viernes, 27 de octubre de 2023

paté de aceitunas verdes

 

 

 


 

Ingredientes
  • 150 g de aceitunas arbequinas deshuesadas
  • 30 g de aceite de oliva
Preparación
  1. Deshuesamos las aceitunas con la ayuda de un cuchillo.
  2. En un procesador de alimentos, trituramos las aceitunas con el aceite de oliva hasta que quede un paté suave.
  3. Servir la olivada acompañada de tostadas de pan o bastoncitos de verdura (zanahoria, apio, etc.)
Notas
Se puede conservar varios días en la nevera dentro de un recipiente con cierre hermético.
 
delantaldealces

miércoles, 25 de octubre de 2023

faina de algas.

 

 


 

Ingredientes

  • Algas 50 g
  • Huevo 2 unidades
  • Harina de garbanzos 200 g
  • Aceite de oliva 5 cucharadas grandes
  • Sal y pimienta
  • Agua 350 cc

Procedimiento

Procesar las algas con un mixer.
Colocar en un bol la harina, las algas procesadas, los huevos y la sal.
Agregar agua de a poco para no formar grumos.
Dejar reposar durante 15 minutos.
Precalentar el horno a temperatura entre moderada.
Colocar en una pizzera, una cantidad de aceite que cubra todo su fondo y llevar al horno hasta calentar bien.
Revolver la mezcla una última vez y volcar sobre la pizzera ya bien caliente.
Llevar a horno a temperatura moderada.
El tiempo de cocción puede variar dependiendo de la potencia del horno.
Finalmente retirar y cortar en porciones, dejando que cada comensal espolvoree con pimienta a su gusto.

turismorocha

 

Nuestros antepasados europeos comían algas desde hace 8.000 años y hasta la Edad Media

 

 

 


 

Para muchos, las algas tienen fama de superalimento, anunciado por sus beneficios para la salud y su sostenibilidad, pero parece que nuestros antepasados europeos ya llevaban ventaja y consumían esta planta rica en nutrientes desde hace miles de años.

Los investigadores afirman haber hallado pruebas arqueológicas «definitivas» de que las algas marinas y otras plantas locales de agua dulce se consumían en el mesolítico, durante la transición neolítica a la agricultura y en la Alta Edad Media, lo que sugiere que estos recursos, que ahora apenas se consumen en Europa, sólo se volvieron marginales mucho más recientemente.

El estudio, publicado en Nature Communications, revela que, si bien se explotaron los recursos acuáticos, las pruebas arqueológicas de algas marinas sólo se registran en raras ocasiones y casi siempre se consideran en términos de usos no comestibles como combustible, envoltorios de alimentos o fertilizantes.

Los relatos históricos hablan de leyes relacionadas con la recolección de algas en Islandia, Bretaña e Irlanda que datan del siglo X, mientras que Plinio menciona las coles marinas como remedio contra el escorbuto de los marineros.



En el siglo XVIII, las algas se consideraban alimento contra el hambre y, aunque en algunas partes de Asia siguen siendo importantes desde el punto de vista económico, tanto nutricional como medicinal, su consumo en Europa es escaso.

El equipo, dirigido por arqueólogos de las universidades de Glasgow y York, examinó biomarcadores extraídos del cálculo dental de 74 individuos procedentes de 28 yacimientos arqueológicos de toda Europa, desde el norte de Escocia hasta el sur de España, que revelaron pruebas directas del consumo generalizado de algas marinas y plantas acuáticas sumergidas y de agua dulce.

Las muestras en las que sobrevivieron pruebas biomoleculares revelaron el consumo de algas marinas rojas, verdes o pardas, o de plantas acuáticas de agua dulce, y una muestra de las Orcadas también contenía pruebas de una Brassica, muy probablemente berza marina.





En el mundo hay unas 10.000 especies diferentes de algas marinas, pero hoy en día sólo se consumen 145, principalmente en Asia.

Los investigadores esperan que su estudio ponga de manifiesto la posibilidad de incluir más algas marinas y otras plantas locales de agua dulce en nuestra dieta actual, ayudando así a los europeos a ser más sanos y sostenibles.



Karen Hardy, catedrática de Arqueología Prehistórica de la Universidad de Glasgow e investigadora principal del proyecto “Plantas Poderosas”, ha declarado: En la actualidad, las algas marinas y las plantas acuáticas de agua dulce están prácticamente ausentes de las dietas occidentales tradicionales y su marginación, al pasar gradualmente de alimento a recursos para el hambre y forraje para animales, se produjo probablemente a lo largo de un largo periodo de tiempo, como también se ha detectado en otros lugares con algunas plantas.

Nuestro estudio también pone de relieve el potencial de redescubrimiento de recursos alimentarios alternativos, locales y sostenibles que pueden contribuir a hacer frente a los efectos negativos para la salud y el medio ambiente de la excesiva dependencia de un pequeño número de productos agrícolas producidos en masa que es una característica dominante de gran parte de la dieta occidental actual y, de hecho, del suministro mundial de alimentos a larga distancia en términos más generales.





Es muy emocionante poder demostrar definitivamente que las algas marinas y otras plantas locales de agua dulce se comían durante un largo periodo de nuestro pasado europeo.

El coautor del trabajo, el Dr. Stephen Buckley, del Departamento de Arqueología de la Universidad de York, declaró: Las pruebas biomoleculares de este estudio son más de tres mil años anteriores a las pruebas históricas del Lejano Oriente.

Estas nuevas pruebas no sólo demuestran que las algas se consumían en Europa durante el Mesolítico, hace unos 8.000 años, cuando se sabía que se explotaban los recursos marinos, sino que su consumo continuó en el Neolítico, cuando se suele suponer que la introducción de la agricultura provocó el abandono de los recursos alimentarios marinos.





Esto sugiere fuertemente que los beneficios nutricionales de las algas eran lo suficientemente bien comprendidos por estas antiguas poblaciones como para mantener su vínculo dietético con el mar.


Fuentes

University of York | Buckley, S., Hardy, K., Hallgren, F. et al. Human consumption of seaweed and freshwater aquatic plants in ancient Europe.

miércoles, 18 de octubre de 2023

Maracuyá, la fruta de la pasión

 


 

La mayor parte del aporte nutritivo del maracuyá – entre el 72 y el 86% dependiendo de la variedad- es agua. Su contenido en grasas, insignificante, se concentra casi por completo en las semillas, y sus proteínas son escasas. En cuanto a los carbohidratos, son más abundantes e incluyen importantes porcentajes de fibra vegetal, tanto soluble en forma de pectinas, como insoluble en las membranas y las semillas.

Sin embargo, el mayor tesoro del maracuyá se encuentra en los pequeños detalles, en sustancias que aun en mínimas cantidades tienen importantes efectos: vitaminas, minerales y fitoquímicos.

Su vitamina C (30 mg/100 g), más abundante en las variedades amarillas, se aproxima a la del limón y la naranja. Esta vitamina interviene en la formación del colágeno, huesos, dientes y glóbulos rojos, favorece la absorción del hierro, refuerza el sistema inmunitario y ejerce una acción antioxidante. Las variedades amarillas también destacan en vitamina A, que ayuda a mantener en buen estado la vista, la piel, el pelo, las mucosas, los huesos y el sistema inmunitario.

El contenido en niacina o B3 (1,5 mg) es el doble o triple que en la mayoría de frutas frescas. Interviene en el metabolismo de proteínas, grasas y carbohidratos, la circulación sanguínea, el crecimiento y la respiración. También aporta algo de riboflavina o B2 (0,1 mg), importante para la piel, las mucosas y la córnea.

El potasio destaca entre los minerales

El hierro (1,6 mg) puede llegar a representar hasta el 9% de la cantidad diaria recomendada y, además, al ir acompañado de vitamina C, se asimila mejor. Aporta también magnesio (29 mg) y fósforo, que interviene en varios procesos del crecimiento y en la correcta secreción de la leche materna. Ofrece, asimismo, oligoelementos como cinc, cobre o selenio.
Por ello, el maracuyá es una fruta interesante para todos, pero especialmente para los que están en edad de crecimiento, embarazadas, ancianos, los sometidos a estrés o a altas exigencias físicas, y los fumadores.

Maracuyá, jugoso y aromático

Dicen los buenos catadores que el maracuyá tiene toques de melocotón, albaricoque, fresas, frambuesas y moras, todo ello bien mezclado en un conjunto tremendamente aromático, con más de doscientas sustancias volátiles, y un paladar agridulce, con la punzada fresca del ácido cítrico, y el toque de fruta verde que le confiere el ácido málico. La textura es sedosa antes de masticar, y luego crujiente al encuentro con las pepitas. Y enseguida se notan las punzantes notas ácidas en los lados de la lengua…

Versátil como el limón

El maracuyá se suele consumir como fruta fresca, en forma de sirope para postres, o como zumo. Al ser ácido como el limón le van bien los siguientes maridajes del limón: aliños de pescado y marisco, sopas, frituras, verduras hervidas, lentejas y tofu, si se usa tal cual; en una marinada también promete con las carnes, especialmente las blancas; incorporado a cualquier vinagreta aporta la misma acidez pero con un aroma y sabor increíbles.

ecoportal

 

 

18 de octubre Día Mundial de Protección de la Naturaleza

 

 

 


 

Algunos de los problemas ambientales que amenazan a la naturaleza son:

  • La contaminación del aire, el agua y el suelo
  • La deforestación
  • La extinción de especies
  • El cambio climático

 

Actualmente, uno de los principales objetivos de Naciones Unidas es lograr un mundo más sostenible, objetivo impulsado por la Agenda 2030, que asegura que los países alcancen el desarrollo sin intervenir sobre la naturaleza sino utilizando los recursos renovables de los que disponen.

La mejor manera de lograr este objetivo es lograr los siguientes objetivos:

  • Utilizar fuentes de energía renovables.
  • Reciclar y reutilizar el plástico, así como todos los residuos que puedan utilizarse para crear nuevos productos.
  • Realizar un mantenimiento regular del vehículo o reemplazarlo por un vehículo que utilice biocombustible o energía solar.
  • Construir áreas urbanas con techos verdes.
  • Producir compost en los hogares para reducir los residuos urbanos.
  • Llevar bolsas de compras ecológicas.
  • Reducir la huella de carbono propia.
  • Consumir productos ecológicos.
  • Disminuir el consumo innecesario.
  • No desperdiciar alimentos y cultivar un huerto.

Estos son sólo algunos consejos, pero hay muchas más acciones que se pueden tomar para mantener al planeta limpio y saludable.

viernes, 6 de octubre de 2023

Pan de avena

 


 

 Ingredientes

3 tazas de harina 000
2 cucharaditas de levadura seca en polvo
1 ¼ taza de agua
40 gramos de avena en copos
1 cucharada sopera de mantequilla
2 cucharadas de miel de caña (opcional)
1 cucharada al ras de sal
1 huevo

Preparación

Hervir ¾ taza de agua. Cuando rompa el hervor, se le agregan los copos de avena, la mantequilla, la miel y la sal. Revolver todo y dejar reposar unos veinte minutos, agregando luego el resto del agua y el huevo batido, integrando todos los ingredientes.

Mezclar la levadura con la harina, y añadir a la preparación. Revolver todo muy bien, colocando la masa resultante en una fuente aceitada. Tapar con papel film y guardarla en la heladera durante dos horas por lo menos.

Una vez retirada la masa de la heladera, se la debe volcar en una mesada enharinada, amasándola un poco. Colocarla en un molde enmantecado, tipo budín inglés, que permita por su tamaño que la masa crezca el doble, taparla con un repasador, y dejamos levar unas dos horas aproximadamente.

Precalentar el horno. Espolvorear la cubierta con copos de avena, y cocinar el pan hasta que veamos que tiene la consistencia y color deseados.

Retirar del fuego y servir frío, cortándolo en rebanadas, solo o untado con jaleas, mermeladas, dulces, mantequilla, etcétera. Es ideal para el desayuno o la merienda.          (vegetomania)

Propiedades de la sémola

 


 

Cuando hablamos de sémola nos estamos refiriendo a la harina gruesa, que se obtiene de la molienda de cereales diversos, entre ellos, trigo, avena, arroz o maíz.

Con sémola es común preparar pastas, como por ejemplo, ñoquis o fideos de sémola.

Entre sus propiedades se destaca la de producir una baja en los niveles de colesterol LDL (que comúnmente llamamos colesterol malo) en sangre, aumentando el colesterol bueno.

La sémola de trigo es un cereal, que se obtiene al moler el trigo refinado del tipo duro, es un alimento altamente calórico, ya que en 100 gramos, aporta 349 calorías, las demás sémolas también aportan muchas calorías, por lo cuál su consumo debe ser moderado, o al menos no sumarle otros aportes calóricos, si se quiere mantener un peso saludable. La sémola de trigo, que es la más usada, aporta vitamina K y vitaminas del complejo B y varios minerales, entre ellos, calcio, hierro, yodo, magnesio, fósforo y potasio, ácidos grasos y fibras, que son las que ayudan para combatir la hipercolesterolemia y por ende prevenir enfermedades cardiovasculares.

Su gran contribución de proteínas vegetales, hace a las sémolas muy valiosas, aunque no aportan lisina, entre sus aminoácidos esenciales, lo que se puede subsanar si se combinan las sémolas o cualquier otro cereal con legumbres.

Al aportar hidratos de carbono y potasio, las sémolas son esenciales para los deportistas y para todos aquellos que realizan una actividad física exigente. Pueden consumirla quienes padecen de gota ya que no contiene ácido úrico, y también los hipertensos pues su nivel de sodio es bajísimo.

 

miércoles, 4 de octubre de 2023

tortilla de calabacín

 

 


 

Ingredientes

  • 2 calabacines pequeños
  • 6 huevos
  • 1 cebolla
  • Aceite vegetal
  • Sal al gusto
  • Pimienta molida al gusto
  • 1 diente de ajo

Elaboración paso a paso

  • Comenzaremos por pelar la cebolla y el ajo. Luego, picaremos la primera en cubitos pequeños, y de preferencia, trituraremos el segundo (o lo picaremos menudamente).
  • En el caso de los calabacines, los lavaremos muy bien, cortaremos las puntas, y luego los cortaremos en rodajas delgadas (pero no demasiado, para que no pierdan la forma durante la cocción) o en trozos.
  • Enseguida, vamos a calentar una sartén grande, con un chorro de aceite, a fuego medio.
  • Una vez que el aceite esté caliente, agregaremos el ajo y la cebolla, y dejaremos que se cocinen durante cinco minutos, removiendo con frecuencia.
  • Cuando la cebolla empiece a tornarse ligeramente transparente, incorporaremos las ruedas de calabacín. Agregaremos un toque de sal y pimienta, bien distribuidos sobre los vegetales, y dejaremos que se cocinen ocho minutos más. Bajaremos ligeramente el fuego (que quede a una intensidad media-baja).
  • Mientras tanto, cascaremos los huevos en un bol, salpimentaremos al gusto y mezclaremos con un batidor manual.
  • Una vez cocidos los vegetales, los retiraremos del fuego y los escurriremos (de preferencia, con ayuda de un colador). Este paso es importante para no afectar la consistencia de la tortilla.
  • Acto seguido, incorporaremos los vegetales a los huevos revueltos, y mezclaremos.
  • En otra sartén (o la misma, pero limpia y seca), calentaremos nuevamente un chorro de aceite.
  • Cuando el aceite esté caliente, vamos a verter la mezcla de huevos y vegetales. No abuses de la temperatura del fuego, para evitar que la tortilla se cocine solamente por fuera. Lo recomendable es utilizar un fuego medio-bajo. Respecto a los vegetales, cuida que se distribuyan uniformemente en la sartén.
  • Deja que la tortilla se cuaje, lo que debería tomar cerca de cinco minutos. Mueve ligeramente la sartén con el mango, para dimensionar si toda la pieza de tortilla se ha cuajado lo suficiente, y está en el punto en que podrás voltearla.
  • Ayúdate con un plato o sartén para darle la vuelta a la tortilla. Deja que se termine de cuajar algunos minutos, dependiendo de tu gusto y de qué tan cocida la quieras.
  • Eso es todo. Sirve la tortilla de calabacín inmediatamente.

 comedera

El Berro y sus beneficios

 

 

 


 

Los berros son plantas acuáticas originarias de Asia y Europa, pertenecen a la misma familia botánica que la rúcula y el brócoli, Su sabor es fuerte y se puede disfrutar en ensaladas. Sus hojas alargadas de color verde intenso están repletas de benefícios como: proteína vegetal, fibra, potasio, zinc, hierro, magnesio, lípidos, yodo, calcio, vitaminas y minerales que ayudan a combatir la anemia y fortalecen el organismo.

Las hojas y tallos de los berros contienen propiedades como:

 

  • Antianémica
  • Hepatoprotectora
  • Antiinflamatoria
  • Expectorante
  • Antiviral
  • Diurética
  • Depurativa
  • Antidiabética
  • Antigotosa

Beneficios de los berros

  • Combaten la anemia
  • Combaten el estreñimiento
  • Reducen la inflamación
  • Mejoran el funcionamiento del hígado
  • Previenen la formación de piedras en los riñones y vesícula
  • Los berros ayudan a combatir la gota o ácido úrico alto
  • Protege a los riñones
  •  Reduce el azúcar en sangre
  • Mantienen la piel sana
  • Fortalecer el sistema inmune
  • Ayuda a la pérdida de peso por ser bajo en calorías
  • Previene enfermedades cardiacas
  • Previene el cáncer y cuida la salud ocular
  • Mantiene los huesos fuertes           (gastrolab)