Aumente el sabor de las comidas con especias, ajo, jengibre y hierbas aromáticas.
Utilice en los aderezos un buen aceite con sabor.
Cocine con diferentes sistemas: verduras a la plancha, a la parilla o cocidas al vapor.
Mezcla alimentos crudos y cocidos.
Prepare salsas y condimentos para los platos. Casi todas las salsas pueden ser usadas en la cocina del hipertenso si se tiene la precaución de no incluir sal en su composición.
Sobre la sal de cocina:
El uso de la sal inorgánica extraída del mar y de las minas debe ser limitado. La sal es beneficiosa y necesaria en el organismo humano, pero ya los alimentos naturales la contienen. El exceso en las comidas perjudica a nuestro organismo, pues obliga a beber en demasía, irrita el estómago y origina acidez. Excita el sistema nervioso y es causa de retención de agua en los tejidos del cuerpo; produce irritación en el riñón y enfermedades a la piel. También favorece la obesidad. Añadiremos que en la cura de muchas enfermedades, se recomienda su reducción e incluso su eliminación.
jueves, 12 de noviembre de 2009
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