sábado, 15 de octubre de 2011

Los productos transgénicos



En los últimos años, la manipulación genética de los organismos vivos ha pasado de ser una historia de ciencia ficción a convertirse, literalmente, en el pan nuestro de cada día.
La manipulación genética consiste en el reordenamiento de los elementos básicos de la vida, tomando parte del material genético de un organismo e insertándolo en otro. Se “corta” el gen al que se le atribuye que expresa determinada característica de un organismo, y se lo transfiere y “pega” (transgénesis) en otro organismo no emparentado con la finalidad de transmitirle esa característica genética.
La ingeniería genética parte del supuesto de que cada rasgo específico de un organismo está codificado en uno o algunos genes estables específicos, de manera que la transferencia de esos genes tiene como resultado la transferencia de un rasgo separado. Esta forma extrema de determinismo genético ha sido rechazada por numerosos biólogos y círculos intelectuales porque no tienen en cuenta las complejas interacciones entre los genes y sus ambientes celulares y extracelulares, así como los ambientes externos que intervienen en el desarrollo de todos sus rasgos característicos.
Cambiar el entorno de un gen puede producir un efecto de cascada de cambios imprevisibles que podrían ser perjudiciales, por ejemplo en términos de seguridad alimentaria, ambiental o de salud.
Los principales proponentes de la manipulación genética son los grandes Laboratorios transnacionales de las “ciencias de la vida”, que están empezando a explotar los nuevos avances en biología de diversas formas, trazando el marco económico para el próximo siglo de la biotecnología.

¿Qué riesgos tienen los cultivos transgénicos?

*Disminución de la biodiversidad, multiplicar plantas idénticas lleva a perder diversidad genética.
*El uso de plantas resistentes a herbicidas aumentará el uso de esos químicos que contaminan suelos, agua y alimentos.
*Plantas resistentes a virus pueden facilitar la creación de nuevos virus desconocidos.
*Plantas que producen sustancias tóxicas como insecticidas (el caso del maíz BT), pueden presentar riesgos para otros organismos del ecosistema.
*Muchos de los genes que están siendo insertados en los cultivos de alimentos nunca antes habían integrado la dieta humana y nadie sabe como nos puede afectar.
*Diversos estudios científicos aducen que los alimentos manipulados genéticamente pueden provocar alergias, intoxicaciones, alteraciones nocivas del valor nutritivo, resistencia a los antibióticos y alteraciones del sistema inmunológico.
*El proceso económico dejaría a los productores a merced de los grandes laboratorios, ya que estarían obligados a comprar semillas manipuladas.
*El uso de la ingeniería genética en la agricultura puede aumentar la producción (por un tiempo), pero a la vez reduce el empleo.
*El aumento en el uso de agroquímicos ponen en peligro la salud de los trabajadores y productores que lo aplican.
*Por último, el riesgo a perder nuestra soberanía alimentaria, que es el derecho que cada pueblo tiene de decidir sobre toda la red alimenticia, desde la producción hasta el consumo.
Fuente: RAPAL-Uruguay.

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