jueves, 1 de septiembre de 2011
TRANSGËNICOS: la gran mentira (1ª parte)
El estudio más importante, para determinar las consecuencias en la salud y el medio ambiente de un alimento transgénico, fue efectuado por el Dr. Arpand Pusztai. Las pruebas de laboratorio en ratas alimentadas con patatas transgénicas, mostraron debilitamiento del sistema inmunológico, desarreglos en el desarrollo de órganos internos, interferencia en el crecimiento de ratas jóvenes y cambios en la estructura y función intestinal. Patrice Courvalin, se adentra en otro de los riesgos: resistencia a antibióticos. El problema médico sería grave. Muchos antibióticos podrían quedar neutralizados por las bacterias patógenas.
El otro día me encontraba viendo un canal de documentales en la tele, es uno de los pocos canales que miro, porque me gustan los documentales, entonces ponen un documental inglés donde un chico, joven y guapo que en teoría es dueño de una granja de producción ecológica, se pasea por Argentina mostrando las maravillas y bondades del modelo sojero, basado en transgénicos, y al volver a Inglaterra, compra diversos productos OMG y le da de comer a la gente destacando las bondades de los mismos. El documental se llama Jimmy’s GM Food Fight.
El documental plantea varios puntos:
1. Los transgénicos permiten mayores volúmenes de producción por lo que podrían erradicar el hambre.
2. Los transgénicos posibilitan alimentar el ganado sin necesidad de pasturas lo que permite producir más carne, leche, huevos etc, a menor precio.
3. Los transgénicos posibilitan mayor duración de los productos, se pueden agregar características beneficiosas para la salud, y son más nutritivos.
4. Hace años que se usan y no hay problemas por lo que son seguros.
La primer gran mentira, es la más fácil de demostrar. Argentina luego de EE.UU. es el mayor productor de soja OMG con miles de hectáreas cultivadas, año a año se produce un incremento en el cultivo de soja, sin embargo el precio de la misma no ha parado de subir, los rendimientos de los cultivos son una gran mentira comercial. La soja Roundup Ready también rinde de cinco a 10 por ciento menos que las variedades no transgénicas cultivadas en suelos similares, como concluyeron estudios realizados en Estados Unidos. Científicos de la Universidad de Arkansas demostraron que el desarrollo de las raíces, la formación de nódulos y la fijación de nitrógeno son inferiores en algunas variedades de soja Roundup Ready, especialmente en condiciones de sequía o en campos de baja fertilidad. Esto se debe a que la bacteria simbiótica que fija el nitrógeno en la soya, la Bradyrhizobium japonicum, es muy sensible a la sequía y al Roundup.
También cabe destacar el encarecimiento de la producción al pagar por las semillas, cuando tradicionalmente el agricultor guardaba granos de las cosechas anteriores, hoy se ve obligado a comprar semillas nuevas para cada cosecha, más los agrotóxicos, más todo el combustible para la siembra, el regado, la cosecha, el almacenamiento, y luego la distrubución inflando todavia más el precio del grano.
Entonces ¿cómo va alimentar al mundo si los pobres no pueden comprarla?
El segundo punto es más de lo mismo, se produce más carne, huevos etc. pero también a un costo mayor, por lo tanto no hacemos más que obtener un producto más caro.
El tercer punto es verdad a medias, ya que al agregar estas características parecen olvidarse de otras como el sabor, un tomate transgénico no sabe para nada como un tomate tradicional ¿a que no? además de que me sirve a mí que el tomate dure más tiempo si ese tiempo se la pasa viajando miles de kilometros pasando por un monton de intermediarios antes de llegar a nuestras mesas y encareciendo el producto, ¿no sería mejor que se produjera localmente, dando trabajo a la gente de mi comunidad?
El cuarto punto es el disparate más grande de todos, porque básicamente no hay estudios, los transgénicos no pasan mayores controles, no hay estudios reales sobre el impacto en la salud ni humana ni animal, realmente no sabemos nada al respecto.
Uno de los principales argumentos que da esta industria es el hecho de que no será ya necesario utilizar tantos agroquímicos como en el caso de la soja tradicional, donde deben combatirse las malezas con un cóctel de varios agroquímicos diferentes. Esto es una verdad a medias.
Si bien las ventas de los agroquímicos en general bajaron y disminuyó notablemente su aplicación, las ventas del herbicida Round Up subieron estrepitosamente y por supuesto también su aplicación.
Existe un sólido consenso entre los expertos del INTA (Instituto Nacional de Tecnología Agropecuaria) de que es mala idea y podría ser muy perjudicial para los agroecosistemas la aplicación masiva de un solo herbicida.
Esto genera un fenómeno llamado presión selectiva que puede activar el crecimiento desmesurado de malezas resistentes al glifosato.
Y estas malezas ya están apareciendo en nuestros campos.
Esto además puede llevar a un incremento en el nivel promedio de residuos de insecticida y herbicida en los alimentos y puede tener un efecto negativo en los insectos beneficiosos y la vida silvestre.
Hay otras amenazas derivadas del uso comercial de la ingeniería genética con fines agrícolas.
Por ejemplo, a muchos cultivos transgénicos se les han incorporado genes de una bacteria llamada Bacilus thuringiensis (Bt),que existe naturalmente en el suelo y que sintetiza una toxina que mata larvas de insectos. Esta toxina natural, hoy apropiada por las corporaciones biotecnológicas, puede matar a insectos útiles, generar que otros insectos desarrollen resistencias, o integrarse al suelo por intermedio de los restos de los vegetales (esto generaría efectos adversos en los organismos del suelo, y podría moverse a través de las cadenas alimentarias).
El estudio más importante, para determinar las consecuencias en la salud y el medio ambiente de un alimento transgénico, fue efectuado por el Dr. Arpand Pusztai, en el Instituto Rowett de Escocia. Las pruebas de laboratorio en ratas alimentadas con patatas transgénicas, mostraron debilitamiento del sistema inmunológico, desarreglos en el desarrollo de órganos internos, interferencia en el crecimiento de ratas jóvenes y cambios en la estructura y función intestinal.
El Dr. Stanley Ewen, histopatólogo consultante en el Grampian University Hospitals Trust (Aberdeen–Escocia), citó información que profundiza en las consecuencias gastrointestinales de ratas alimentadas con patatas transgénicas y narró efectos en el hígado de ratas femeninas, alimentadas con soja transgénica. Pruebas en ratones con patatas transgénicas portadoras de la toxina Bt, revelaron problemas en la parte inferior del intestino delgado (ileón).
Un informe presentado a la FDA, anterior al año 1999, descubría daños en el estómago de ratones femeninos, alimentados con tomates transgénicos Flavr Savs. En pruebas efectuadas a la soja transgénica RR, se detectó una reducción considerable de fitoestrógenos. Y en los estudios del maíz transgénico Chardon LL, se observaron diferencias significativas en grasa, fibras y proteínas, respecto a la contraparte natural.
Patrice Courvalin, Director de la Unidad de Agentes Antibacterianos del Instituto Pasteur, se adentra en otro de los riesgos: resistencia a antibióticos. El problema médico sería grave. Muchos antibióticos podrían quedar neutralizados por las bacterias patógenas. Advierte que las posibilidades y mecanismos de intercambio de material genético entre organismos es inmensa.
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