Ingredientes para 6-8 raciones:
200 g de harina de trigo sarraceno
150 g de harina de teff
300 ml de bebida de soja
2 cucharadas de aceite de oliva virgen extra
2 cucharadas de sirope de agave
1 cucharada de levadura química sin gluten
Una pizca de sal
Para acompañar:
Sorbete helado de limón
Mermelada de frutos del bosque sin azúcar
Frambuesas frescas
Arándanos frescos
Preparación:
Te llevará sólo 20 min.
Mezcla todos los ingredientes en un bol grande con la ayuda de un batidor manual de varillas, hasta que obtengas una masa de textura semidensa.
Calienta una sartén antiadherente a fuego fuerte, junto con un poco de aceite de oliva virgen extra.
Vierte 5 cucharadas de masa en la sartén y extiéndela de forma circular; una vez dorada por ese lado, dale la vuelta y dórala por el otro.
Una vez dorados los pancakes por las dos partes, déjalos reposar hasta el momento de servir.
Para servirlos, acompáñalos de una bola de sorbete helado de limón, mermelada de frutos del bosque y fruta fresca. (cuerpomente)
martes, 28 de mayo de 2019
Galletas de jengibre sin azúcar
Ingredientes para 20 unidades:
Huevos 1
Sirope o crema de dátiles 50
Aceite de oliva virgen extra o girasol 30
Harina de avena 100
Almendra molida 50
Jengibre molido 1 y 1/2 cucharaditas
Canela molida 1 cucharadita
Nuez moscada 1 pizca
Sal 1/2 cucharadita
Levadura química (impulsor) 1 cucharadita
Preparacion:
Disponer en un recipiente mediano el huevo con el sirope o crema de dátiles y el aceite. Batir con unas varillas manuales hasta emulsionar. Agregar el resto de ingredientes, tamizando previamente la harina de avena y la almendra para evitar grumos.
Combinar con una espátula o lengüeta hasta tener una masa homogénea sin restos secos. Podríamos añadir unas nueces picadas, trocitos de jengibre fresco, pasas o algún otro fruto seco o semilla. Tapar con plástico film y llevar a la nevera 30 minutos.
Precalentar el horno a 180ºC y preparar una bandeja grande con papel sulfurizado -de hornear- o una lámina de silicona adecuada.
Con ayuda de unas cucharillas ligeramente humedecidas, repartir porciones de masa en la bandeja, dejando espacio entre ellas. Dar forma con las manos humedecidas o engrasadas con aceite; podemos dejarlas más planitas si queremos que sean más crujientes.
Hornear durante unos 15-18 minutos. Vigilar bie porque cada horno es un mundo. Cuando estén doradas y ligeramente tostadas, sin quemarse, sacar dejar enfriar completamente sobre una bandeja.
Vitonica.com
Huevos 1
Sirope o crema de dátiles 50
Aceite de oliva virgen extra o girasol 30
Harina de avena 100
Almendra molida 50
Jengibre molido 1 y 1/2 cucharaditas
Canela molida 1 cucharadita
Nuez moscada 1 pizca
Sal 1/2 cucharadita
Levadura química (impulsor) 1 cucharadita
Preparacion:
Disponer en un recipiente mediano el huevo con el sirope o crema de dátiles y el aceite. Batir con unas varillas manuales hasta emulsionar. Agregar el resto de ingredientes, tamizando previamente la harina de avena y la almendra para evitar grumos.
Combinar con una espátula o lengüeta hasta tener una masa homogénea sin restos secos. Podríamos añadir unas nueces picadas, trocitos de jengibre fresco, pasas o algún otro fruto seco o semilla. Tapar con plástico film y llevar a la nevera 30 minutos.
Precalentar el horno a 180ºC y preparar una bandeja grande con papel sulfurizado -de hornear- o una lámina de silicona adecuada.
Con ayuda de unas cucharillas ligeramente humedecidas, repartir porciones de masa en la bandeja, dejando espacio entre ellas. Dar forma con las manos humedecidas o engrasadas con aceite; podemos dejarlas más planitas si queremos que sean más crujientes.
Hornear durante unos 15-18 minutos. Vigilar bie porque cada horno es un mundo. Cuando estén doradas y ligeramente tostadas, sin quemarse, sacar dejar enfriar completamente sobre una bandeja.
Vitonica.com
Pimientos al horno rellenos de soja texturizada
Ingredientes:
Pimiento rojo tipo morrón 2
Soja texturizada fina o media 100
Cebolleta 1
Puerro pequeño 1
Apio 1
Zanahoria 1
Tomate entero en conserva (más los jugos) 3
Concentrado de tomate 10
Un chorrito de salsa de soja 100
Hierbas provenzales al gusto (orégano, tomillo, romero, albahaca, perejil...)
Nuez moscada una pizca
Pimienta negra
Aceite de oliva virgen extra
Sal
Levadura de cerveza en copos
Pan rallado
PREPARACION:
Cubrir la soja texturizada con abundante agua limpia templada en un recipiente grande, pues doblará su tamaño. Precalentar el horno a 200ºC y preparar una bandeja o fuente con papel sulfurizado de hornear, o engrasar con un poco de aceite. Lavar y secar los pimientos, el puerro el apio y la zanahoria.
Cortar los topes de los pimientos rojos y limpiar el interior de semillas y filamentos, procurando no romperlos. Deberían poder sujetarse por sí solos de pie; en caso contrario podemos cortar un poco la base para darles estabilidad. Colocar boca abajo en la bandeja y hornear 10 minutos. Darles la vuelta y hornear 10 minutos más retirar y reservar.
Picar muy fina la cebolleta desechando las raíces; quitar las hebras del apio y pelar la zanahoria, cortando la punta del tallo. Picar todas las verduras en piezas muy pequeñas.
Calentar un poco de aceite en una sartén o cazuela amplia y pochar la cebolleta con una pizca de sal. Cuando esté tierna, incorporar el resto de verduras picadas, salpimentar y cocinar unos 15 minutos a fuego medio. Añadir el tomate concentrado, remover y añadir unas hierbas provenzales al gusto (me gusta orégano y tomillo) y una pizca de nuez moscada.
Echar el tomate en conserva, machacar con una espátula o cucharón y añadir también los jugos. Regar con el vino o añadir un poco de salsa de soja y dejar que se evapore. Bajar el fuego y cocinar 10 minutos. Incorporar por último la soja muy bien escurrida, mezclar y salpimentar ligeramente. Cocinar el conjunto unos 10 minutos más.
Rellenar los pimientos con cuidado, apretando bien pero sin forzar, espolvorear con levadura de cerveza en copos y un poco de pan rallado (opcional), añadir un chorrito de aceite de oliva virgen extra y hornear unos minutos. Servir con un poco de orégano o tomillo por encima. Si no somos veganos podemos añadir queso por encima para gratinar.(vitonica)
Pimiento rojo tipo morrón 2
Soja texturizada fina o media 100
Cebolleta 1
Puerro pequeño 1
Apio 1
Zanahoria 1
Tomate entero en conserva (más los jugos) 3
Concentrado de tomate 10
Un chorrito de salsa de soja 100
Hierbas provenzales al gusto (orégano, tomillo, romero, albahaca, perejil...)
Nuez moscada una pizca
Pimienta negra
Aceite de oliva virgen extra
Sal
Levadura de cerveza en copos
Pan rallado
PREPARACION:
Cubrir la soja texturizada con abundante agua limpia templada en un recipiente grande, pues doblará su tamaño. Precalentar el horno a 200ºC y preparar una bandeja o fuente con papel sulfurizado de hornear, o engrasar con un poco de aceite. Lavar y secar los pimientos, el puerro el apio y la zanahoria.
Cortar los topes de los pimientos rojos y limpiar el interior de semillas y filamentos, procurando no romperlos. Deberían poder sujetarse por sí solos de pie; en caso contrario podemos cortar un poco la base para darles estabilidad. Colocar boca abajo en la bandeja y hornear 10 minutos. Darles la vuelta y hornear 10 minutos más retirar y reservar.
Picar muy fina la cebolleta desechando las raíces; quitar las hebras del apio y pelar la zanahoria, cortando la punta del tallo. Picar todas las verduras en piezas muy pequeñas.
Calentar un poco de aceite en una sartén o cazuela amplia y pochar la cebolleta con una pizca de sal. Cuando esté tierna, incorporar el resto de verduras picadas, salpimentar y cocinar unos 15 minutos a fuego medio. Añadir el tomate concentrado, remover y añadir unas hierbas provenzales al gusto (me gusta orégano y tomillo) y una pizca de nuez moscada.
Echar el tomate en conserva, machacar con una espátula o cucharón y añadir también los jugos. Regar con el vino o añadir un poco de salsa de soja y dejar que se evapore. Bajar el fuego y cocinar 10 minutos. Incorporar por último la soja muy bien escurrida, mezclar y salpimentar ligeramente. Cocinar el conjunto unos 10 minutos más.
Rellenar los pimientos con cuidado, apretando bien pero sin forzar, espolvorear con levadura de cerveza en copos y un poco de pan rallado (opcional), añadir un chorrito de aceite de oliva virgen extra y hornear unos minutos. Servir con un poco de orégano o tomillo por encima. Si no somos veganos podemos añadir queso por encima para gratinar.(vitonica)
lunes, 20 de mayo de 2019
Semillas de sandía: propiedades, beneficios y valor nutricional
A menudo, cuando comemos sandía las pepitas nos parecen un estorbo que contrastan que con la textura suave y dulce de la fruta. Sin embargo, quitarlas supone un error, ya que se trata de un parte que aporta importantes beneficios. De hecho, asombra la cantidad de nutrientes que nos aportaría si las comiéramos del mismo modo que hacemos con las pipas de girasol.
Del mismo modo que ocurre con el resto de la sandía, sus semillas son diuréticas, pero también una fuente de fibra. Pero sus beneficios van más allá, ya que son energéticas y tienen propiedades antioxidantes.
Valor nutricional (por cada 100 gramos):
Calorías: 557 kcal
Grasas: 47,3 g
Hidratos de carbono: 15,3 g
Proteínas: 28,3 g
Magnesio: 515 mg
Zinc: 10,2 mg
Propiedades:
Las semillas de la sandía son una fuente de energía importante. Se trata de un alimento recomendado para personas que desarrollan una alta actividad física, al tiempo que son ricas en proteínas, que permiten el desarrollo muscular y la regeneración de tejidos.
Asimismo, aportan grasas saludables, como ocurre con los frutos secos, que regulan los niveles de colesterol en sangre.
También ayuda a eliminar toxinas de nuestro organismo gracias al efecto diurético y combate el estreñimiento a través de la fibra que se halla en estas semillas.
El zinc que se halla en este alimento protege el sistema inmune, mientras que, al igual que ocurre con la sandía, aporta antioxidantes que retrasan los signos de envejecimiento.
lavanguardia.com
Del mismo modo que ocurre con el resto de la sandía, sus semillas son diuréticas, pero también una fuente de fibra. Pero sus beneficios van más allá, ya que son energéticas y tienen propiedades antioxidantes.
Valor nutricional (por cada 100 gramos):
Calorías: 557 kcal
Grasas: 47,3 g
Hidratos de carbono: 15,3 g
Proteínas: 28,3 g
Magnesio: 515 mg
Zinc: 10,2 mg
Propiedades:
Las semillas de la sandía son una fuente de energía importante. Se trata de un alimento recomendado para personas que desarrollan una alta actividad física, al tiempo que son ricas en proteínas, que permiten el desarrollo muscular y la regeneración de tejidos.
Asimismo, aportan grasas saludables, como ocurre con los frutos secos, que regulan los niveles de colesterol en sangre.
También ayuda a eliminar toxinas de nuestro organismo gracias al efecto diurético y combate el estreñimiento a través de la fibra que se halla en estas semillas.
El zinc que se halla en este alimento protege el sistema inmune, mientras que, al igual que ocurre con la sandía, aporta antioxidantes que retrasan los signos de envejecimiento.
lavanguardia.com
viernes, 17 de mayo de 2019
Masa para fideos apta para celiacos
Ingredientes:
250g de fécula de maíz
250g de fécula de mandioca + 5 cucharadas soperas
130 ml de agua
250g de leche en polvo desnatada
8 cucharadas de aceite de maíz o girasol
4 huevos
1 ½ cucharada sopera de goma xántica
Elaboración paso a paso
1. Para la receta de masa para fideos apta para celiacos, tendrás que mezclar la leche en polvo con la fécula de maíz, la goma xántica y la mandioca.
2. Mezcla muy bien con un batidor de alambre y pesa 300g. Coloca la mezcla de ingredientes secos en un bol y añade los huevos y el aceite de maíz. Remueve y reserva
3. Pon el agua y las cucharadas soperas de fécula de mandioca en una cacerola y remueve. Lleva al fuego a temperatura fuerte sin dejar de revolver con una cuchara de madera hasta obtener una especie de chicle transparente que se desprenda del fondo del cazo.
4. Agrégale sal a la preparación anterior y amasa con las manos. Ve incorporando de a poco los ingredientes secos y cuando tengas una masa firme, estira con un palote.
5. Pasa la masa para fideos apta para personas con celiaquía tantas veces como sea preciso por la máquina de amasar hasta obtener una masa homogénea.
6. Espolvorea una mesa con fécula de maíz y después de la pasada número cinco, tendrás que cortar los fideos y dejarlos descansar durante unos minutos mientras colocas abundante agua con aceite y sal en una olla al fuego.
7. Cuando el agua rompa hervor, cocina los fideos para celíacos durante 5 o 7 minutos. Escurre, colócalos en una fuente y disfruta.
Puedes acompañar los fideos aptos para celiacos con salsa de tomate frito o mantequilla, y queso rallado. En caso de querer guardar los fideos, colócalos en bandejas de 150g envueltos con papel film y conserva en el congelador durante tres meses.
(placeralplato)
250g de fécula de maíz
250g de fécula de mandioca + 5 cucharadas soperas
130 ml de agua
250g de leche en polvo desnatada
8 cucharadas de aceite de maíz o girasol
4 huevos
1 ½ cucharada sopera de goma xántica
Elaboración paso a paso
1. Para la receta de masa para fideos apta para celiacos, tendrás que mezclar la leche en polvo con la fécula de maíz, la goma xántica y la mandioca.
2. Mezcla muy bien con un batidor de alambre y pesa 300g. Coloca la mezcla de ingredientes secos en un bol y añade los huevos y el aceite de maíz. Remueve y reserva
3. Pon el agua y las cucharadas soperas de fécula de mandioca en una cacerola y remueve. Lleva al fuego a temperatura fuerte sin dejar de revolver con una cuchara de madera hasta obtener una especie de chicle transparente que se desprenda del fondo del cazo.
4. Agrégale sal a la preparación anterior y amasa con las manos. Ve incorporando de a poco los ingredientes secos y cuando tengas una masa firme, estira con un palote.
5. Pasa la masa para fideos apta para personas con celiaquía tantas veces como sea preciso por la máquina de amasar hasta obtener una masa homogénea.
6. Espolvorea una mesa con fécula de maíz y después de la pasada número cinco, tendrás que cortar los fideos y dejarlos descansar durante unos minutos mientras colocas abundante agua con aceite y sal en una olla al fuego.
7. Cuando el agua rompa hervor, cocina los fideos para celíacos durante 5 o 7 minutos. Escurre, colócalos en una fuente y disfruta.
Puedes acompañar los fideos aptos para celiacos con salsa de tomate frito o mantequilla, y queso rallado. En caso de querer guardar los fideos, colócalos en bandejas de 150g envueltos con papel film y conserva en el congelador durante tres meses.
(placeralplato)
Que es “Plato Harvard” ?
A pesar de que este descubrimiento ya lleva varios años rondando por el mundo, el Plato Harvard está en pleno auge de instauración gracias a la difusión y visibilidad que todo tipo de nutricionistas y especialistas le están dando últimamente. Este planteamiento no es más que una nueva recomendación dietética ideada por científicos expertos en nutrición de la escuela de salud de Harvard. A diferencia de otras dietas y planes alimentarios más modernos que buscan cuestiones más estéticas, deportivas o superficiales, el objetivo principal del Plato Harvard es mucho más sólido: evitar los descomunales índices de sobrepeso y enfermedades no transmisibles (como diversos tipos de cáncer, la diabetes o problemas cardiovasculares) que castigan a los países más desarrollados, ya que en su gran mayoría vienen originados por desconocimiento y malos hábitos alimenticios.
Esta nueva propuesta ha llegado con mucha fuerza, y multitud de nutricionistas y expertos en la materia no han dudado a la hora de promocionarla y atreverse a desbancar la mundialmente conocida Pirámide Alimentaria; a la que cada vez más caracterizan de obsoleta, engañosa y manipuladora. Uno de los principales motivos que avala al Plato Harvard es su fácil comprensión y adaptación a la vida real, y organizaciones como la Fundación Española de Dietistas y Nutricionistas comentan que los científicos de esta prestigiosa universidad han logrado simplificar mucho las explicaciones, proponiendo alimentos e ingredientes muy sencillos de trasladar a los platos de comida en la vida real.
Principales propuestas del Plato Harvard:
1) El 50% de nuestra alimentación debe venir de la fruta y la verdura (contradiciendo a la recomendación de la Pirámide Alimentaria, que sostenía que la mitad de los alimentos ingeridos debían ser hidratos de carbono). Ellos sugieren que la base ha de ser sustituida por vegetales, frutas y frutos secos, ya que todos ellos son más efectivos en la lucha contra las enfermedades no transmisibles. Además, añaden que las patatas (en especial las patatas fritas) no entrarían en esta categoría debido al efecto negativo que estas causan en los niveles de azúcar en sangre.
2) El agua ha de ser el líquido predominante. Propone evitar todas las bebidas azucaradas, limitar la leche y los productos lácteos a una o dos porciones al día, e incluso reducir la ingesta de zumo a un vaso pequeño diario (como máximo). Otra gran novedad respecto a la Pirámide es la ausencia del alcohol.
3) Reducir el protagonismo y el tipo de los hidratos de carbono. Los cereales han de ser siempre integrales, y los hidratos han de rondar un 25% de la alimentación del individuo. Una de las principales novedades es la eliminación de productos procesados tan habituales como el arroz blanco.
4) Las cantidades de proteínas no han cambiado respecto a los planes previos, pero sí que proponen dar prioridad y preferencia a los pescados, aves, legumbres y nueces por encima de las carnes rojas, de las cuales se abusa con mucha frecuencia.
5) El Plato elimina por completo los ultraprocesados. Estos alimentos estaban en lo más alto de la Pirámide Alimentaria, y aunque sus recomendaciones y niveles eran saludables, muchas veces su mera inclusión en la Pirámide creaba confusión y daba lugar a que este tipo de snacks (bollería, dulces, grasas saturadas) fuesen alimentos de consumo diario o semanal por parte de un gran porcentaje de la población.
Otro de los factores que ha contribuido a la difusión y acogida de este plan es la desconfianza que generaba el origen de la previa Pirámide Alimentaria, siempre acusada de tener intereses ocultos y estar sujeta a influencias y conflictos internos ejercidos por industrias y gobiernos, mientras que la propuesta de Harvard goza de un prestigio más académico y científico. Por último, esta novedosa dieta no se olvida del ejercicio físico y otros hábitos saludables que complementen a la alimentación, y con un llamativo logo dentro de su esquema recomienda y promueve ciertos niveles de actividad física para compaginar estas recomendaciones alimenticias.
(Yahoo noticias)
Esta nueva propuesta ha llegado con mucha fuerza, y multitud de nutricionistas y expertos en la materia no han dudado a la hora de promocionarla y atreverse a desbancar la mundialmente conocida Pirámide Alimentaria; a la que cada vez más caracterizan de obsoleta, engañosa y manipuladora. Uno de los principales motivos que avala al Plato Harvard es su fácil comprensión y adaptación a la vida real, y organizaciones como la Fundación Española de Dietistas y Nutricionistas comentan que los científicos de esta prestigiosa universidad han logrado simplificar mucho las explicaciones, proponiendo alimentos e ingredientes muy sencillos de trasladar a los platos de comida en la vida real.
Principales propuestas del Plato Harvard:
1) El 50% de nuestra alimentación debe venir de la fruta y la verdura (contradiciendo a la recomendación de la Pirámide Alimentaria, que sostenía que la mitad de los alimentos ingeridos debían ser hidratos de carbono). Ellos sugieren que la base ha de ser sustituida por vegetales, frutas y frutos secos, ya que todos ellos son más efectivos en la lucha contra las enfermedades no transmisibles. Además, añaden que las patatas (en especial las patatas fritas) no entrarían en esta categoría debido al efecto negativo que estas causan en los niveles de azúcar en sangre.
2) El agua ha de ser el líquido predominante. Propone evitar todas las bebidas azucaradas, limitar la leche y los productos lácteos a una o dos porciones al día, e incluso reducir la ingesta de zumo a un vaso pequeño diario (como máximo). Otra gran novedad respecto a la Pirámide es la ausencia del alcohol.
3) Reducir el protagonismo y el tipo de los hidratos de carbono. Los cereales han de ser siempre integrales, y los hidratos han de rondar un 25% de la alimentación del individuo. Una de las principales novedades es la eliminación de productos procesados tan habituales como el arroz blanco.
4) Las cantidades de proteínas no han cambiado respecto a los planes previos, pero sí que proponen dar prioridad y preferencia a los pescados, aves, legumbres y nueces por encima de las carnes rojas, de las cuales se abusa con mucha frecuencia.
5) El Plato elimina por completo los ultraprocesados. Estos alimentos estaban en lo más alto de la Pirámide Alimentaria, y aunque sus recomendaciones y niveles eran saludables, muchas veces su mera inclusión en la Pirámide creaba confusión y daba lugar a que este tipo de snacks (bollería, dulces, grasas saturadas) fuesen alimentos de consumo diario o semanal por parte de un gran porcentaje de la población.
Otro de los factores que ha contribuido a la difusión y acogida de este plan es la desconfianza que generaba el origen de la previa Pirámide Alimentaria, siempre acusada de tener intereses ocultos y estar sujeta a influencias y conflictos internos ejercidos por industrias y gobiernos, mientras que la propuesta de Harvard goza de un prestigio más académico y científico. Por último, esta novedosa dieta no se olvida del ejercicio físico y otros hábitos saludables que complementen a la alimentación, y con un llamativo logo dentro de su esquema recomienda y promueve ciertos niveles de actividad física para compaginar estas recomendaciones alimenticias.
(Yahoo noticias)
martes, 14 de mayo de 2019
Paté de aceitunas verdes
Ingredientes:
100 grs aceitunas verdes descarozadas
125 grs queso crema
gotas limón
50 cc aceite de oliva
Preparación:
Colocar todos los ingredientes en un recipiente y procesar hasta formar una pasta, no agregar sal ya que son muy saladas las aceitunas
..llevar a heladera y utilizar luego como más les guste¡¡
100 grs aceitunas verdes descarozadas
125 grs queso crema
gotas limón
50 cc aceite de oliva
Preparación:
Colocar todos los ingredientes en un recipiente y procesar hasta formar una pasta, no agregar sal ya que son muy saladas las aceitunas
..llevar a heladera y utilizar luego como más les guste¡¡
domingo, 12 de mayo de 2019
Las mejores fuentes de calcio
Debido a las campañas publicitarias de la industria láctea, se suele creer que la leche de vaca y sus derivados son las únicas fuentes de calcio. Sin embargo, existen otras incluso más saludables y, sobre todo, más fácilmente asimilables». Así se expresa el doctor Reed Mangels, al igual que otros muchos especialistas. La bioquímica y nutricionista Olga Cuevas nos explica: «Podemos alimentarnos perfectamente, sin padecer carencias de ningún tipo y prescindiendo de los lácteos. Además, los que se comercializan actualmente son de mala calidad. Es preferible consumir otros alimentos ricos en calcio, como las algas».
Lácteos y proteínas
Cada vez son más los investigadores que cuestionan la sabiduría de las actuales recomendaciones oficiales respecto a la ingesta de calcio a través de los lácteos para prevenir la osteoporosis, esa enfermedad invisible que consiste en el creciente deterioro del nivel de calcificación de los huesos. Por ejemplo, un estudio realizado en 1994 sobre ancianos en Sydney (Australia), por R.G. Cumming y R.J. Klineberg, mostró que el consumo elevado de lácteos estaba asociado con un mayor riesgo de fracturas óseas. En 1997, D. Feskanich y sus colaboradores de la universidad de Harvard publicaron los resultados de otro estudio de doce años de duración, llevado a cabo con 78.000 mujeres, con resultados similares: aquellas que bebían leche tres veces al día sufrían más fracturas que quienes raramente la tomaban. Aunque para muchos médicos la idea de que el calcio de los productos lácteos no se absorbe no está suficientemente respaldada por la investigación científica, el hecho es que ciertas cantidades de calcio pueden perderse debido a la acidez transitoria producida por el exceso de proteínas de dichos productos. Además, este mineral es generalmente mejor asimilado por el cuerpo cuando es ingerido en una relación aproximada de 2 a 1 con respecto al fósforo, y los lácteos tienen contenidos demasiado altos de fósforo en relación al calcio. La doctora Christiane Northrup, autora del libro Cuerpo de mujer, sabiduría de mujer, insiste por su parte en la relación entre problemas ginecológicos y alimentos lácteos. No obstante, también observó que algunas de sus pacientes que los padecían presentaron una remisión total de los mismos al tomar productos lácteos biológicos, sin hormonas de crecimiento bovino ni antibióticos.
Al margen de los controvertidos lácteos, se ha comprobado que otros muchos alimentos y factores aceleran la descalcificación. Para evitar el riesgo de osteoporosis y otros males que la carencia de este elemento ocasiona en el organismo, deben cuidarse muy bien las fuentes de suministro del mismo. Olga Cuevas es tajante al respecto: «Si verdaderamente nos preocupa tomar calcio en nuestra dieta, deberíamos poner más atención en los productos que alteran el metabolismo del calcio en lugar de tomar más lácteos». Entre los más perjudiciales para asimilarlo se encuentran las proteínas animales. No es sólo cuestión de elegir alimentos que posean calcio, sino de que éste se absorba bien.
Por tanto, además de las indicaciones sobre dieta y ejercicio, conviene ingerir las dosis diarias recomendadas de aquellos productos que favorezcan su absorción, ya que el calcio compite con otros minerales. Las personas que lo toman durante meses también deben ingerir un suplemento de varios minerales como vitamina D (de 400 a 800 mg diarios, dependiendo del consumo en la dieta y de la exposición a la luz solar); magnesio (de 250 a 350 mg diarios; vitamina K, también conocida como filoquinona o fitonadiona (de 100 a 1000 mg diarios); cobre (de 2 a 3 mg diarios). Los suplementos de lisina aumentan la absorción de calcio y pueden reducir su excreción. De modo que cumplen un papel importante en la prevención y tratamiento de la osteoporosis.
En general, las dosis recomendadas de calcio suelen ser de 1000 miligramos al día en adultos de 19 a 50 años, y de 1200 mg para adultos de 51 años en adelante. La cantidad que se emplea habitualmente como suplemento para adultos es de 800-1000 mg diarios, porque la mayoría de las personas consume varios cientos de miligramos en su dieta corriente. Los niños y las embarazadas deben asegurarse asimismo de consumir el calcio necesario a través de las fuentes más adecuadas con carácter permanente. La forma más eficaz en que la nutrición reduce el riesgo de osteoporosis es promover el desarrollo de la masa ósea durante las 3 o 4 primeras décadas de la vida.
En este sentido, es necesario advertir que perdemos calcio constantemente a través de la orina, el sudor y las heces. Si esta pérdida es excesiva puede derivar en osteoporosis. Una serie de alimentos y factores favorecen esta dolencia:
• Azúcar y cereales refinados. Son muy acidificantes y producen empobrecimiento de los micronutrientes (minerales y vitaminas) necesarios para absorber el calcio. Deben evitarse los refrescos azucarados y con ácido fosfórico, sustancia que se encuentra en la mayoría de las sodas.
• Alcoholismo y tabaquismo. Potencialmente, figuran entre los más graves reductores del mineral.
• Cafeína. Al igual que la sal, esta sustancia aumenta la pérdida de calcio a través de la orina. Las fuentes habituales son el café, el té negro y las bebidas de cola.
• Falta de ejercicio físico. La vida sedentaria es grave factor de riesgo. Las malas posturas también.
• Carencia de fósforo y magnesio.
• Factores genéticos. No son modificables, pero pueden paliarse con dieta y ejercicio adecuados, así como eliminando otros factores de riesgo.
• Hormonales. El déficit de estrógenos en mujeres menopaúsicas es una de las causas. Ciertas medicaciones con hormonas tiroideas o esteroides aumentan el problema.
• Inmovilización prolongada.
• Lácteos. A pesar de su elevado contenido en calcio, suelen estar contaminados con antibióticos. Por otra parte, muchas personas no digieren bien el azúcar de la leche, la lactosa. La leche es una de las causas más frecuentes de alergia alimenticia.
Año Cero
Lácteos y proteínas
Cada vez son más los investigadores que cuestionan la sabiduría de las actuales recomendaciones oficiales respecto a la ingesta de calcio a través de los lácteos para prevenir la osteoporosis, esa enfermedad invisible que consiste en el creciente deterioro del nivel de calcificación de los huesos. Por ejemplo, un estudio realizado en 1994 sobre ancianos en Sydney (Australia), por R.G. Cumming y R.J. Klineberg, mostró que el consumo elevado de lácteos estaba asociado con un mayor riesgo de fracturas óseas. En 1997, D. Feskanich y sus colaboradores de la universidad de Harvard publicaron los resultados de otro estudio de doce años de duración, llevado a cabo con 78.000 mujeres, con resultados similares: aquellas que bebían leche tres veces al día sufrían más fracturas que quienes raramente la tomaban. Aunque para muchos médicos la idea de que el calcio de los productos lácteos no se absorbe no está suficientemente respaldada por la investigación científica, el hecho es que ciertas cantidades de calcio pueden perderse debido a la acidez transitoria producida por el exceso de proteínas de dichos productos. Además, este mineral es generalmente mejor asimilado por el cuerpo cuando es ingerido en una relación aproximada de 2 a 1 con respecto al fósforo, y los lácteos tienen contenidos demasiado altos de fósforo en relación al calcio. La doctora Christiane Northrup, autora del libro Cuerpo de mujer, sabiduría de mujer, insiste por su parte en la relación entre problemas ginecológicos y alimentos lácteos. No obstante, también observó que algunas de sus pacientes que los padecían presentaron una remisión total de los mismos al tomar productos lácteos biológicos, sin hormonas de crecimiento bovino ni antibióticos.
Al margen de los controvertidos lácteos, se ha comprobado que otros muchos alimentos y factores aceleran la descalcificación. Para evitar el riesgo de osteoporosis y otros males que la carencia de este elemento ocasiona en el organismo, deben cuidarse muy bien las fuentes de suministro del mismo. Olga Cuevas es tajante al respecto: «Si verdaderamente nos preocupa tomar calcio en nuestra dieta, deberíamos poner más atención en los productos que alteran el metabolismo del calcio en lugar de tomar más lácteos». Entre los más perjudiciales para asimilarlo se encuentran las proteínas animales. No es sólo cuestión de elegir alimentos que posean calcio, sino de que éste se absorba bien.
Por tanto, además de las indicaciones sobre dieta y ejercicio, conviene ingerir las dosis diarias recomendadas de aquellos productos que favorezcan su absorción, ya que el calcio compite con otros minerales. Las personas que lo toman durante meses también deben ingerir un suplemento de varios minerales como vitamina D (de 400 a 800 mg diarios, dependiendo del consumo en la dieta y de la exposición a la luz solar); magnesio (de 250 a 350 mg diarios; vitamina K, también conocida como filoquinona o fitonadiona (de 100 a 1000 mg diarios); cobre (de 2 a 3 mg diarios). Los suplementos de lisina aumentan la absorción de calcio y pueden reducir su excreción. De modo que cumplen un papel importante en la prevención y tratamiento de la osteoporosis.
En general, las dosis recomendadas de calcio suelen ser de 1000 miligramos al día en adultos de 19 a 50 años, y de 1200 mg para adultos de 51 años en adelante. La cantidad que se emplea habitualmente como suplemento para adultos es de 800-1000 mg diarios, porque la mayoría de las personas consume varios cientos de miligramos en su dieta corriente. Los niños y las embarazadas deben asegurarse asimismo de consumir el calcio necesario a través de las fuentes más adecuadas con carácter permanente. La forma más eficaz en que la nutrición reduce el riesgo de osteoporosis es promover el desarrollo de la masa ósea durante las 3 o 4 primeras décadas de la vida.
En este sentido, es necesario advertir que perdemos calcio constantemente a través de la orina, el sudor y las heces. Si esta pérdida es excesiva puede derivar en osteoporosis. Una serie de alimentos y factores favorecen esta dolencia:
• Azúcar y cereales refinados. Son muy acidificantes y producen empobrecimiento de los micronutrientes (minerales y vitaminas) necesarios para absorber el calcio. Deben evitarse los refrescos azucarados y con ácido fosfórico, sustancia que se encuentra en la mayoría de las sodas.
• Alcoholismo y tabaquismo. Potencialmente, figuran entre los más graves reductores del mineral.
• Cafeína. Al igual que la sal, esta sustancia aumenta la pérdida de calcio a través de la orina. Las fuentes habituales son el café, el té negro y las bebidas de cola.
• Falta de ejercicio físico. La vida sedentaria es grave factor de riesgo. Las malas posturas también.
• Carencia de fósforo y magnesio.
• Factores genéticos. No son modificables, pero pueden paliarse con dieta y ejercicio adecuados, así como eliminando otros factores de riesgo.
• Hormonales. El déficit de estrógenos en mujeres menopaúsicas es una de las causas. Ciertas medicaciones con hormonas tiroideas o esteroides aumentan el problema.
• Inmovilización prolongada.
• Lácteos. A pesar de su elevado contenido en calcio, suelen estar contaminados con antibióticos. Por otra parte, muchas personas no digieren bien el azúcar de la leche, la lactosa. La leche es una de las causas más frecuentes de alergia alimenticia.
Año Cero
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