El consumo elevado de bebidas azucaradas estaría reemplazando al vaso de leche
Cada vez más niños en edad de crecimiento consumen menos cantidad de leche, y aumentan la ingestión de gaseosas; así perjudican la salud de sus dientes, las arterias y el corazón, además de favorecer la obesidad.
Según un estudio realizado por la Sociedad Estadounidense de Nutrición, un chico obeso tiene una mayor cantidad de calorías que un niño de peso normal. Es que tomar un vaso y medio de bebida azucarada por día incrementa el riesgo de obesidad. Esta cantidad de gaseosa equivale a 15 cucharadas de azúcar.
Un estudio publicado en la revista The Lancet coincidió con esta investigación, manifestando que cada lata o vaso de gaseosa consumida aumenta hasta un 60 por ciento la posibilidad de que un niño sea obeso.
Pero además de aumentar la tendencia a la obesidad, es factible que aparezcan problemas dentales, ya que ocasiona caries que cortan los dientes a la altura de las encías, lo que impide masticar los alimentos. Por otro lado, las bebidas azucaradas cola contienen ácido fosfórico. Este interrumpe la absorción de calcio óseo, provocando una desmineralización de los huesos.
Para mejorar la calidad de vida de los niños, es fundamental que la bebida principal de sus comidas o fuera de ellas sea agua, ya que ésta es necesaria en el proceso de metabolización.
Y para tener en cuenta, recuerde que un vaso de leche aporta 114 calorías y un vaso de gaseosa 90 calorías sin aporte nutricional.
Extracto de Revista “Salud Alternativa”.
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