martes, 23 de octubre de 2018

El aceite de coco

1. Contiene una combinación única de ácidos grasos con poderosas propiedades medicinales
El aceite de coco ha sido demonizado muchas veces por su contenido de grasas saturadas. De hecho es una de las fuentes más ricas de grasa en el mundo: un 90 % de sus ácidos grasos son saturados.
Sin embargo, nuevos datos sugieren que LAS GRASAS SATURADAS SON INOCUAS. Estudios abarcando miles de personas prueban que la idea de las comidas “tapa arterias” es un mito.
Adicionalmente, el aceite de coco no contiene las grasas saturadas comunes que se encuentran en el queso o la carne roja, sino que contienen triglicéridos de cadena media.
La mayoría de los ácidos grasos en la dieta son de cadena larga, pero los de cadena media se metabolizan de manera diferente. Van directamente al hígado desde el tracto digestivo y pueden ser usados como una fuente rápida de energía o ser convertidos en cuerpos cetónicos, que pueden tener efectos terapéuticos sobre la epilepsia y el Alzheimer.
Resumiendo: El aceite de coco contiene muchísimos triglicéridos de cadena media, que son metabolizados de manera diferente y pueden tener efectos terapéuticos sobre desórdenes cerebrales.

2. Los pueblos que consumen mucho aceite de coco están entre los más saludables del planeta
El coco es a veces exótico en el mundo occidental y consumido generalmente por los amantes de la alimentación sana.
Sin embargo, en algunos lugares del mundo, el coco ha sido un pilar de la dieta durante muchas generaciones. El mejor ejemplo de esto son los pobladores de Tokelau, en el Pacífico Sur.
Más del 60 % de sus calorías proviene de los cocos y son los mayores consumidores de grasas saturadas del mundo. Y tienen una salud excelente, sin evidencias de enfermedad cardíaca .
Otro ejemplo de un pueblo que consume grandes cantidades de coco y posee una excelente salud son los habitantes de la isla de Kitava, que forma parte de Papúa Nueva Guinea.
Resumiendo: Muchos pueblos en todo el mundo han consumido cantidades masivas de coco a lo largo de muchas generaciones.

3. Aumenta el gasto energético ayudando a quemar grasas
Mientras muchos piensan que la obesidad es un sólo un asunto de calorías, otros creen que las fuentes de esas calorías también tienen mucho que ver.
Es un hecho que los diferentes alimentos afectan nuestros cuerpos y hormonas de maneras distintas. Una caloría no es simplemente una caloría.
Así, los triglicéridos de cadena media en el aceite de coco pueden aumentar el gasto energético cuando se los compara con la misma cantidad de calorías provenientes de grasas de cadena más larga.
Un estudio halló que de 15 a 30 gramos de triglicéridos de cadena media por día podía aumentar el gasto de energía diario en un 5 %, equivaliendo a 120 calorías.
Resumiendo: Los ácidos grasos de cadena media en el aceite de coco elevan el gasto energético diario hasta en un 5 %, llevando potencialmente a una pérdida de peso significativa a largo plazo.

4. El ácido láurico en el aceite de coco mata bacterias, virus y hongos
Casi la mitad de los ácidos grasos en el aceite de coco son ácido láurico. Cuando el aceite es digerido, se forma un monoglicérido llamado monolaurina. Y tanto el ácido láurico como la monolaurina pueden eliminar patógenos como bacterias, virus y hongos.
Por ejemplo, se ha determinado que pueden matar a la peligrosa bacteria staphylococcus aureus y a la levadura candida albicans, causante de infecciones en humanos.
Resumiendo: los ácidos grasos y productos derivados en el aceite de coco pueden matar patógenos dañinos, ayudando a prevenir infecciones.

5. Puede reducir el apetito
La reducción del apetito causada por el aceite de coco estaría relacionada con el hecho de que los ácidos grasos que contiene, luego de ser metabolizados, producen cuerpos cetónicos que causan ese efecto (9).
En un estudio, diferentes cantidades de triglicéridos fueron suministrados a seis hombres saludables. Los que consumieron la mayor cantidad de triglicéridos de cadena media terminaron consumiendo 256 calorías menos por día, en promedio
Estos estudios fueron pequeños y realizados sólo por un corto período de tiempo. Si este efecto persistiera a largo plazo podría tener una influencia dramática sobre el peso corporal a lo largo de varios años.
Resumiendo: Los ácidos grasos en el aceite de coco pueden reducir significativamente el apetito y afectar positivamente el peso corporal a largo plazo.

6. Los ácidos grasos en el aceite de coco se convierten en cuerpos cetónicos que reducen ataques epilépticos
La dieta cetogénica (baja en carbohidratos y alta en grasas) está actualmente siendo estudiada como medio para tratar varios desórdenes.
La mejor aplicación terapéutica de esta dieta es para el tratamiento de la epilepsia resistente a drogas en niños . La dieta consiste en consumir muy pocos hidratos de carbono y muchas grasas para aumentar la concentración de cuerpos cetónicos en el cuerpo.
Y, por alguna razón, esta dieta reduce dramáticamente los ataques en niños epilépticos, incluso en aquellos que no han tenido éxito con diferentes tipos de drogas.
Como los triglicéridos de cadena media en el aceite de coco son transportados al hígado y convertidos en cuerpos cetónicos, usualmente se usan en pacientes con epilepsia para inducir la cetosis y permitir un poco más de carbohidratos en la dieta.
Resumiendo: Los triglicéridos de cadena media en el aceite de coco pueden aumentar la concentración sanguínea de cuerpos cetónicos y ayudar a reducir ataques en niños con epilepsia.

7. Mejora los niveles de colesterol en sangre y baja el riesgo de sufrir enfermedades del corazón
El aceite de coco está repleto de grasas saturadas que no dañan el perfil de lípidos de la sangre tanto como se creía en principio. Lo que elevan es el colesterol HDL (el “bueno”) y cambian el LDL por un subtipo beningno.
En un estudio realizado en 40 mujeres, el aceite de coco (en comparación con el de soja) redujo el colesterol total y el LDL mientras elevaba el HDL .
También hay estudios realizados en ratas que muestran que el aceite de coco reduce los triglicéridos, el colesterol total y el LDL, al mismo tiempo que aumenta el HDL y mejora los factores de coagulación de la sangre y el estado de los antioxidates.
Esta mejora en los factores de riesgo cardiovascular teóricamente debería conducir a un menor riesgo de enfermedad cardíaca a largo plazo.
Resumiendo: Estudios en humanos y en ratas mostraron que el aceite de coco mejora importantes factores de riesgo cardíaco, como colesterol total, el LDL y el HDL.

8. Protege el cabello, humecta la piel y funciona como protector solar
Muchas personas utilizan el aceite de coco para propósitos cosméticos, y para mejorar la salud y apariencia de su cabello y piel.
Estudios en personas con piel seca mostraron que el aceite de coco mejora el contenido de humedad y lípidos del cutis .
Además, el aceite de coco puede proteger al cabello de daños externos, y un estudio mostró su efectividad como protector solar, bloqueando un 20 % de los rayos ultravioletas del sol.
También puede usarse como enjuague bucal, matando a las bacterias de la boca, mejorando la salud dental y reduciendo el mal aliento .
Resumiendo: El aceite de coco puede aplicarse de manera tópica como humectante para la piel y para proteger el cabello. También se utiliza como protector solar suave y enjuague bucal.

9. Los ácidos grasos en el aceite de coco aceleran la función cerebral en pacientes con Alzheimer
El Alzheimer, que en general afecta a personas mayores, parece ser causada por una reducción en la capacidad de convertir la glucosa en energía en ciertas partes del cerebro.
Los cuerpos cetónicos pueden proveer al cerebro de energía y varios investigadores han especulado con que podrían bindar una fuente de energía alternativa para las células y reducir los síntomas del Alzheimer .
En un estudio realizado en el 2006, el consumo de triglicéridos de cadena media llevó a una mejora inmediata en las funciones cerebrales en pacientes con Alzheimer leve.
Y hay varios estudios más que apoyan estos hallazgos, mientras que los triglicéridos de cadena media siguen siendo estudiados en profundidad como posibles agentes terapéuticos en el tratamiento del Alzheimer.
Resumiendo: Hay estudios que muestran que los ácidos grasos en el aceite de coco elevan los niveles de cuerpos cetónicos en la sangre, proveyendo de energía a las células cerebrales de los enfermos de Alzheimer y aliviando sus síntomas.

10. Ayuda a quemar grasas, en especial las que se acumulan en la cavidad abdominal
Como puede reducir el apetito y aumentar la quema de grasas, es lógico que el aceite de coco ayude a bajar de peso.
Por lo visto, parece ser especialmente efectivo en reducir la grasa que se aloja en la cavidad abdominal y alrededor de los órganos. Ésta es la grasa más peligrosa, con una fuerte relación con varias enfermedades.
La circunferencia de la cintura es fácilmente medible y es un gran indicador de la cantidad de grasa en la cavidad abdominal. En un estudio realizado en 40 mujeres con obesidad abdominal, se les suministró 30 ml de aceite de coco al día, lo cual llevó a una reducción significativa en el índice de masa corporal y la circunferencia de la cintura en un período de 12 semanas .
Otro estudio realizado en 20 hombres obesos notó una reducción en la circunferencia de la cintura de 2.86 centímetros luego de cuatro semanas consumiendo 30 ml de aceite de coco por día .
Estos números pueden no ser sorprendentes en la superficie, pero hay que tener en cuenta que estas personas no agregaron ejercicio ni restringieron el consumo de calorías. Perdieron cantidades significativas de grasa abdominal simplemente sumando aceite de coco a su dieta.
Para disfrutar de los beneficios, es importante adquirir aceite de coco orgánico y virgen, no refinado.(Bioguia.es)

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