La estevia es una planta
saludable a todas luces. De todas las propiedades medicinales que
pueden enumerarse de la estevia destacan los efectos que tiene para
la calidad de vida de los diabéticos. Buena parte de los afectados
por esta enfermedad (se calcula que más de 135 millones en todo el
mundo) podrían beneficiarse de las propiedades reguladoras de los
niveles de azúcar en sangre que aporta la ingesta de las hojas
tiernas de la estevia. Algunos
estudios médicos constatan que el principio
activo de la planta induce a las células beta del páncreas a
producir por ellas mismas importantes cantidades de insulina, lo que
contribuye a reducir la glucosa en sangre, que es la causa de la
diabetes mellitus 2.
Las farmacéuticas quieren esclavos
Lamentablemente, la presión de las grandes
corporaciones farmacéuticas que tienen en los diabéticos unos
“clientes adictos” no facilita que se pueda avanzar en nuevas
investigaciones que permitan profundizar en los efectos medicinales
de esta planta.
La estevia es una planta ideal para ser
autocultivada por uno mismo y para que, de forma sencilla, uno pueda
beneficiarse de tomar cada día unas hojas que tienen, de forma
comprobada, efectos muy beneficiosos para la salud [manual
de cultivo y uso de la Stevia rebaudiana].
Las multinacionales de edulcorantes como Coca
Cola o Cargill han patentado en 2007 y en
Estados Unidos, un producto derivado de la Stevia llamado
“rebiana”, al que han asociado hasta 24 patentes,
fundamentalmente en relación con los procesos para extraer los
extractos de las hojas para que no deje el sabor amargo que tiene el
Esteviósido. Por su parte, las farmacéuticas apuestan por la
tecnología de la producción artificial de tipo transgénico de la
insulina como solución para abaratar los costes del tratamiento de
la diabetes. Está claro que las grandes corporaciones no están
dispuestas a que uno pueda tener en su propio balcón una despensa de
salud. Sin embargo, la revolución estevia está en marcha.
[Puedes consultar un listado de testimonios
personales que han empezado a utilizar la estevia para paliar su
diabetes en esta
web.]
Un potente edulcorante natural
Que la estevia sea un planta saludable radica,
como hemos comentado, en que sus hojas poseen una sustancia
denominada esteviósido, lo que las hace que sean de 10 a 30 veces
más dulces que el azúcar. El sabor dulce se debe a los glicósidos
de esteviol, principalmente al esteviósido y al rebaudiósido A.
Está constituida por una mezcla de por lo menos ocho glucósidos
diterpénicos (el glucósido es una molécula obtenida por
condensación entre dos monosacáridos, mientras que un terpeno es un
lípido derivado del hidrocarburo isopreno, que purificado es entre
100 hasta 300 veces más dulce que la sacarosa y que por sus
características físico-químicas y toxicológicas permite su
inclusión en la dieta humana para ser utilizada como un edulcorante
dietético natural, sin efectos colaterales).
Una planta de 1 metro de altura produce entorno a
unos 70 gramos de material seco utilizable, de los cuales 25 g
corresponden a hojas. El esteviósido es un “polvo blanco
cristalino, inodoro, no higroscópico, no fermentable, de sabor dulce
aún en soluciones muy diluidas, muy soluble en agua”. Sin embargo,
tiene como principal obstáculo para su comercialización lo que se
denomina un retrogusto, que para ser eliminado requiere procesos de
laboratorio costosos. Sin embargo, la ingesta de las hojas tiernas es
mucho más económica e igual de saludable y con más propiedades
medicinales que los extractos purificados.
El uso medicinal de la Stevia
Consultando multitud de estudios
y con la experiencia de centenares
de diabéticos que la están consumiendo en
Catalunya y el resto del Estado, se aprecia que es una planta que
regula el azúcar de la sangre, que reduce la presión arterial y que
regula el aparato digestivo en general. También actúa
favorablemente en muchas personas con ansiedad, reduce grasas en
personas obesas y es diurética. La dosis que suelen utilizar la
mayor parte de personas que han observado efectos beneficiosos es de
4 hojas tiernas, comidas directamente antes o mientras se almuerza y
4 hojas más, antes o mientras se cena. Si no se dispone de hoja
tierna se puede preparar una infusión de hoja seca (una infusión
por la mañana y otra al atardecer). La dosis para una infusión es
una cucharadita de postre de hoja seca troceada por taza de infusión.
También podemos preparar una dosis para dos días. En este caso
tomamos un litro de agua y lo llevamos a ebullición. Después,
apagamos el fuego y añadimos 4 cucharas de postre de hoja seca
triturada, dejándola reposar como mínimo 30 minutos antes de
tomarla. De este modo la hoja entregará todas sus propiedades. A
continuación podemos guardarla en la nevera.
Otra aplicación de la Stevia son los
enjuagues bucales con infusión de la misma. Se ha
observado un efecto similar a otros antisépticos químicos como la
clorhexidina, por lo que el uso de la Stevia puede considerarse como
preventivo de las caries bucales. Existe una pasta de dientes,
Biodent, a base de estevia, arcilla y otras hierbas saludables.
Los esteviósidos
Las hojas de la Stevia rebaudiana
contienen, como hemos mencionado, una mezcla de ocho glicósidos
diterpénicos (entre los que se encuentran principalmente el
esteviósido y el rebaudiósido). El esteviósido es un edulcorante
natural no nitrogenado extremadamente dulce. En estado puro es 300
veces más dulce que la sacarosa. Podríamos describir al esteviósido
como un glucósido integrado por una molécula de esteviol, al cual
se le adhiere la soforosa a través de un grupo hidroxilo del carbono
número 13. Su fórmula empírica es C38H60O18 y su masa molecular es
de 804,2 g.
Entre sus propiedades físico-químicas deseables
para la elaboración de alimentos podemos destacar:
• La resistencia al calor. Su
estructura no se modifica por su exposición a altas temperaturas y
por lo tanto no pierde su poder edulcorante. Es apto para alimentos
calientes u horneados. Es estable a temperaturas normales empleadas
en el procesamiento de los alimentos: pasteurización,
esterilización, cocción.
• La alta solubilidad en agua y
en soluciones hidroalcohólicas.
• La resistencia al pH. Es
estable en un rango amplio de pH, 3 a 9, aun a 100 °C. Por encima de
pH 9 se produce una rápida pérdida del dulzor, no obstante pocos
alimentos muestran valores de pH > 9. En bebidas gasificadas que
incluyen en su composición ácido cítrico y fosfórico, se detectan
pérdidas de dulzor del 36% y 17%, respectivamente, cuando se
almacenan a 37 °C.
• No aporta calorías. El
esteviósido exhibe a altas concentraciones un retrogusto algo amargo
e indeseable, el cual se intentará quitar o por lo menos enmascarar,
manteniendo la hipótesis de que el factor responsable del retrogusto
sería una posible oxidación de uno o más componentes presentes en
la Stevia rebaudiana Bertoni.
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