La inclusión de cinco piezas de verdura y fruta en nuestra dieta diaria refuerza nuestro sistema inmunitario y nos ayuda a prevenir muchas enfermedades. Para que nos resulte más fácil, la doctora Vidales propone hacerlo a través de los zumos.
La doctora María Concepción Vidales es una comunicadora nata. Es lógico, por tanto, que compagine su actividad como especialista en nutrición al frente de una clínica madrileña con la labor de divulgación que desarrolla en el programa Saber vivir, de TVE, y a través de sus libros. El último de ellos, Zumoterapia, es una guía práctica, llena de deliciosas recetas, que nos ofrece muchas pistas sobre cómo mejorar nuestra salud a través de la alimentación. “He intentado aclarar cuáles son las principales propiedades de las frutas y las verduras, complementándolo con un apartado sobre fitoterapia. Por ejemplo, si me tomo un zumo de naranja con kiwi, que va bien para el estreñimiento, con unas semillas de lino potenciaré más sus efectos”, explica la doctora.
–¿Por qué un libro sobre zumos?
–Los zumos conservan todas las vitaminas y los nutrientes de las frutas y las verduras, salvo la fibra, que, si se desea, se puede ingerir después con una cucharita. Teniendo en cuenta que se recomienda comer cinco piezas de fruta y verdura al día y que cada zumo lleva ya tres, con un buen plato de verdura o de ensalada que te tomes prácticamente lo consigues.
Fitoterapia
–Uno de los capítulos del libro se titula La curación a través de la alimentación. ¿Es partidaria de resolver algunos problemas de salud así o con fitoterapia antes de recurrir a los fármacos?
–Depende. Me parece un poco atrevido decir que la alimentación cura por sí sola, aunque hay profesionales que sí lo sostienen. Desde luego, lo que sí constituye es un método para completar un tratamiento y sirve para prevenir muchas dolencias, como una gastroenteritis, el estreñimiento o incluso ciertos tipos de cáncer. Con una buena cobertura de frutas y verduras fortalecemos nuestro sistema inmunitario. Ahora, si te coges una infección bacteriana habrá que tratarla con un antibiótico.
–Hay personas que consideran erróneamente que la fitoterapia es inocua y que se automedican...
–Sí, se creen que por ser hierbitas no pasa nada. Y hay que tener cuidado. De hecho, muchos de los fármacos alopáticos proceden de la fitoterapia. Todo tratamiento con fitoterapia tiene que estar controlado por un profesional: un nutricionista, un médico, un farmacéutico... Y, por supuesto, si estás tomando alguna medicación, hay que ver qué cosas son compatibles. Por ejemplo, hay gente que toma diuréticos, como cáscara sagrada, cola de caballo y cardo mariano, contra la retención de líquidos y puede ser perjudicial si tienen una insuficiencia renal, aunque sea leve. Y algunos compuestos de valeriana llevan espino blanco, que puede hacer que se descompense el tratamiento con digital para dolencias cardiacas. Al final del libro advierto que no hay que reemplazar ningún medicamento convencional por las sugerencias que ofrezco.
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