Atención a la nueva arma secreta de las dietas: la piel de plátano. La cáscara (tanto amarilla como verde) de las bananas ayuda a perder peso (y otras cosas muy saludables). Aprende cómo incluirla en tus comidas
Pregunta para nota: ¿para qué sirve la piel del plátano? No, para gastar una de las bromas más escenificadas y más clásicas de la historia del humor –y que incluye una caída después de pisarla– no es la respuesta correcta. La piel de plátano, y esto sorprenderá hasta los que más saben de nutrición, es ideal para ayudar a perder peso. ¿Cómo? Sí, como lo lees: incluir cáscara de banana en tu dieta puede acelerar la pérdida de kilos. En La India y en El Caribe la cobertura de los plátanos se usa de manera muy frecuente en la elaboración de platos deliciosos y, de hecho, en estas zonas no usarlo se considera un desperdicio de comida.
Pero este artículo va un paso más allá y propone que incluyas piel de plátano en tus batidos de fruta mañaneros porque no tiene calorías extra, está llena de nutrientes como vitamina A, antioxidantes, vitamina B y luteína. Y este combo significa una cosa interesante: paraliza tu metabolismo.
Y las bondades de la piel de plátano no se quedan en ese combo nutritivo. En la cáscara también hay una cantidad muy reseñable de fibra soluble e insoluble (más que en el fruto que protege) que ayuda a tener una digestión lenta, a fomentar la sensación de estar lleno y ahuyentar el hambre a todas horas y también a disminuir el colesterol. Y más: si por algo son famosos los plátanos es por la cantidad de potasio que contienen (y que es una verdadera arma secreta para quemar calorías cuando se hace ejercicio) y el 40% de este mineral se encuentra en la piel.
Los expertos en nutrición apuntan otro gran beneficio de incluir la cáscara de las bananas en la dieta y es el poder tranquilizador que tienen. Sí, además de ayudar a perder peso por todo lo dicho también son efectivos a la hora de sosegar a quien las toma porque las pieles de plátano verde vienen cargadas de triptófano, santonina y dopamina. Así que, si estás pasando una época de estrés o muchos nervios puede ser una gran y natural forma de ponerlo a raya.
Si deseas incluir la piel de plátano en tus comidas, tienes que saber cómo hacerlo y tener en cuenta que la amarilla (cuando la banana está madura) y la verde (cuando está recién recolectado del platanero) tienen propiedades diferentes (y todas buenas). Las verdes son un sustituto perfecto de la patata y se cocina como ésta (e internet está lleno de recetas interesantes) y las amarillas son las que tienen un sabor más parecido al que todos identificamos como ‘plátano’ y son ideales para hacer batidos e incorporarlas en esas mezclas tan atómicas que dan energía para todo un día
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