viernes, 17 de enero de 2020

Llevo siendo vegetariana desde hace más de 15 años. Esto es lo que he aprendido

Si algo ha caracterizado 2019 es el auge de nuevas formas de alimentación como bien viene a ser la vegetariana. Ya sea por convicciones morales, temas de salud o de mero gusto, el número de vegetarianos ha aumentado exponencialmente en los últimos doce meses. Una tendencia que continuará en 2020 y que también transmutará en otras conductas alimentarias, como por ejemplo la dieta flexitariana, la cual, como su nombre indica, no es tan estricta y sí permite incluir productos cárnicos muy de vez en cuando.
Si estás pensando adoptar esta conducta alimenticia, has de saber que no solo los animales y la naturaleza en general te lo agradecerán, también tu cuerpo, ya que una dieta que no incluye carne te librará de grasas animales. Pero para conocer más de cerca cómo es la vida bajo este régimen de alimentación, lo mejor es acudir a personas que ya lo han asimilado a su dieta y llevan años rehuyendo de la carne y del pescado.
Es muy difícil ser vegetariano y perezoso a la vez. Me cuesta muchísimo llegar a casa después del trabajo y tener que cocinar

Hoy vamos a tratar la historia de Harriet Hall, periodista del medio británico 'The Independent', quien ha publicado un artículo hablando de su vida entregada a las frutas y verduras. Para muchos como ella, todo comenzó con una revelación o momento iluminador. "Era domingo y estaba comiéndome un muslo de pollo jugoso cuando de repente empecé a meterme demasiado en la piel del animal", asegura. "Por aquel entonces, mis compañeros y yo protestábamos contra la guerra de Irak y nos habíamos hecho activistas. Eso originó que desarrollase una conciencia más amplia sobre otras cosas y me pregunté cómo podría ayudar al planeta y a los derechos de los animales".
A partir de ese día, Hall ya no volvería a comer carne jamás. "Fue un comienzo difícil", reconoce. "Dos semanas después, me sentí muy satisfecha por haber llegado tan lejos". Y desde ese momento, se ha pasado 15 años sin dar un bocado a nada que proviniese del mundo animal. ¿Cómo ha conseguido olvidar el sabor de la carne o el pescado, dos productos tan socialmente aceptados y presentes en los menús de todos los restaurantes? Si quieres emularla, lee atentamente estos consejos
"Lo primero que debes considerar es lo buenas que son las legumbres, en mi caso, las lentejas son las que más me gustan", razona la periodista, destacando su versatilidad a la hora de pensar las recetas. "Las he aplastado para hacer hamburguesas, las he hecho en risotto y hasta a la boloñesa". En este sentido, también valora la utilidad de uno de los productos más icónicos dentro del mundo vegetariano: el tofu. "Cualquiera que diga que no le gusta el tofu es que no lo ha probado en todas sus variantes: no sabe igual, por ejemplo, frito que a la parrilla, al horno o estofado. Es imposible que no te guste".
Pros y contras
¿El mayor inconveniente? Lo que seguramente lamenten todos los vegetarianos del mundo: tener que cocinar. "Es bastante difícil ser vegetariano y perezoso a la vez", reconoce Hall. "Me cuesta muchísimo llegar a casa después de un día de trabajo y tener que preparar estofado". Por tanto, a no ser que seas un 'velocirraptor' a la hora de cocinar, si te decantas por este régimen de alimentación vas a tener que contentarte con una cena frugal y sencilla.
"Muchos carnívoros se indignan ante la sola idea de no comer carne. Son incapaces de comprender las razones de alguien a quien le gusta, pero que decide no volver a ingerirla nunca más", explica la periodista. "Simplemente les desconcierta. Pero las alternativas a la carne son geniales. Ahora, cualquier supermercado que se precie tiene una sección completamente dedicada a filetes hechos de verdura, albóndigas vegetales y hasta dados de pollo falsos. Esto hace que muchos de los platos que te gustan, como lasañas o diferentes tipos de pasta, siguen siendo grandes opciones gastronómicas aunque no lleven la dichosa carne, lo que te hará sentir que no has renunciado a nada y puedes seguir disfrutando de tus recetas favoritas".
Lo peor son las personas
Hall viene a decir que lo peor de abandonar la carne o el pescado no es la opción en sí, sino lo que tendrás que luchar para que tu entorno lo entienda. Al final, cada uno es libre de hacer con su vida, pero seguramente si has crecido en una familia que siempre apuraba con el pan el tocino del cocido, le será muy difícil asimilar que ya no quieres degustar ninguno de sus platos cárnicos que preparan con amor y cariño.
Pero claro, las cosas han cambiado, y ahora más que nunca hay una enorme conciencia global por la cuestión de la destrucción del medio ambiente, lo que es un claro argumento a favor para los vegetarianos. "Adopté este estilo de vida antes de que llegara Greta Thunberg, cuando ser activista climático o estar preocupado por los derechos de los animales no estaba tan de moda", expresa.
elconfidencial.com

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