domingo, 29 de septiembre de 2019

Salteado de calabacín con soja texturizada y sésamo

Ingredientes:
Para 2 personas

Calabacín medianos 2
Soja texturizada seca 60 g
Dientes de ajo 1
Semillas de cilantro 1 cucharadita
Comino en grano 1 cucharadita
Pasta de tomate concentrado (opcional) 10 ml
Ralladura de limón
Vinagre de manzana 10 ml
Salsa de soja baja en sal o tamari 5 ml
Pimienta negra
Sal
Semillas de sésamo
Aceite de oliva virgen extra

Cómo hacer:

Tiempo total 30 m
Elaboración 10 m
Cocción 20 m

Poner a remojo la soja texturizada en un cuenco lo suficientemente grande para que pueda hincharse.Cubrir con abundante agua o con caldo de verduras, si tenemos, y reservar.

Mientras, lavar, secar y cortar los calabacines por la mitad de forma longitudinal; volver a cortar cada mitad para obtener cuatro secciones largas y cortarlas en piezas de más o menos el mismo grosor, no muy finas. Laminar el diente de ajo fino o picarlo.

Poner las semillas de cilantro y comino en una sartén antiadherente grande sin aceite, calentar a fuego y medio y dejar que suelten el aroma un par de minutos. Retirar y moler un poco en un mortero, o con el dorso de una cuchara. Si usamos sésamo crudo, tostar también.

Calentar un poco de aceite en la misma sartén, añadir la pasta de tomate, las semillas con el ajo y dejar que se dore un minuto a fuego medio. Rápidamente echar el calabacín, salpimentar y saltear, removiendo constantemente hasta que esté dorado.

Escurrir bien la soja y añadir a la sartén, removiendo bien para incorporarlo todo. Agregar el vinagre, la salsa de soja y un poco de ralladura de limón. Dar otro golpe de pimienta y saltear el conjunto un par de minutos más. Servir con sésamo tostado.(Vitonica)

Bizcocho de yogur

Ingredientes:
Para 8 personas

Huevos (unos 100 g pesados sin cáscara) 2
Claras de huevo 100 g
Yogur natural (mejor si es tipo skyr o griego auténtico) 150 g
Esencia de vainilla 10 ml
Canela molida (1/2 cucharadita) 2 g
Edulcorante apto para cocinar (líquido, equivalente a unos 100 g de azúcar)
Almendra molida 100 g
Harina de avena 100 g
Levadura química (impulsor) (2 cucharaditas) 8 g
Sal 1 g
Almendras laminadas para decorar (opcional)
Canela molida extra para decorar (opcional)

Cómo hacer bizcocho de yogur:
Dificultad: Fácil

Tiempo total 55 m
Elaboración 10 m
Cocción 45 m

Precalentar el horno a 180ºC y preparar el molde tipo plumcake, rectangular, de unos 20 cm de largo. Si lo usamos más grande, nos quedará más bajito y puede afectar al tiempo de cocción. Forrar con papel sulfurizado de hornear, y reservar.

Colocar en un recipiente mediano los huevos con las claras, añadir el yogur, la vainilla y el edulcorante líquido, si se usa. Batir bien con unas varillas manuales o con batidora, hasta que esté cremoso y denso, con más volumen.

Aparte mezclar las harinas, la canela, la levadura y la sal, removiendo con unas varillas finas para romper los grumos. Se puede tamizar todo con un colador fino, aunque a veces cuesta pasar la almendra. Echar sobre la primera preparación y combinar con las varillas, con movimientos suaves envolventes.

Cuando no queden restos secos ni grumos, llenar el molde con cuidado. Añadir por encima almendra laminada cruda, o en cubitos, y canela molida al gusto. Hornear durante unos 40-45 minutos, hasta que esté bien dorado y al pinchar con un palillo en el centro salga solo con pocas miguitas secas.

Esperar un poco fuera del horno antes de desmoldar. Dejar enfriar por completo sobre una rejilla antes de servir. Guardar ya frío envuelto en una tela limpia, papel de aluminio o plástico film. Si hace mucho calor, conservar en la nevera.(Vitonica)

jueves, 26 de septiembre de 2019

Dieta para reducir el Äcido Ürico

El ácido úrico se origina tras la degradación de las purinas. Este componente si bien siempre está presente en nuestro organismo, en exceso puede representar diferentes riesgos para el organismo. Por eso, te contamos cómo tiene que ser tu dieta si tienes ácido úrico elevado.

¿Cuánto es mucho ácido úrico?
El ácido úrico, originado tras el metabolismo de las purinas, está presente en todos los organismos humanos y gran parte se elimina por orina. Sin embargo, sus excesos pueden representar diferentes riesgos para el organismo como la posibilidad de sufrir gota, una enfermedad articular que ocasiona mucho dolor, cálculos o piedras en el riñon y también, mayor riesgo cardiovascular y metabólico general.
Se consideran niveles normales de ácido úrico en el organismo entre 4 y 6 mg/dl, valores que pueden conocerse con un sencillo análisis de sangre.
Cuando se presente 7 mg/dl o más de ácido úrico en sangre los riesgos se consideran presentes y se diagnostica ácido úrico elevado en sangre o hiperuricemia.

La dieta si quieres reducir el ácido úrico en sangre:
Como señala un estudio publicado en 2012, nuestra dieta puede tener gran influencia en los niveles de ácido úrico en sangre, y así como puede ser causante de sus excesos en el organismo, también resulta fundamental al momento de reducir sus niveles en sangre para proteger la salud.
De esta manera, dejamos los siguientes consejos si tienes el ácido úrico elevado:

Reduce las carnes rojas-
Las carnes rojas se encuentran entre los alimentos con más purinas, siendo la carne de vaca, el hígado, la carne de cerdo y derivados de éstos como la morcilla, salchichas, chorizo y otros embutidos los más concentrados en estas sustancias cuya metabolización da origen a ácido úrico en nuestro cuerpo.
Entonces, limitar las carnes rojas en nuestra dieta y carnes procesadas a base de estos resulta clave si queremos cuidar la salud controlando los niveles de ácido úrico en sangre.
De igual manera, se recomienda evitar extractos de carne y caldos de carne que por solubilizar las purinas, son concentradas en este componente.

Incrementar la ingesta de agua-
Dado que las purinas son solubles en agua y que el ácido úrico se elimina en su mayoría por orina, ingerir adecuados niveles de agua puede ser de gran ayuda para evitar la concentración de este componente y su precipitación en forma de cristales que es lo que posteriormente da como consecuencia la artritis llamada gota.
Agua como base y preparaciones a base de esta o colmada de liquidos como sopas y cremas frías, batidos o infusiones varias siempre serán de gran ayuda para controlar los niveles de ácido úrico y sus consecuencias en el organismo.

Aumentar el consumo de frutas y verduras-
Las frutas y verduras son alimentos ricos en agua, libres de purinas en general o con muy bajo contenido en ellas como es el caso de verduras de hoja verde oscuro o coles, cuyo hervor previo al consumo reduce su contenido debido a que como dijimos, son solubles en agua.
Pero además, son alimentos ricos en vitamina C que en una investigación publicada en The Journal of Rheumatology se ha vinculado a menor hiperuricemia y a menor presencia de factores que elevan el ácido úrico en sangre.

Usar lácteos y huevos en reemplazo de carnes-
Los lácteos y las proteínas que no derivan de carnes ni pescado no resultan nocivas para quienes tienen el ácido úrico elevado, pues no poseen purinas en su interior.
Por otro lado, como señalan científicos de Boston los lácteos se asocian inversamente con la incidencia de hiperuricemia.
Entonces, las proteínas no son el problema sino las purinas, de alli que debemos evitar carnes rojas principalmente, y moderar aves y pescados así como mariscos pero en su reemplazo podemos acudir a huevos pero por sobre todo a lácteos para reducir los niveles de ácido úrico en sangre.

Evitar siempre que sea posible el alcohol-
Las bebidas alcohólicas en general, y sobre todo la cerveza, se asocian en diferentes estudios a mayor producción de ácido úrico en el organismo, por lo tanto es primordial eAsí tiene que ser tu dieta si tienes el ácido úrico elevadovitar su consumo si queremos controlar la hiperuricemia.
Aun pequeñas cantidades pueden ser perjudiciales si se consumen a diario por largo tiempo, y por ello, siempre que sea posible debemos evitar su consumo.

Reducir los ultraprocesados y procesados dulces-
Los alimentos dulces naturalmente como son las frutas, en nada perjudican la salud sino que por el contrario, ayudan a reducir el ácido úrico en sangre.
Por el contrario, los ultraprocesados de sabor dulce pueden tener fructosa añadida o fructosa libre que como señala un estudio publicado en FASEB Journal puede incrementar el ácido úrico en sangre y producir otros efectos metabólicos negativos en el organismo.
Por lo tanto, nada mejor que reducir los azúcares añadidos en la dieta cambiando procesados y ultraprocesados por comida real.

Como podemos ver, la dieta puede influir de diferentes formas sobre el ácido úrico en el organismo y los consejos antes dichos pueden ayudarte a reducir sus niveles fácilmente.
vitonica.com

lunes, 23 de septiembre de 2019

Elige fertilizantes ecológicos para tus plantas

La planta, ya sea de interior, de jardín o huerto, necesita de vez en cuando una dosis de fertilizante para vigorizarse. Según la fase del ciclo vital en que se encuentra, extrae del suelo ciertas cantidades de elementos esenciales, lo que implica que con el tiempo alguno de ellos llegue a escasear, provocando carencias nutricionales a la planta. Estas posibles insuficiencias se corrigen a través del abonado. 
Los fertilizantes convencionales aportan casi exclusivamente tres elementos: fósforo, que beneficia las raíces; potasio, que mejora la floración y el estado de los tallos; y nitrógeno, que estimula el desarrollo de la hojas. Los resultados inmediatos son excelentes, porque la liberación de nutrientes es rápida, pero la composición de los fertilizantes convencionales es en realidad pobre, porque no contienen una serie de minerales que también son importantes para la salud de las plantas, como boro, cobre, hierro, yodo, magnesio, manganeso, molibdeno, azufre, cinc, sodio o silicio, así como enzimas y ácidos húmicos (como el oxalato sódico, la urea y otros).

Por otra parte, los fertilizantes convencionales incrementan demasiado la concentración de nitratos en la tierra, ya sea en macetas o jardín. Los nitratos, tarde o temprano, son un problema ambiental porque contaminan las aguas del subsuelo, de los ríos y finalmente la del grifo. En el organismo los nitratos sufren cambios químicos que los convierten en nitrititos, unos componentes cancerígenos.
Microorganismos colaboradores

Mientras que los fertilizantes convencionales se basan en elementos inorgánicos solubles, obtenidos industrialmente del minerales, los orgánicos, naturales o ecológicos incluyen materia orgánica, fuente del carbono indispensable para la vida de los microorganismos que viven en torno a las raíces, y que ayudan a las plantas a obtener los nutrientes que necesitan de la tierra y a defenderse frente a enfermedades.
Respecto al nitrógeno, los fertilizantes orgánicos también lo contienen, pero en cantidades moderadas y en una forma asimilable por las raíces, de manera que la parte arrastrada por el agua es menor. Además las fibras vegetales del humus se comportan como esponjas que retienen el agua, impidiendo que ésta arrastre los nutrientes demasiado rápido.

Los fabricantes de fertilizantes orgánicos, naturales o ecológicos recurren, por ejemplo, a las algas, que son extremadamente ricas en oligoelementos minerales, fitohormonas (auxinas, giberelinas, citoquininas), vitaminas y aminoácidos. Otras materias orgánicas utilizadas son el excremento de pingüino (periguano) -un tradicional y excelente fertilizante, si se utiliza en dosis moderadas- y el compost, obtenido de la descomposición de la materia orgánica.
Un tipo especial de compost es el elaborado por lombrices, que digieren la tierra y las materias vegetales que consumen. Existen vermicomposteros (contenedores que sirven para fabricar compost con lombrices) que se pueden instalar en una terraza. Los demás composteros necesitan asentarse sobre la tierra.
Independientemente del fertilizante natural que se aplique, es recomendable leer detenidamente las instrucciones de uso que aparecen en los envases para conocer las dosis que hay que suministrar y evitar así cualquier tipo de perjuicio en la planta.

Respecto a las mejores épocas para alimentar las plantas con fertilizantes orgánicos, son tres: principios de primavera; principios de verano y fin de verano. Los abonos líquidos se mezclan con el agua de riego. Generalmente se administra cada dos semanas durante los meses de mayor actividad de las plantas (normalmente abarcan de marzo a octubre). Por otra parte, existen unos fertilizantes apropiados para plantas de hoja y otros para plantas de flor.
(correodelsol)

Magdalenas de plátano y chocolate

Ingredientes:
Huevos, 4
Plátanos maduros, 3
Harina de avena, 200 g
Esencia de vainilla, 2 cucharaditas
Cacao puro, 2 cucharadas
Azúcar, 100 g
Aceite de oliva, 75 g
Pepitas de chocolate


Preparación:

Preparar la mezcla:
Lo primero que vamos a hacer será pelar los plátanos y en un cuenco grande simplemente los chafamos con la ayuda de un tenedor, no hace falta esmerarse mucho en este paso.
A continuación añadimos los huevos, el aceite, la vainilla y el azúcar, y ahora sí los batimos bien con una batidora de brazo para que quede todo bien triturado y bien mezclado.
Ahora añadimos el resto de ingredientes, la harina, la levadura y el cacao, y mezclamos con unas varillas manuales.
Finalmente las pepitas de chocolate, la cantidad al gusto, puedes añadir un paquetito entero o simplemente lo que te quedó de alguna otra preparación, al gusto. También puedes trocear una tableta si no tienes a mano unas pepitas.
Dejar reposar en la nevera
Cuando ya tengamos todo bien mezclado metemos el cuenco en la nevera durante 1 hora.
Rellenar los moldes y hornear
Pasado este tiempo, calentamos el horno a 180ºC, metemos la mezcla en unas cápsulas grandes de muffins, de ración que les llamo yo, nos llegará para unas 10 unidades, y horneamos unos 20 minutos.
Comprobamos que estén cocinadas pinchando con un palillo y comprobando que éste salga limpio. Cuando estén listas nuestras magdalenas de plátano y chocolate las sacamos del horno y las dejamos enfriar sobre una rejilla. Se conservan varios días en una lata o en una bolsa bien cerrada.
El Español

sábado, 21 de septiembre de 2019

Propiedades, beneficios y usos del vinagre de manzana

A medida que pasa el tiempo y avanza la ciencia se van descubriendo con exactitud el contenido de los alimentos que consumimos. Esos descubrimientos nos ayudan a tener dietas más inteligentes, bien pensadas de acuerdo a los nutrientes que de verdad necesitamos.
Uno de esos alimentos es el vinagre de manzanas y justamente por los beneficios que posee, es que cada vez tiene más presencia dentro de supermercados y en los hogares de personas que quieren llevar una alimentación sana.

Propiedades del vinagre de manzana:
El vinagre de manzanas es una gran fuente de vitaminas A y B. Además contiene los ácidos grasos más importantes.
Es muy rico en muchos minerales, tales como fósforo, taninos, calcio, potasio, magnesio, azufre, sodio, cinc, hierro, flúor, silicio, boro, entre otros.

¿Cuales son los beneficios del vinagre de manzana?
El vinagre de manzanas ayuda a tener un mejor proceso digestivo, pues además de acelerar la digestión, es bueno para disminuir los gases y espasmos estomacales. Funciona también como antiácido.
Es un buen desintoxicante del hígado y limpia el tracto urinario, evitando de esta manera infecciones tanto urinarias como de riñones
Regula el pH de la sangre y la limpia por completo, pues elimina toxinas y controla el colesterol. También mejora significativamente la circulación.
Ayuda a combatir padecimientos como artritis, piedras en los riñones y en el hígado, bursitis y tendinitis.
Sirve para combatir las dolencias musculares, inflamaciones, esguinces y el dolor causado por la artritis.
Entre los usos más populares que se le da al vinagre de manzanas está el tratamiento de la obesidad. Es muy incluido en la dieta de personas que quieren bajar de peso porque es excelente para la eliminación de la grasa en el cuerpo. Además actúa con éxito en la eliminación de la celulitis.
Para lograr estos beneficios dietéticos es recomendable consumir el vinagre diariamente, al menos tres veces al día, unas dos cucharadas en cada ocasión.

A modo de resumen, podemos listar los beneficios de vinagre de manzana en:
Desintoxica el cuerpo.
Blanquea los dientes.
Regula el PH del cuerpo.
Es un desodorante natural.
Ayuda a eliminar las varices.
Calma las quemaduras del sol.
Ayuda a eliminar las verrugas.
Ayuda a bajar la presión arterial.
Combate las alergias estacionales.
Repele las pulgas de las mascotas.
Limpiador natural para la casa.
Puede matar los hongos en los pies y la piel.
Alivia el reflujo ácido y el ardor del estomago.
Puede acelerar el metabolismo y ayudar a bajar peso.
Puede aliviar la irritación causada por la hidra venenosa.
Acondicionador natural que aporta brillo al pelo.
Puede ayudar a combatir los resfriados y el dolor de garganta.
Puede ayudar a reducir el nivel de azúcar en sangre.

¿Qué se puede hacer con el vinagre de manzana?
Este vinagre es polifacético, sus usos trascienden el aspecto alimenticio. Es también usado para la limpieza y conservación de comidas. Es empleado incluso para la desinfección de la piel.
Antiguamente era recomendado su consumo en pequeñas dosis diarias para alejar enfermedades. Igualmente sirve como un energizante natural.
Una de las formas más sencillas y comunes de ingerir el vinagre de manzanas es incluyéndolo en el aderezo de ensaladas. Queda muy bien en la gran mayoría de estas preparaciones por su peculiar sabor.
La mejor forma de obtener los beneficios que aporta este vinagre es consumiéndolo en su estado puro, preferiblemente natural, sin pasteurizar, es por eso que lo más recomendable es producirlo en casa y aunque no lo parezca, su preparación es muy sencilla.
Tan solo debe extraerse el jugo de tantas manzanas como se quiera y conservarlo en algún envase de vidrio por algunos días para que se dé el proceso de fermentación. De esta forma se obtendrá un líquido oscuro que está listo para ser usado.(ecoinventos)

martes, 17 de septiembre de 2019

Las interesantes semillas de Sandia

La sandía forma parte de una dieta ideal: nutritiva, refrescante y rica. Es perfecta para los días más calurosos ya que está compuesta por un 90% de agua, lo que la convierte en hipocalórica, es decir, muy baja en calorías. Aporta sales minerales que son esenciales como el potasio y el magnesio e interesantes cantidades de fibra y vitaminas A, C y B6.
Además, tiene un gran poder antioxidante gracias al licopeno, una sustancia que se encarga de neutralizar los radicales libres que contribuyen al fenómeno de la oxidación el organismo.

Según un estudio realizado por el Departamento de Nutrición de la Universidad Federal de Santa Catalina (Brasil), esta función se asociaría a una menor probabilidad de sufrir cáncer y ciertas enfermedades crónicas.
Sin embargo, podríamos estar cometiendo un gran error al consumirla. Son muchos los que escupen o tiran las pepitas sin saber que la cáscara negra que las envuelve es una gran fuente de fibra y la semilla que hay en su interior es rica en minerales, proteínas y grasas saludables.

Los datos del Departamento de Agricultura de Estados Unidos afirman que las semillas de sandía aportan 571 kcal por cada 100 gramos. Tienen un alto valor nutricional gracias al contenido en fibra contenida en su cáscara, la cual nos ayuda a realizar la digestión y favorece el tránsito intestinal
También, por las proteínas vegetales donde se incluye la arginina (aminoácido que se obtiene mediante la dieta para sintetizar proteínas y tiene una función importante en la regulación de la presión arterial); y por las grasas, de las cuales destacamos las poliinsaturadas, "grasas saludables" que ayudan al control y disminución del colesterol LDL, el "malo", que causa la obstrucción de vasos sanguíneos.
A destacar también el magnesio y el zinc, que son diferentes oligoelementos que nos ayudan a mantener las defensas del organismo. El magnesio interviene en procesos tan importantes como la regulación de la función muscular, el sistema nervioso o la presión sanguínea. El zinc fortalece el sistema inmunológico y participa en la fabricación de las proteínas o el ADN.

Otros nutrientes esenciales:
Dentro de las grasas poliinsaturadas destacamos el omega-6, un ácido graso esencial que nuestro cuerpo no sintetiza y lo debemos obtener a través de la dieta diaria. El omega 6 ayuda al control y bajada de la tensión arterial, reducir el riesgo de diabetes y por tanto el control del azúcar en sangre.
Cristina López de la Torre, coordinadora del Grado en Nutrición Humana y Dietética de la Universidad Europea afirma a EL ESPAÑOL que "las semillas de la sandía tienen poder antioxidante debido al licopeno que contienen. El licopeno es un pigmento carotenoide que tiene efectos antioxidantes, antiinflamatorios… A pesar de los beneficios que presenta, el consumo del licopeno a través de la dieta es, en la mayoría de los casos, insuficiente".
Con los datos anteriores se observa que comer las pepitas de la sandía es una buena forma de aumentar las proteínas en nuestra dieta, ya que intervienen en la reconstrucción de los tejidos y el desarrollo muscular, siendo una opción estupenda para aquellos que hacen ejercicio.
No obstante, como todos los alimentos hay que tomarlas con moderación pues pueden ser difíciles de digerir para evitar que nos produzca molestias gástricas. Por ello, se recomienda molerlas y/o triturarlas, consumirlas en ensalada, cocinarlas al horno…
(ElEspañol)

sábado, 14 de septiembre de 2019

Bizcocho de melocotón, queso y almendra sin azúcar

Ingredientes:
Melocotones amarillos, 3
Sirope de ágave, 125 g
Huevos, 3
Nata para montar, 125 g
Aceite de girasol, 125 g
Queso crema, 80 g
Harina, 150 g
Almendra molida, 150 g
Levadura química, 1 sobre
Mermelada de albaricoque sin azúcar, 3 cucharadas
Zumo de limón, 1 cucharadita

Preoaración:
01: Pesar los ingredientes y preparamos los melocotones
Empezamos preparando los melocotones y pesando todos los ingredientes. Los melocotones los prepararemos de la siguiente forma : primero los pelamos, 2 de ellos los cortaremos en cuartos y a continuación en láminas, y el otro melocotón lo cortaremos en trocitos.
02: Mezclar los ingredientes húmedos
En un bol batimos los huevos con el sirope con la ayuda de unas varillas, a continuación añadimos la nata y el aceite de girasol, y seguimos batiendo, incorporamos el queso y con las varillas lo incorporamos a la masa.
02: Mezclar los ingredientes húmedos
En un bol batimos los huevos con el sirope con la ayuda de unas varillas, a continuación añadimos la nata y el aceite de girasol, y seguimos batiendo, incorporamos el queso y con las varillas lo incorporamos a la masa.
03: Incorporar los ingredientes secos y el melocotón
Finalmente añadimos los ingredientes secos, la harina, la almendra y la levadura. mezclamos bien con las varillas hasta conseguir una mezcla homogénea, y terminamos añadiendo el melocotón troceado y mezclando todo este espectáculo de sabores con una espátula.
04: Hornear y dejar enfriar
Vertemos la mezcla en un molde redondo desmontable untado de mantequilla y espolvoreado de harina o pan rallado, decoramos por encima con las láminas de melocotón y horneamos en horno precalentado a 180ºC durante unos 45 minutos. Pincharemos con un palillo de brocheta o un cuchillo y sabremos que está hecho si éste sale seco, si no lo dejaremos unos minutos más.
Al sacarlo del horno lo dejaremos enfriar en el mismo molde, y desmoldaremos cuando ya esté frío, así evitaremos que se rompa con facilidad.
05: Decorar y servir el bizcocho de melocotón
Una vez desmoldado, mezclamos dos o tres cucharadas de mermelada con una cucharadita de zumo de limón y con la ayuda de una cucharada cubrimos por encima nuestro bizcocho. El sabor intenso y dulce del bizcocho combina a la perfección con el ácido del albaricoque y el limón.

El español