Alimentos genéticamente manipulados

TOMATES: manipulados con genes de resistencia “kanamycin” derivados de bacterias y ADN de virus, de lenguado y de mariscos del Atlántico Norte. Estos alimentos pueden causar alergias y enfermedades autoinmunes.

PAPAS: genéticamente modificadas con el ADN de la polilla de cera (su característica es que produce su propio pesticida internamente).

MAÍZ: manipulado para tolerar altas cantidades de herbicida y diseñado con el ADN de un virus y la bacteria bacillus thuringiensis para crear su propio pesticida.

SOJA: se alteró su ADN con bacterias denominadas “de monsanto” capaces de tolerar dosis fuertes de herbicida.

ACEITES: manipulado y alterado en sus ADN con nabos de California y diversos virus y bacterias para producir cantidades altas de ácido láurico.

ACEITE DE SEMILLA DE ALGODÓN: se le alteró su ADN con la bacteria Arabidopsis y virus para ser capaz de resistir las aplicaciones del pesticida químico bromoxynil que causa defectos de nacimiento en seres humanos.

QUESO: los que no son orgánicos se elaboran con un cuajo genéticamente diseñado llamado “chymosin”.

ACONDICIONADORES DE MASAS PARA PANADERÍAS: “Dough Conditioners” es un término que se utiliza para denominar una combinación de enzimas transgénicas que se utiliza para amasar panes y productos de pastelería.

ADITIVOS Y ENZINAS: Amylase: se usa para hacer pan, harina, harina de trigo integral, cereales y almidón.
Catalase: está presente en las gaseosas, claras de huevo.

LECHE Y SUS DERIVADOS: evite los productos lácteos que contienen rBGH una hormona de crecimiento vacuno genéticamente diseñada que se le inyecta a las vacas lecheras para aumentar su producción.
La leche y todos sus productos lácteos derivados de ella fueron recientemente prohibidos en Canadá por haberse confirmado que aumenta el riesgo de cáncer en seres humanos.