inmediatamente.

directoalpaladar

Brócoli al horno




 

Ingredientes

Para 4 personas
  • Brócoli (aproximadamente) 1 kg
  • Diente de ajo 3
  • Limón grande 1
  • Queso parmesano (opcional)
  • Aceite de oliva virgen extra
  • Pimienta negra molida
  • Sal

Cómo hacer:


Precalentar el horno a 220ºC, con aire, si tiene. Forrar con papel de hornear una bandeja grande, si se prefiere limpiar menos. Cortar el brócoli separando los floretes en porciones no mucho más grandes de un bocado, dejando parte de los tallos y conservando el tronco central.

Es difícil sacar floretes idénticos, pero incluso positivo que tengamos porciones de distinto tamaño para obtener diferentes puntos de cocción. Los floretes más grandes habrá que cortarlos por la mitad, atravedando su tallo.

Para el tronco, cortar la parte más externa y dura hasta que se vea más blanco y tierno, no fibroso. Cortar en bastones de un bocado. Lavar todo bien con agua, con suavidad, y escurrir y secar con un paño limpio.

Extender en una sola capa en la bandeja, rociar con un **chorro generoso de aceite de oliva y salpimentar. Añadir los dientes de ajo pelados enteros, cortados por la mitad o laminados gruesos, según se prefiera dar más o menos sabor. Para ahorrar tiempo se puede aderezar con ajo en polvo. Remover bien con las manos.

 

Hornear 15 minutos; si el horno no es muy homogéneo, girar la bandeja a mitad del tiempo. Sacar y retirar las piezas más pequeñas que estarán ya más que hechas. Voltear los más grandes y volver a hornear unos 5 minutos, bajando la potencia a 200ºC.

Aliñar nada más salir del horno con el zumo de medio limón y servir con ralladura de la otra mitad; añadir parmesano rallado si se desea y más pimienta negra. (directoalpaladar)

viernes, 3 de septiembre de 2021

Tarta de tomates, albahaca y mozzarella

 

 

 




Ingredientes: 1 ½ taza de harina, ½ taza de manteca, 1 cucharada de polvo de hornear, ½ cucharada de sal, 3 o 4 cucharadas de agua, 500 g. de queso mozzarella en un trozo entero, 300 g. de tomates, 1 ramita de Albahaca fresca, 4 huevos, ½ taza de crema de leche, 1 pizca de pimienta.

Preparación: colocamos en un bowl la harina, el polvo de hornear y la sal previamente tamizados, incorporamos la manteca y con la ayuda de 2 cuchillos lo vamos desmenuzando e integrando a la harina. De a poco agregamos agua y vamos uniendo la masa. Dejarla descansar media hora, luego estirarla y amasarla con palote. Colocar en una asadera y a la heladera.

Relleno: cortamos la mozzarella en daditos y los tomates en rodajas, en tiritas la Albahaca. En un bowl semibatimos los huevos con la crema y salpimentamos agregando la mozzarella cortada y los tomates y la Albahaca.

Retiramos la bandeja con la masa de la heladera y le colocamos la preparación, llevamos al horno y cocinamos 45 minutos aprox. Hasta que la tarta este dorad

Milanesas de Espárragos

 

 

 




Ingredientes: 1 atado de Espárragos, 2 huevos, 100 g. de pan rallado, 500 g. de queso rallado, 1 pocillo de leche, 25 g. de manteca.

Preparación: limpiar y cocinar los espárragos en agua y sal. Escurrir y cortar solamente las partes tiernas y disponen en una bandeja enmantecada. Espolvorear con pan rallado y mezclar con el queso rallado. Batir los huevos y agregar la leche y la sal, verter esa mezcla sobre los espárragos. Distribuir la manteca en trocitos y llevar al horno y gratinar. Servir caliente.

Cereales Pilares de la Alimentación

 


 

Los cereales (de Ceres, el nombre en latín de la diosa de la agricultura) son plantas de la familia de las poáceas cultivadas por su grano (fruto de pared delgada adherida a la semilla, característico de la familia). Incluyen cereales mayores como el trigo, el arroz, el maíz, la cebada, la avena y el centeno, y cereales menores como el sorgo, el mijo, el teff, el triticale, el alpiste o la lágrima de Job.​ El tamaño del grano de algunos cereales, más grande que el de los demás pastos, fue producto de la domesticación a lo largo de miles de años. Muchos cereales en los inicios de su domesticación fomentaron la aparición de civilizaciones que se asociaron a ellos.


Desde hace miles de años constituyen una fuente nutricia básica. Su riqueza en fibra, sales minerales y vitaminas los convierte en imprescindibles para todas las edades. El grupo Europeo de prevención del cáncer considera que el consumo de una dieta rica en cereales se asocia con una reducción del riesgo de cáncer de colon y de recto. Dicho consumo también protege contra el tumor maligno de mama y el de próstata, porque la abundante fibra y los estrógenos vegetales que contienen los cereales reducen el riesgo de las divisiones anormales de células. Por otro lado, los estrógenos vegetales tienen propiedades antioxidantes y antiinflamatorias que, junto con la vitamina E, previenen la enfermedad cardiaca.

Tales beneficios ponen de relieve la importancia de no dejar de consumir un alimento que forma parte de la dieta humana desde hace miles de años, si bien la clase de cereal ha variado bastante según las zonas geográficas: arroz (en toda Asia), maíz (en las Américas), trigo, cebada y centeno (Europa), sorgo y mijo (Africa). En torno a los cereales existe algo más que cultura gastronómica; incluso generaron un auténtico culto, con sus propias deidades, en la medida en la cual su cultivo y conversión en base de la alimentación fue imprescindible para que los seres humanos pasaran de una existencia nómada a otra sedentaria.

Su riqueza en sales minerales como hierro, selenio, potasio, magnesio, zinc y cobre, además de vitaminas B1, B3 y B6, los convierte en excelentes aliados de nuestra salud. Es cierto que casi todos los cereales carecen de dos aminoácidos esenciales –la lisina y la metionina- y que, por si mismos, no pueden asegurar un equilibrio alimentario completo, pero por ello, desde tiempo inmemorial, se han combinado con las legumbres.

miércoles, 1 de septiembre de 2021

Okra para la diabetes, colesterol y más beneficios

 


Originaria de Etiopía, la okra, también conocida como “dedos de dama”, es una verdura subtropical de color verde brillante. La okra tiene un sabor distintivo que anima una serie de platos que van desde el gumbo sureño hasta el curry de okra indio. 

Cada vaina puede alcanzar longitudes de 3 a 10 pulgadas y tiene un sabor dulce y una textura distinta dependiendo de cómo elija prepararla. Las semillas dentro de la okra a veces incluso se muelen, tuestan y se usan como sustituto del café sin cafeína.

La okra no solo es deliciosa, sino que también es excelente para el cuerpo y la mente. Siga leyendo para descubrir los increíbles beneficios para la salud de la okra.

Lleno de fibra

Esta verdura única es una fuente muy rica de fibra y puede ayudar a mantener su digestión. Este estudio  afirma que una “ ingesta muy alta de fibra vegetal reduce los factores de riesgo de enfermedades cardiovasculares y posiblemente cáncer de colon”.

Estabiliza los niveles de azúcar

Al igual que el kiwi, la okra es especialmente beneficiosa para quienes tienen problemas para controlar los niveles de glucosa en sangre . Otro estudio ha demostrado el efecto que tiene la okra en la regulación de la diabetes mellitus y también ayuda a disminuir la cantidad de colesterol y lípidos en la sangre.

Estimulador cerebral

Se han realizado investigaciones prometedoras que relacionan la ingesta de quingombó con un menor riesgo de enfermedad de Alzheimer y otros trastornos neurodegenerativos. Cuando consume regularmente esta verdura, revierte el daño que puede causar el estrés oxidativo en su cerebro.

Obesidad

Otro uso sorprendente de los polisacáridos que se encuentran en esta verdura tubular es para ayudar a regular los trastornos metabólicos y la obesidad inducida por dietas ricas en grasas. Los componentes de la okra pueden lograr esto ayudando a mantener los niveles de glucosa en sangre, el peso corporal, una mejor tolerancia a la glucosa y una disminución general de la cantidad de colesterol malo.

La salud del corazón 

Si bien esta investigación está en curso, este estudio  sugiere que existe un efecto inverso del folato sobre el riesgo de enfermedad cardiovascular. El ácido fólico presente en la okra puede proteger su corazón al aumentar la producción de óxido nítrico y atacar los dañinos radicales superóxido.

Falta de letargo 

La okra contiene un alto nivel de polisacáridos, que son los carbohidratos saludables de cadena larga, y son evidentes para prolongar el tiempo de nado de los espermatozoides in vivo. El polisacárido también aumenta la cantidad de glucógeno en el hígado, lo que ayuda al almacenamiento de energía. La investigación también ha demostrado que aumentar la ingesta de okra ha tenido efectos antifatiga en los seres humanos.

Antioxidante

Las semillas dentro de la okra son las que tienen la mayor cantidad de efectos antioxidantes y antifatiga, ¡así que no las escoja! La evidencia científica demuestra que las semillas hacen su magia al reducir los niveles dañinos de ácido láctico en sangre y nitrógeno ureico. ¡Quién diría que la okra tiene efectos antioxidantes tan poderosos!

Ácido fólico

Cada media taza de okra cocida proporciona 37 microgramos de ácido fólico, que ayuda a metabolizar los carbohidratos, las proteínas y las grasas. El ácido fólico, también conocido como vitamina B-9, es esencial para incluirlo en su nutrición diaria, ya que permite que su cuerpo genere nuevas células y también puede prevenir daños dañinos al ADN que pueden conducir al cáncer. Algunos estudios incluso muestran que el ácido fólico ayuda a disminuir el riesgo de defectos congénitos en las mujeres embarazadas y, por lo general, se incluye en las vitaminas prenatales.

Amante del hígado

Se ha demostrado que un extracto de okra tiene propiedades protectoras para el hígado al reducir el daño causado por ciertos químicos. Aumentar la ingesta de okra puede ayudar a reducir los niveles de inflamación e incluso reducir el riesgo de necrosis del hígado debido a sus altos antioxidantes.

Lleno de proteínas

Solo la mitad de una taza de esta deliciosa verdura de la familia de las malvas aporta 1,5 gramos de proteína. Hay varias formas de preparar este sabroso sustituto de la carne para aquellos que eligen seguir una dieta vegetariana.

Por HealthFitness Revolution.

Natillas sin azúcar

 

 

 




Ingredientes

  • Estevia 25g. U otro edulcorante como sacarina

  • Tres yemas de huevo

  • Una cucharada de maizena, se puede usar más si nos gusta más espesa.

  • Medio litro de leche semidesnatada o desnatada

  • Una rama de vainilla

  • Un trozo de cáscara de limón

  • Canela molida

Instrucciones

  1. Poner a hervir la leche con la rama de vainilla y la piel de limón.

  2. Poner en un cazo la maizena y la estevia y mezclar bien.

  3. Añadir las yemas de los huevos y remover.

  4. Encender el fuego y añadir poco a poco la leche caliente sin dejar de remover.

  5. Cuando empiece a hervir, retirar del fuego y pasar por el colador.

  6. Servir y adornar con canela en polvo al gusto.