sábado, 1 de noviembre de 2014

El Epilobio


Los epilobios son plantas ligadas a ambientes húmedos, que crecen en orillas de arroyos y riachuelos de alta montaña. De la treintena de especies que pueden encontrarse en nuestro país, la más conocida y visible es, sin duda, Epilobium angustifolium, propia de zonas degradadas o afectadas de aludes en los Pirineos y el Cantábrico. Otra especie muy similar a ésta, aunque de porte más modesto, el Epilobium parviflorum,es la que con mayor frecuencia utilizan los herbolarios y la que de forma reciente está mereciendo mayor atención por parte de la comunidad científica. Se trata de una planta herbácea de unos 50 centímetros de alto, con las hojas alternas, de limbo agudo y piloso y flores de color rosa pálido, agrupadas en racimos corimbosos. Florece durante el verano y con fines medicinales se cosechan las sumida-des aéreas.

Contiene bioflavonoides –quercetol, kenferol–, fitosteroles y taninos. Se considera antiinflamatoria, antiséptica y diurética, pero su efecto terapéutico más destacable es su capacidad para inhibir la actividad de una enzima, la 5-alfa-reductasa y aromatasa.

Esta enzima es responsable, en parte, del desarrollo de la hiperplasia benigna de próstata o agrandamiento de esta glándula sexual masculina, una dolencia ligada al envejecimiento y que afecta a una alta proporción de varones de más de 50-55 años, aunque en muchos casos no se detecte hasta 10 o 20 años más tarde. La hiperplasia provoca molestas dificultades en la micción a medida que la próstata aumenta de tamaño y oprime a la uretra, y da como síntomas más frecuentes la sensación de tener que orinar con asiduidad, problemas para miccionar con normalidad, flujo escaso o irregular de orina, dolor abdominal y en algunos casos, incontinencia.

Los remedios con epilobio se han ensayado con éxito como tratamiento alternativo de la hiperplasia.

Antiinfeccioso urinario
El epilobio no es menos eficaz para tratar la prostatitis o inflamación de la próstata, una dolencia que suele afectar preferentemente a varones más jóvenes, entre 30 y 45 años, y que se manifiesta con dolores al orinar y en el recto, y a veces incluso con sangrado en la orina. Suele estar provocada por una infección en los conductos urinarios o por una infección de tipo sexual.
Para combatir estas infecciones, los herbolarios proponen esta fórmula antiséptica, que combina epilobio con hojas de arándano y de gayuba, a partes iguales. Se hierve una cucharada sopera de la mezcla por taza de agua uno o dos minutos y se deja que repose otros cinco. Se cuela bien y se puede ir tomando durante el día.

El epilobio se encuentra en planta seca para infusión, concentrado líquido y extracto fluido. Se comercializa también en cápsulas como descongestionante prostático.

La gran fórmula herbaria para la próstata
Esta tisana, que combina epilobio con dátiles de sabal y hojas de gayuba y buchú a partes iguales, resulta muy efectiva.

Se dispone medio litro de agua por dos cucharadas soperas de la mezcla, se hierve dos minutos y se deja en reposo otros cinco minutos. Se cuela y se toma durante el día. Puede edulcorarse si se quiere con anís estrellado o una pizca de miel de romero. El epilobio se indica también por vía tópica en infecciones respiratorias, dermatológicas y bucales.

Tomado de «El Manantial de Salud»

No hay comentarios: