Antiguamente los alimentos se conservaban con métodos e ingredientes totalmente naturales como el humo, la sal el vinagre o las propias especias confimentarias, entre las cuales cabe destacar el tomillo y otras plantas antimicrobianas y antipútridas. Sin embargo en la actualidad los venenos no sólo proliferan en los cultivos y en los medicamentos, si no que también se utilizan en la conservación de los alimentos. Lo más grave es cuando no conformes la industria en la conservación se dedica a meter venenos legales en la coloración o en el sabor de una manera artificial. Actualmente hay más de 2.500 sutancias utilizadas por esta industria a la que solo le importa llenarse los bolsillos de euros.
El consumidor que tiene ante sí un producto alimentario debe de realizar un gran esfuerzo para conocer exactamente qué es los que le están metiendo en su organismo. Primeramente porque necesita de una buena lupa de aumento para poder leer la letra pequeña de esos ingredientes artificiales y en segundo lugar porque una vez identificados usted no dispone de información para desvelar esas claves en las que figuran escritos, así que el consumidor no tiene más remedio que acudir al Boletín Oficial del Estado (BOE del 12-1-96 para los edulcorantes, BOE del 22-1-96 para los colorantes y BOE del 22-3-97 para todos los demás) sin embargo no es allí donde el consumidor encontrará los riesgos posibles que conlleva su uso. La Real Academia de la Lengua define la palabra "aditivo" de la siguiente manera: "Toda sustancia que, sin constituir por sí misma un alimento ni poseer valor nutritivo, se agrega intencionadamente a los alimentos y bebidas en cantidades mínimas con objeto de modificar sus caracteres organolépticos o facilitar o mejorar su proceso de elaboración y/o conservación" (BOE 11-3-75)
La deducción bien clara es que la utilización de estos aditivos es puramente económica, es decir que el producto resulte atractivo para el consumidor, que se conserve por más tiempo para así ser rentable... etc. Los beneficiados siempre son los productores o fabricantes y la salud parece ser que importa bien poco si nos atenemos a los riesgos de estos productos a la larga en el cuerpo humano. Y no me vengan los señores legalistas con aquello de que cumplen la ley. ¿Qué ley? ¿La de España por ejemplo? Entonces que alguien me explique porqué en los países nórdicos están prohibidos casi todos los colorantes artificiales y en Estados Unidos solo se autorizan 9 y en España 23. ¿Alguna respuesta? ¿Porqué investigadores rusos sostienen que el Amaranto o sea el que nos viene en las etiquetas como E123 produce cáncer y alteraciones en los cromosomas estando prohibido en Rusia y Estados Unidos desde 1972? Curiosamente este colorante está autorizado en otros países como España y se utiliza en sucedáneos de caviar,helados, salsas, conservas vegetales, mermeladas, conservas de pescado y yogur. En España se autoriza su uso en la elaboración de vinos, bebidas alcohólicas y huevas de pescado. Nos engañan, esa es la verdad. Mucho podríamos hablar de cómo nos engañan y envenenan legalmente muchas empresas que elaboran productos con todos estos venenos legales. Por ejemplo la famosa trucha asalmonada es trucha vulgar coloreada con Xantofilas, un colorante anaranjado derivado de los carotenoides y obtenido por síntesis química y que es utilizado en la alimentación de las truchas de picifactorías para conseguir un color más intenso de la carne con el consiguiente fraude para los consumidores.
Otro apartado preocupante son los edulcorantes, los cuales se utilizan muy a menudo en los mal llamados "productos Light", y digo lo de mal llamados porque está demostrado que nunca ayudan a perder peso. Más de 40 gramos diarios de estos edulcorantes pueden provocar dolores abdominales, mareos, flatulencias y diarreas. Uno de los más temibles es el E951 (Aspartamo) que ha sido acusado de provocar convulsiones, estados de coma, tumores cerebrales y ceguera.. La famosa sacarina (E954) está prohibida en Francia y Canadá y es sabido su riesgo de contraer cáncer debido a su uso. Tanto es así que en Estados Unidos los productos que contienen sacarina están obligados a poner en la etiqueta: "puede ser peligroso para la salud". Pero por desgracia y curiosamente, la Unión Europea se pone de acuerdo en muchas legislaciones que afectan a todos los países miembros y que son de obligado cumplimiento, mientras que en este aspecto cada país anda con la ley a su antojo y es así como encontramos muchos de estos productos prohibidos en países como Alemania, Francia, Reino Unido y sin embargo esos mismos productos o sustancias venenosas se toleran a los fabricantes de otros países como España por ejemplo.
Respecto a los conservante según investigadores japoneses el ácido sórbico (E200) podría tener efectos mutágenos. Y otro muy utilizado en la elaboración de vinos, los sulfitos (E220 al E228), provocan reacciones alérgicas, diarrea, problemas cutáneos y vómitos, además de destruir la vitamina B1. Otro conservate polémico, el E284 (ácido bórico) aún se autoriza en España a pesar de que la OMS lo considera inaceptable como aditivo. El listado de venenos legales es largo pero hay algunos dignos de ser mencionados y si aparecen en los productos que compramos es mejor desecharlos por el bien de nuestra salud. El ácido cítrico (E330) puede provocar urticaria, los fosfatos (del E338 al E341) pueden producir desórdenes digestivos y descalcificaciones en los niños. Y hablando de los niños: ¿sabe usted la cantidad de porquerías que contienen esos caramelitos y chuches de feria de mil colorines? ¿Realmente quiere usted que su hijo en el futuro sea un candidato a nuevas enfermedades?. Una noticia que leí hace poco reza así: "La Unión Europea está considerando la posibilidad de desautorizar algunos emulsionantes (desde el E431 al E436) debido a que podrían provocar alteraciones graves en el estómago. Es obvio que están jugando con nuestra salud, que solo se mira el bolsillo de las empresas y fabricantes de tanta porquería. De nosotros depende que ellos, los que las fabrican, las vendan o las acaben retirando. Por favor lee bien las etiquetas de los productos y actúa en consecuencia.
Mira bien en las etiquetas de los productos que consumes. La letra pequeña esconde muchos venenos legalizados por el sistema en beneficio de los de siempre: los ricos y los fabricantes industriales. No te dejes engañar: un producto natural, caduca antes pero no debe contener ni colorantes, ni conservantes. La química hace milagros de conservación que solo benefician a los bolsillos de los fabricantes. Si los productos que contienen todas esas sustancias, bajan en ventas, os aseguro que ya se espabilaran para la fabricación de productos más naturales. De nosotros depende, de los propios consumidores. Tomate tiempo cuando vayas a comprar en leer las etiquetas. Aprovecho la ocasión para reivindicar una ley que por fin obligue a envasar en botellas reciclables y a hacer constar en las etiquetas cuando un producto contiene un alimento o producto. A continuación os expongo el listado completo de todos los conservantes, colorantes y aditivos, en su mayoría químicos, que se usan en la industria conservera y alimentaria.
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
No hay comentarios:
Publicar un comentario